La censura en Sudán del Sur deja un vacío en los medios de comunicación

Aug 19, 2022 en Libertad de prensa
A sky-view of Juba City.

Desde 1992, al menos diez periodistas sursudaneses han sido asesinados mientras informaban, de acuerdo con el Comité para la Protección de los Periodistas.

"Si quieres morir pronto en Sudán del Sur, trabaja en los medios", declaró la periodista Adia Jildo durante la ceremonia de entrega de los premios MDI en Juba, la capital del país.

Sudán del Sur ocupa el puesto 128 de 180 países en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa, y los periodistas se enfrentan a la censura, a amenazas e intimidación, detenciones ilegales y muerte. Además, sufren traumas por informar sobre la violencia que se vive en el país, y a menudo no pueden permitirse apoyo psicológico debido a los bajos salarios.

Como resultado, muchos periodistas se han unido a ONG y al sector privado en busca de mejores sueldos y entornos laborales más seguros, lo que ha vaciado a los medios de comunicación del país, que ya estaban en dificultades. Las amenazas a las que se enfrentan los periodistas de Eye Radio, radio independiente financiada por USAID y fuente de noticias digitales en Juba, son emblemáticas de estos obstáculos a la libertad de prensa en Sudán del Sur.

Periodistas sudaneses en riesgo

Oliver Modi, periodista y ex jefe del Sindicato de Periodistas de Sudán del Sur, afirmó que la situación de los profesionales de los medios en el país es "terrible". Destacó un caso de enero de 2015, cuando "cinco periodistas fueron tiroteados, atacados con machetes y quemados en una emboscada en el estado occidental de Bahr el Ghazal". "En marzo de 2022, el antiguo editor de Eye Radio, Woja Emmanuel Wani, fue secuestrado en Juba, y torturado y envenenado antes de escapar", añadió.

"Me pusieron a punta de pistola y me obligaron a subir a un coche", cuenta Wani. "Me llevaron a un lugar desconocido donde me interrogaron sobre política y luego me drogaron". Emmanuel sigue sin conocer la identidad de sus secuestradores.

Las amenazas también incluyen arrestos y detenciones por parte de la seguridad del Estado. El premiado periodista Charles Wote Jordan, productor del "Dawn Show" de Eye Radio, describe el espacio mediático de Sudán del Sur como "horrible". Mientras informaba en febrero sobre el Acuerdo Revitalizado para la Resolución de Conflictos en Sudán del Sur (R-ARCSS),  Jordan fue detenido junto a otros periodistas en el Parlamento Nacional.

"El entorno es hostil cuando se trata de cubrir cuestiones que conciernen al R-ARCSS", dice. "Se había invitado a los medios, pero la seguridad del parlamento vino y dijo que no debíamos estar allí... Y nos detuvieron a siete de nosotros durante horas, pero luego nos soltaron sin darnos ninguna razón clara" sobre el motivo de la detención.

Censuras y cierres

Además de las amenazas directas contra sus reporteros, Eye Radio también se ha enfrentado a amenazas de cierre y censura como organización.

"Incluso nos censuramos a nosotros mismos, sobre todo porque estamos sentando una base en Sudán del Sur", dice Koang Pal Chang, director de la emisora Eye Radio, en referencia a la relativamente nueva presencia del periodismo independiente en el país. "Además de la censura, otros obstáculos son la falta de acceso a la información y la necesidad de profesionalizar el oficio".

En 2016, el Servicio de Seguridad Nacional de Sudán del Sur cerró temporalmente Eye Radio por emitir un clip de audio del líder de la oposición y actual primer vicepresidente, Riek Machar, que entonces vivía exiliado en la capital sudanesa de Jartum.

"El ente que regula los medios de comunicación nos preguntó por qué no habíamos dado crédito al medio del que habíamos recogido el clip. Recuerdo que nos dijeron: 'si estuvieran en una zona controlada por la oposición, ¿pondrían la voz del presidente Salva Kiir?'" La emisora y sus dos millones de seguidores presionaron durante dos semanas antes de que el programa volviera a emitirse.

Hace seis meses, Eye Radio lidió con una nueva situación de censura al verse obligada a pedir disculpas por un artículo que publicó y que se consideraba crítico con el gobierno. El medio interpretó una cita del ministro de Información, Michael Makuei, que afirmaba que "los sursudaneses están hartos de nosotros", como "los sursudaneses están hartos de sus dirigentes".

"Lo que ha ocurrido recientemente va más allá del periodismo", dice Koang, que atribuyó la disculpa forzada a la aversión personal del ministro hacia Eye Radio. "Algunos de nosotros incluso nos negamos a apoyar la decisión de disculparnos, pero tuvimos que hacerlo, teniendo en cuenta cuántos sursudaneses necesitan la radio".

Para Chang, el futuro de la libertad de prensa en su país sigue siendo oscuro, y aunque hay organizaciones que sí defienden a los periodistas, como el Sindicato de Periodistas de Sudán del Sur, la Asociación para el Desarrollo de los Medios en Sudán del Sur, el Club de Prensa de Sudán del Sur y el Club Nacional de Prensa, hay que hacer mucho más a nivel gubernamental para mejorar la situación de la prensa en el país.

"Los inversores y otros actores deben esforzarse continuamente en informar a las autoridades de la importancia de los medios de comunicación en el desarrollo", concluye Koang.


Imagen cortesía de D Chol vía Wikimedia Commons.