El 15 de mayo de 1992, Rosalino Sánchez Félix, más conocido como Chalino Sánchez, ofrecía su primer espectáculo con las entradas agotadas en Culiacán, Sinaloa. Lo que había sido una noche especial para Chalino, que cantaba en su ciudad natal, dio un giro cuando alguien del público le pasó una nota. La leyó, su actitud cambió y siguió cantando.
A la mañana siguiente, lo encontraron muerto. Tenía 31 años.
Chalino era un ícono mexicano-estadounidense conocido por sus narcocorridos: baladas que relatan la vida y las historias de los narcotraficantes. El video en el que lee esa nota e interpreta "Alma Enamorada" tiene más de 93 millones de visitas solo en YouTube.
Treinta años después, el asesinato de Chalino sigue sin resolverse. Su vida y su muerte han inspirado todo tipo de teorías y conspiraciones, y un muy recomendable podcast bilingüe de ocho episodios realizado por Futuro Media y Sonoro Media.
Sin embargo, tanto entre periodistas como entre la gente de a pie, la pregunta perdura: ¿por qué seguimos sin saber quién mató a Chalino Sánchez?
Así fue como Dardo Neubauer y Laura Sánchez Ley, fundadores de Archivero, decidieron solicitar los expedientes relacionados con el caso de Chalino.
Archivero, que nació en febrero de 2022, solicita registros públicos para desclasificarlos y revelar información que el gobierno mantuvo en secreto. Su objetivo es contextualizar y hacer un seguimiento de las noticias de actualidad y de los casos sin resolver, y encontrar hilos conductores para futuras historias.
El trabajo de Archivero es actualmente de libre acceso. Sánchez y Neubauer forman un equipo de dos personas y ninguno trabaja en la iniciativa a tiempo completo. Ellos mismos financian el proyecto, aunque ofrecen servicios pagos de investigación y consultoría. También ofrecen talleres y formación sobre leyes de transparencia de México y la Ley de Libertad de Información de Estados Unidos.
Archivero se lanzó primero en TikTok, Twitter e Instagram. Sánchez y Neubauer se ganaron a sus seguidores en parte preguntando a los usuarios qué documentos deberían solicitar. Planean crear contenido con ellos y digitalizar los archivos originales para el sitio web, de modo que cualquiera pueda utilizarlos y analizarlos sin tener que presentar una solicitud. Todos los martes por la noche organizan un espacio en Twitter para debatir un caso de expedientes públicos relacionado con la política.
Los archivos de Chalino han sido los más solicitados por los seguidores de Archivero hasta ahora, cuenta Sánchez.
Cuando pidieron los expedientes públicos relacionados con el caso a la unidad de transparencia de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Sinaloa, la respuesta fue que no se podía completar la solicitud.
Sin embargo, se supo que al parecer las autoridades siguen investigando el caso, 30 años después. La publicación del expediente revelaría "la estrategia de investigación" y los métodos utilizados para encontrar al asesino de Chalino, según la oficina del fiscal general. La agencia envió entonces la solicitud de Archivero a un comité de transparencia para mantener los registros clasificados durante otros cinco años.
Archivero contó la situación a sus seguidores en un hilo de Twitter, con diapositivas en Instagram y a través de un TikTok de 43 segundos.
Otras historias que se cubrieron son la desaparición de un narcotraficante que mató a un cardenal católico de Guadalajara y la condena de dos espías estadounidenses por filtrar información a la KGB a través de la embajada de la Unión Soviética en México en 1977.
"Estamos hablando de casos que no solo marcaron la historia política mexicana, sino que conectan con los países latinoamericanos y con Estados Unidos", dice Sánchez.
Neubauer, que es profesor de comunicación en la Universidad Nacional Autónoma de México, y Sánchez, periodista de investigación y escritor independiente, decidieron lanzar Archivero después de que empezaran a investigar los casos de tres políticos que murieron en distintos accidentes aéreos entre 2008 y 2011.
En el momento de los siniestros, el entonces presidente Felipe Calderón dijo a la opinión pública que el "mal tiempo" los había causado, explica Sánchez. Los expedientes relacionados se clasificaron por períodos de cinco años en dos ocasiones, por lo que finalmente estuvieron disponibles en 2021. Después de varios obstáculos —incluyendo el pago de miles de páginas de documentos, el anuncio de que los registros estaban "perdidos" a pesar de que ya habían sido pagados, y la prohibición de salir de la oficina del Fiscal General con los registros que habían sido pagados hasta que otro jefe de departamento firmara— Sánchez y Neubauer comenzaron a revisar la documentación.
"Descubrimos que no se decía la verdad y que el mal tiempo no era la única línea que el gobierno de Felipe Calderón estaba investigando", dijo Sánchez. "Este expediente retrata sus verdaderos temores. Hizo investigar a [el grupo terrorista vasco] ETA, hizo investigar al cártel de Los Zetas, hizo investigar al cártel de Sinaloa. Esto nos empujó a encontrar una forma innovadora de compartir estos documentos".
El periodismo en México se enfrenta a varios retos simultáneos, explican Sánchez y Neubauer. No solo los periodistas lidian con amenazas físicas, sino que la confianza en las noticias es baja y los medios de comunicación tienen dificultades financieras (muchos dependen de la publicidad del gobierno y solo el 18% de la población paga por las noticias). El año pasado, el presidente Andrés Manuel López Obrador intentó suprimir el Instituto Nacional de Información (INAI), el organismo gubernamental independiente encargado de gestionar las solicitudes de libertad de información.
Los desafíos del sector pueden alejar a los jóvenes de la profesión. Los alumnos de periodismo de Neubauer le preguntan a menudo por los asesinatos de periodistas. Es difícil animarles a entrar en la industria en un momento tan turbulento.
"Con las dificultades de acceso, no hay muchos medios de comunicación que se dediquen a informar con documentos. Creo que podemos aportar nuestro granito de arena al panorama mediático del país", dice Neubauer.
Tanto Neubauer como Sánchez esperan que el hecho de que el trabajo de Archivero sea accesible y se sienta cercano desde el principio demuestre a los jóvenes que, sean o no periodistas, tienen derecho a acceder a los archivos públicos.
"Nos interesó que los ciudadanos tuvieran acceso a este tipo de documentación, porque en México se han construido muchas verdades históricas", explica Sánchez. "Y al conseguir los archivos te das cuenta de la deficiencia de las investigaciones, de todo lo que se ocultó y de cómo la supuesta verdad no era cierta".
Este artículo fue publicado originalmente por Nieman Lab y es reproducido en IJNet con permiso.
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