Cuando era estudiante de ingeniería aeroespacial, hace algo más de una década, el productor y periodista Khaled Shalaby, actualmente radicado en Londres, se unió a otros estudiantes universitarios para cubrir las elecciones parlamentarias en Egipto y ofrecer información actualizada sobre la revolución tunecina. Fue entonces cuando comenzó su pasión por informar sobre las comunidades de Medio Oriente y el Norte de África.
"En 2010, creamos un pequeño grupo de Facebook para filmar y cubrir con precisión lo que estaba ocurriendo en las elecciones egipcias, y para informar sobre las detenciones de activistas que se oponían al régimen de Mubarak", explica.
Shalaby se mudó al Reino Unido en 2017 para dedicarse a la ingeniería, dejando atrás su trabajo como reportero freelance para varios medios y ONG locales. Sin embargo, no pudo librarse del deseo de contar las historias de comunidades subrepresentadas, y eso lo llevó por un camino diferente.
"No quería dejar el periodismo ni mi experiencia atrás, así que decidí cambiar mi carrera para convertirme en periodista" dice Shalaby.
Durante los últimos tres años ha trabajado como reportero multimedia para Middle East Eye, donde cubre política, derechos humanos, cultura e historia de Medio Oriente. A lo largo de su carrera, también ha producido documentales y programas de entrevistas, e impartió cursos en la Universidad de las Artes de Londres sobre la intersección entre activismo y periodismo.
Aquí, Shalaby nos habla de sus proyectos favoritos, de las dificultades para encontrar fuentes y garantizar su seguridad, y de cómo IJNet le ha ayudado a ser mejor periodista.
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¿Cuál es el proyecto favorito en el que has trabajado?
Mi favorito es el último documental que produje para Middle East Eye. Es mi primer documental para la organización y se llama Los exilios. Surgió de una idea a la que le di vueltas hace unos años, especialmente después de la revolución en Egipto.
Sabemos lo que pasó entonces, y creo que conocemos los acontecimientos y todas las perspectivas políticas y económicas del caso, pero no conocemos a la gente en sí. No sabemos lo que le ocurrió exactamente a esa generación. Estamos hablando de miles de jóvenes que protestaron, intentaron hacer algún tipo de cambio y lucharon contra la corrupción en sus países. Pero en pocos años, desaparecieron y nadie sabe de ellos.
Fue una conversación muy honesta y profunda entre esa generación y otras personas que interesadas en seguir lo que está sucediendo en la región. Esta historia representa a muchos países, no solo a Egipto.
¿A qué obstáculos te enfrentas comúnmente en tu trabajo?
Cuando se informa sobre países de la región de Medio Oriente y Norte de África, es muy difícil encontrar personas que estén dispuestas a hablar con los medios de comunicación, porque una vez que lo haces, eres blanco del régimen. Esta situación es muy grave, y nos esforzamos por mantener la confidencialidad de nuestras fuentes para protegerlas.
En Sudán, por ejemplo, hemos tenido que ocultar los rostros de las fuentes, y esto hace que sea difícil llegar a ellas. Es aún más difícil saber cómo informar sobre estas comunidades de manera que no se cause ningún daño a las personas que viven en esas zonas.
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¿Qué crees que te motiva a cubrir comunidades de Medio Oriente y Norte de África?
Esto es algo que sentí que tenía que hacer porque no había muchos activistas de los medios que hicieran lo que nosotros estamos haciendo. Los medios oficiales del gobierno solo se enfocan en una cosa e ignoran todo lo demás que ocurre en el país. Para mí era importante informar sobre el valor de la libertad y ayudar a expandir la voz de quienes sufren cada día y no tienen a nadie que cuente su historia.
Por eso me dediqué al periodismo. Quiero poner en primer plano la historia de todos y sus voces. No me importa su religión, su origen cultural, su etnia, nada: solo quiero compartir sus voces con todo el mundo, y mostrar lo que les ha ocurrido exactamente.
¿Cómo te ayudó en tu profesión la beca de periodismo de datos que encontraste a través de IJNet?
En el periodismo de datos estás frente a diferentes datos aleatorios que tienes que recoger y crear una historia a partir de lo que encuentras. Siempre me pareció muy interesante por mi formación en ingeniería.
Hacer ese programa me abrió la mente a diferentes tipos investigaciones periodísticas que podría encarar en el futuro. De momento no he terminado mi investigación porque la parte más difícil es averiguar cómo verificar los datos en Egipto, que tiene recursos limitados.
¿Qué consejo daría a otros aspirantes a periodistas?
No te limites a escuchar algo sin investigarlo. Siempre hay que intentar ver y entender qué ha pasado exactamente. ¿Es cierto o falso? ¿Es correcto o incorrecto? Es muy fácil que la desinformación estalle y se expanda.
Como periodistas, por principio tenemos que saber cómo verificar información y cómo transmitir los hechos. Debemos reflexionar sobre lo que ocurre en todas partes, e intentar hacerlo con neutralidad. Intentar mantener nuestras opiniones fuera de la historia, porque puede que tengas que cubrir algo con lo que no estás de acuerdo.
Foto cortesía de Khaled Shalaby.