Décadas de acoso político al periodismo mexicano

Jul 3, 2022 en Libertad de prensa
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Desde que el primer presidente de México que se autodenomina de izquierda, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), fue elegido en 2018, los periodistas han seguido lidiando con el acoso de actores políticos.

El periodismo mexicano, en efecto, corre el mismo riesgo que corrió bajo los partidos de derecha, esta vez por el Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) y la arremetida pública de AMLO contra los periodistas que critican su gestión. Los intentos de control de los medios de comunicación para orientar la agenda nacional, establecidos durante 70 años por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), siguen vigentes, manteniéndose la práctica de cooptación de los medios por parte de funcionarios políticos durante la transición del régimen unipartidista y en la actual administración presidencial.

Más de 20 años después de la primera transición exitosa del poder, la intimidación y los intentos de cooptación suponen un grave desafío para la libertad de los medios independientes del país.

El periodismo bajo AMLO

El triunfo del presidente López Obrador se produjo con una plataforma que llamaba al fin de la corrupción en México. Sin embargo, desde el inicio de su administración, la relación de AMLO con los medios independientes y críticos ha sido tensa, y el presidente ha pedido abiertamente a los periodistas que se alineen con su partido político, MORENA, e incluso que se unan a él.

A lo largo de su gestión, la línea entre el periodismo independiente y los periodistas cooptados se ha ido difuminando cada vez más, con fuentes y reporteros acusados de recibir pagos de adversarios políticos. Mientras tanto, AMLO ha alentado a sus seguidores a recurrir a blogs, videos y redes sociales, en lugar de a los medios tradicionales. Sus millones de simpatizantes consumieron esta información en medios alternativos, reflejando la sensación de desconfianza en los medios tradicionales a nivel nacional.

"El ejecutivo federal y otros miembros del gobierno han vilipendiado a la prensa, calificándola de 'chayotera' ('pagada') y respaldada por conservadores o neoliberales", dice Pedro Cárdenas, coordinador del Equipo de Protección y Defensa para México y Centroamérica de Artículo 19. "El presidente acusa a los medios de comunicación de estar pagados por la oposición o por otros países. Los cataloga como agresores directos, ignorando que los medios críticos existían con presidentes anteriores", explica.

De acuerdo con un informe de Artículo 19, titulado "Negación", el presidente y otros miembros de su gobierno han arremetido continuamente contra los medios durante las conferencias matutinas diarias, con al menos 71 incidentes registrados desde que AMLO fue elegido.

El resultado es que, mientras los números de aprobación de AMLO se mantienen altos, la confianza en los medios mexicanos se erosiona rápidamente.

Una historia de cooptación

Los retos a los que se enfrentan hoy los periodistas mexicanos no son nuevos. Después de décadas de gobierno unipartidista bajo el PRI, la primera transición pacífica del poder político en la historia del país se produjo en el año 2000, cuando Vicente Fox, del Partido de Acción Nacional (PAN), fue votado como presidente. Las elecciones allanaron el camino para que México se convirtiera en una verdadera democracia multipartidista, pero no cambiaron la arraigada historia de cooptación gubernamental de la esfera mediática.

La gestión de Fox utilizó la cooptación de los medios de comunicación para atacar a sus rivales y apoyar las campañas políticas del PAN, situación que se mantuvo cuando llegó al poder Felipe Calderón, quien ganó unas elecciones manchadas por acusaciones de fraude en 2012 contra AMLO.

Los periodistas que no se alinearon con el gobierno de Calderón eran detenidos. Por ejemplo, en 2013 el periodista Jesús Lemus Barajas fue secuestrado por la policía y posteriormente condenado a 20 años de prisión tras investigar la colusión entre el gobierno y el crimen organizado, y fue acusado por la Fiscalía de Michoacán sin pruebas de formar parte de un cártel. Mientras tanto, durante el breve regreso al poder del PRI con Enrique Peña Nieto, se canalizaron millones a los medios para influir en una cobertura favorable.

Los cambios de liderazgo no han cambiado la situación del periodismo en México. Y las acciones del gobierno contra los medios han alcanzado niveles totalmente nuevos, con consecuencias para la independencia y la seguridad de los periodistas.  

Consecuencias para el periodismo

El crecimiento de los medios de comunicación "alternativos" que se autoproclaman fuentes de noticias, especialmente a través de Facebook, ha traído consigo un número de ciudadanos que se informan sin rigor periodístico, fomentando la difusión de información falsa e incluso amenazas directas.

En la ciudad fronteriza de Tijuana, el administrador de una página de Facebook llamada "Tijuana en Guerra", utilizó la narrativa del presidente para atacar a los periodistas profesionales. Durante sus transmisiones en vivo, los seguidores de la página han comentado capturas de pantalla de distintos periodistas con declaraciones como "lo conozco y sé dónde vive".

De acuerdo con Cárdenas, ese tipo de amenazas son resultado directo de la retórica de AMLO. "Ese discurso genera un efecto dominó donde el ambiente mexicano se vuelve permisivo a la agresión. Es decir, no es que el presidente genere directamente la violencia, pero su discurso reitera que la prensa, como adversario o enemigo, está estigmatizada", dice. Las consecuencias están en una forma más sutil de cooptación que desalienta cualquier información crítica sobre AMLO o su gobierno.

En otro ejemplo, Sonia de Anda, miembro del colectivo Yosisoyperiodista, fue acosada digitalmente en Facebook tras el asesinato del fotoperiodista Margarito Martínez en enero pasado. Poco antes de su asesinato, Martínez fue acusado durante un livestream en redes de ser el administrador de una página de Facebook que denunciaba a miembros de un cártel.

"Esta situación que el gobierno mexicano ha creado abrió las puertas a grupos del crimen organizado para preparar a influencers para que se adentren en la sociedad. ¿Qué dicen los influencers del periodismo? Que estamos vendidos, que somos chayoteros porque no publicamos mensajes de los cárteles y porque no mostramos la cara de los criminales", dice de Anda. "Margarito es víctima de uno de ellos".

Adriana Amado, autora a del libro "Las Metáforas del Periodismo", dijo durante una actividad del Foro de ICFJ-IJNet que la retórica del presidente mexicano se asemeja a la del ex presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien también utilizó su posición para denunciar a los periodistas que no le gustaban.

"Esto no solo afecta a un periodista, sino que es una advertencia a sus colegas", explicó Amado. "Es un mensaje de represalia a los que hablan de temas o personas concretas, lo que lleva a una 'autocensura' que es una forma más sutil (de censura) que los ataques físicos".

Para los periodistas en México, el gran reto sigue siendo superar el intento de cooptación de los medios independientes ya sea bajo AMLO u otra administración. Para sobrevivir a esta embestida del poder se requerirá aún más de la vocación, el profesionalismo, la pasión, la valentía y la honestidad que el periodismo exige.


Imagen de Jorge Aguilar en Unsplash.