El periodista del mes de IJNet: Faisal Karimi

Aug 31, 2022 en Periodista del mes
Faisal Karimi standing at a lectern. A partially obscured sign behind him said "Women's Journalism in Afghanistan: Challenges and Opportunities".

Antes de que los talibanes volvieran al poder en Afganistán en 2021, Faisal Karimi se desempeñó casi 20 años como periodista y profesor de periodismo en su alma mater, la Universidad de Herat, en el oeste de Afganistán. También fue director del Instituto de Investigación y Estudios de Medios de Comunicación de Afganistán (AIRMS), que fundó en 2015. Poco después de que los talibanes tomaran Kabul, Karimi y el resto del equipo del AIRMS —25 personas y sus familias— se fueron el país.

"Dejar Afganistán fue muy difícil", dice. "Todos nuestros compañeros se fueron con una sola mochila al aeropuerto. Tuvimos que dejar a nuestros parientes, a nuestras familias; algunos no pudieron despedirse de sus padres. Perdimos nuestro país. Lo perdimos todo".

A pesar de su abrupta mudanza a California, Karimi sigue destacándose en el periodismo y la investigación. Actualmente es investigador en la Universidad Estatal de San José, coordinador regional en el Foro Mundial para el Desarrollo de los Medios de Comunicación e investigador principal de Internews. Para Karimi, sin embargo, su mayor logro es haber fundado AIRMS.

IJNet: ¿Qué es AIRMS?

Faisal Karimi: "El Instituto Afgano de Investigación y Estudios de Medios de Comunicación es en realidad tres instituciones en una, pero la mayor parte de nuestra atención, debido a la escasez de recursos, se centra en la Agencia de Mujeres de Afganistán.

También creé Kaashi Digital Media en 2019, una plataforma de contenidos de entretenimiento y deportes para los jóvenes de Afganistán. Si bien continúa funcionando, debido a la falta de recursos no publicamos tanto como quisiéramos.

Los medios locales están atravesando muchas restricciones, por lo que uno de nuestros trabajos es traducir al pastún y al farsi contenidos internacionales que cubren la vida de las mujeres afganas y publicarlos en el sitio web y en las redes sociales. También recibimos contenidos de periodistas ciudadanos dentro del país.

AIRMS identifica los desafíos y problemas de los periodistas sobre el terreno y supervisa lo que ocurre con los medios afganos, como cuáles son las normas y políticas impuestas por los talibanes. Así que estamos supervisando e investigando la situación, y esperamos publicar nuestros resultados.

¿Qué te impulsó a fundar la Agencia de Mujeres de Afganistán?

En 2015, cuando era profesor, vi que las jóvenes estudiantes de periodismo debían lidiar con constantes limitaciones y restricciones. Empiezan con problemas en casa, luchando con padres y familiares que no quieren que sean periodistas. Luego están las amenazas de los talibanes y de la sociedad extremista del oeste de Afganistán.

Por eso decidí crear una plataforma para mujeres, por mujeres: para cubrir los problemas de las mujeres en Afganistán. No hay suficiente contenido sobre los desafíos y tabúes a los que se enfrentan, ni sobre las oportunidades que tienen. Creé la Agencia porque queremos aumentar la capacidad de las periodistas dentro el periodismo.

A group of women in hijabs huddle around a single camera on a tripod.
Miembros de la Agencia de Noticias de Mujeres de Afganistán alrededor de una cámara

¿Fue difícil decidirse a abandonar Afganistán?

Fue terrible. Nunca pensé que dejaría Afganistán, pero tuve que hacerlo.

Llevábamos siete años trabajando y viviendo diferentes situaciones difíciles en el país. Hemos luchado contra la sociedad tradicional, la sociedad conservadora, grupos extremistas, grupos religiosos, sin incluir los grupos terroristas, como los talibanes y el ISIS.

Desde que los talibanes retomaron el control del país, las vidas de mis empleados (en especial las de las periodistas) están en peligro. En los últimos siete años, hemos producido docenas de historias contra la ideología talibán y hemos criticado sus políticas contra las mujeres en YouTube y redes sociales. Así que, como director de la Agencia, tuve que decir a mis colegas que abandonaran la oficina y trabajaran a distancia.

Desde que los talibanes tomaron el poder, con el apoyo de nuestro donante, la National Endowment for Democracy, pudimos evacuar a todo el staff de una situación muy peligrosa.

¿Qué pasó al dejar el país?

Estuvimos en un campo de refugiados en Albania. No teníamos salario, pero aun así teníamos una responsabilidad social con el pueblo afgano, en concreto con las mujeres, así que continuamos con nuestro trabajo para potenciar sus voces y amplificarlas bajo el régimen talibán.

De modo que desde Albania y durante siete meses, continuamos manteniendo el sitio web, organizando mesas redondas semanales en línea y transmitiéndolas en directo en las redes sociales. Recibimos muchas historias de los usuarios: videos y fotos del interior del país y, tras la verificación y el seguimiento de las fuentes, los publicamos.

Fue muy difícil. Mental y psicológicamente nuestros colegas se vieron muy afectados, pero siguieron adelante por su compromiso con el país. En este momento, estamos felices y seguros con nuestras familias, pero todavía hay familiares que permanecen en Afganistán, y colegas que deben continuar con su trabajo bajo un seudónimo.

¿De qué modo IJNet te ha ayudado en tu carrera?

Estoy suscrito al boletín de IJNet desde que era estudiante de periodismo. En esa época, recibí numerosos materiales que mejoraron y actualizaron mis conocimientos sobre nuevas técnicas periodísticas. También aproveché varias oportunidades de IJNet. Hice un seminario de dos semanas para jóvenes periodistas de países del sur de Asia en el Asian College of Journalism de Chennai, y aprendí mucho.

IJNet también fue un enlace para la creación de la Agencia de Mujeres de Afganistán, ya que allí encontré la convocatoria del National Endowment for Democracy, y postulé.

También recomendé IJNet y su boletín a mis estudiantes e incluí parte del material del sitio web en un libro de enseñanza.

¿Qué consejo darías a los periodistas afganos que trabajan en el país?

Sé que hay muchas restricciones y limitaciones por parte de los talibanes, pero no dejen el periodismo. Por favor, continúen. Los periodistas se enfrentan a problemas financieros y amenazas, pero deben intentar continuar con su trabajo, aunque tengan que escribir bajo un seudónimo o de forma anónima. Necesitamos información para producir información. Necesitamos saber lo que ocurre en el país, y publicarlo en todo el mundo, para hacer peticiones a las comunidades internacionales. La prioridad de los periodistas, sin embargo, es cuidar sus vidas y las de sus familias.


Fotos cortesía de Faisal Karimi.