¿En qué publicaciones deciden confiar quienes desconfían de las noticias? Esta es la pregunta central de un informe publicado por el proyecto Trust in News del Instituto Reuters para el Estudio del Periodismo.
La respuesta: las personas se apresuran a hacer juicios —juicios rápidos, como los llamaron los responsables del estudio— cuando evalúan medios noticiosos y medios digitales populares. Esas decisiones apresuradas se basan en una serie de elementos que la gente tiene en cuenta, incluyendo la marca y quién ha compartido las historias.
Para responder a la pregunta, los investigadores entrevistó a 100 personas de Brasil, India, Reino Unido y Estados Unidos sobre sus hábitos informativos.
En concreto, los autores eligieron a participantes etiquetados como "generalmente desconfiados". Estos voluntarios fueron considerados como tales por sus respuestas a las preguntas "¿Qué grado de interés, si es que lo hay, diría usted que tiene en la política?" y "En general, ¿hasta qué punto confía en la información de la siguiente lista de 15 medios de su país? (En Estados Unidos, esta lista incluía ABC, NBC News, Breitbart y otras).
Las respuestas de los participantes a estas preguntas se midieron en una escala de cinco puntos, y se seleccionaron para la muestra final aquellos cuyas puntuaciones sugerían una confianza inferior a la media en los medios de comunicación, así como un interés inferior a la media en la política. Estas personas también eran usuarias habituales de Facebook, WhatsApp y Google.
A los participantes se les hicieron entrevistas en video en las que cada uno de estos voluntarios explicó cómo utilizaban las plataformas de Internet elegidas. Esto, escriben los investigadores, "nos ayudó a observar en tiempo real a qué prestaban atención para juzgar si la información era relevante y fiable para ellos. La técnica nos permitió ir más allá de las respuestas abstractas sobre el uso de plataformas y pasar a las experiencias de la vida real, en las que también pudimos indagar más a los participantes sobre ejemplos específicos y concretos".
A continuación, lo que descubrieron.
Estos voluntarios "generalmente desconfiados" no solían encontrar noticias en sus plataformas habituales. Cuando lo hacían, se mostraban indiferentes, y las pocas veces que las leían, las noticias tendían a centrarse en temas "suaves", como el entretenimiento.
Cuando estos participantes se topaban con noticias en Facebook, Google o WhatsApp, juzgaban rápidamente la credibilidad de la información. Estos juicios tendían a basarse en seis aspectos principales, que se destacan a continuación:
Los investigadores descubrieron que estas personas sí se detenían ante los titulares, pero el efecto era quizá el contrario del que los medios de comunicación podrían haber pretendido. Una persona de Brasil dijo: "Cuanto más pegadizo es el titular, más desconfío de él", un sentimiento del que se hizo eco otro participante del Reino Unido, que dijo: "Creo que cuanto más aburrido es el titular, quizá sea más digno de confianza".
El tema de la noticia también influyó en la forma en que los voluntarios decidieron confiar en las publicaciones. Si bien estas personas tendían a ser escépticas con todos los contenidos noticiosos, eran especialmente escépticas con las noticias de temática política. Esta es la opinión de un encuestado del Reino Unido:
Cuando dices "confianza", depende. ¿Confiar en ellos para qué? Si veo una noticia sobre las inundaciones en el sur, ¿creo que informan bien? Probablemente. Si estoy leyendo algo sobre estadísticas que importan a los políticos, ¿me lo creo? No, porque todos los medios de comunicación son propiedad de los políticos.
En lo que los encuestados ponían su atención dependía de la plataforma en la que veían los artículos. En Facebook y WhatsApp, quien compartía el contenido ayudaba a determinar cómo veían la noticia y el engagement que recibía el artículo (me gusta, comentarios, etc.). La verificación y las etiquetas en Facebook también ayudaban. Por ejemplo, un encuestado de la India dijo que confiaba en un medio de comunicación "porque esta fuente tiene un tick azul, lo que significa que está verificada a través de Facebook".
Al mismo tiempo, los voluntarios —al igual que la población en general— no parecían saber cómo funcionaban las plataformas a la hora de mostrarles noticias. Se dieron cuenta de que la fuente de la noticia no siempre era evidente. También se mostraron escépticos sobre el valor que había que dar a las historias etiquetadas como contenido patrocinado. Un voluntario de Estados Unidos, por ejemplo, dijo lo siguiente sobre el contenido patrocinado en las búsquedas de Google:
"Google es una empresa privada. Se puede pagar a Google para que sea el primer resultado que se vea. Así que, para ciertos temas tendría que recordar que es muy fácil pagar para estar en los primeros resultados de Google".
Los participantes también dijeron que les preocupaba —con razón— que parte de la naturaleza social de estas plataformas (lo que significa que amigos y familiares comparten noticias, lo que intrínsecamente hace que alguien quisiera confiar en esas personas como fuentes) significara que era más fácil difundir información falsa o enmascarar prácticas dudosas.
WhatsApp, por ejemplo, ofrece algo más que mensajes de texto y las noticias se comparten a menudo en formato de audio. Pero los usuarios también expresaron su preocupación al respecto. Una usuaria de Brasil dijo lo siguiente sobre el uso de audios en WhatsApp por parte de su padre:
"Apenas sabe leer y escribir. Sólo utiliza mensajes de audio, así que las noticias para él suelen ser más fiables porque no sabe de dónde vienen. Así que es mucho más probable que crea en cualquier cosa que reciba de cualquiera".
¿Qué significan estos hallazgos?
¿Qué significan estos hallazgos para las publicaciones que quieren ganarse la confianza de los consumidores?
"Para los medios, llegar a este segmento del público puede requerir esfuerzos de marca más consistentes y sostenidos, además de prestar más atención a las formas precisas en que las historias se exhiben en los espacios digitales y cómo éstas pueden afectar la confianza", escribió en Twitter Amy Ross Arguedas, investigadora postdoctoral en el Instituto Reuters y autora principal del trabajo.
Y dado que estos voluntarios encuentran las noticias en plataformas que no son los propios sitios web de los medios, el estudio "obliga a las plataformas a considerar más cuidadosamente el papel que desempeñan sus decisiones de diseño y tecnologías en la evaluación de las noticias por parte de los usuarios", escriben los autores.
Lee el informe completo aquí.
Este artículo fue publicado originalmente por Nieman Lab y es reproducido en IJNet con permiso.
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