El periodismo es hoy más necesario que nunca, con un entorno político cada vez más polarizado, la persistencia de la pandemia y la crisis global. Contar las historias de las comunidades afectadas por estos acontecimientos es vital.
Sin embargo, con redes sociales fomentan el tribalismo y la difusión de información falsa, y publicaciones poco éticas o de "clickbait" que compiten por la atención, es comprensible que la confianza en los periodistas y las noticias haya disminuido en todo el mundo.
Estos factores son un paisaje difícil de navegar. Tenemos que tomarnos en serio nuestro trabajo de proteger a nuestras fuentes. Además de garantizar la seguridad de los entrevistados, debemos darles una plataforma a sus historias, ponerlas en contexto y respetarlas. El elemento que une todo esto es la confianza. Si, como periodistas, logramos que las fuentes confíen en nosotros, eso se traducirá en una mejor información, lo que significa mejores historias.
He trabajado en la industria de los medios de comunicación durante 12 años (nueve de ellos en la BBC). He atravesado sus altibajos y he colaborado con una gran variedad de fuentes a lo largo del camino. Desde mi experiencia, estas son las formas de generar confianza con ellas.
Explica la publicación y su política
Para algunos, la publicación y sus inclinaciones no importan, pero en otros afectará la decisión de hablar contigo, hasta el punto de no querer contribuir a tu historia. Algunas publicaciones son más políticas que otras, por lo que puede que al principio no resulte obvio para el entrevistado cuál es su tendencia, y puede que quiera saberlo.
Comparte tu portafolio
Es difícil controlar qué artículos aparecen cuando alguien busca tu nombre en Internet. Por lo general, lo que has escrito para sitios web populares aparece primero, pero estos artículos no son necesariamente tu mejor trabajo. Por eso puede ser útil compartir tu portafolio con tus fuentes, para que puedas destacar historias similares a la que quieres hacer con esa persona y la forma en que las has manejado. Yo modifico mi portafolio para asegurarme de que mi mejor trabajo está en la parte superior.
Aborda las inquietudes
Los periodistas suelen ser los que hacen las preguntas, pero eso no significa que estemos por encima de responderlas. Algunas fuentes pueden no considerar la posibilidad de compartir sus preocupaciones; si tienen dudas, pídeles que te digan sus inquietudes para que puedas tranquilizarlas.
Ten paciencia
El hecho de que alguien no quiera hablar de inmediato no significa que nunca lo vaya a hacer. Dedica tiempo a fomentar la relación para que sepa que estarás ahí si cambia de opinión y decide compartir en el futuro. Al esperar, demuestras que estás dispuesto a hacer justicia a su historia y que el artículo tendrá un peso real.
Explica el ángulo de la historia
Esto puede parecer obvio, pero dar solo una vaga descripción de tu artículo puede significar que luego se lleven un susto si lo leen y descubren que el ángulo no es el que esperaban. Como escribió Aiden White en Ethics at Source: "Los periodistas tienen que evaluar la vulnerabilidad de las fuentes, así como su valor como proveedores de información. Deben explicar el proceso de su trabajo y por qué están cubriendo la historia".
Evita el clickbait
Aunque las publicaciones que utilizan tácticas de clickbait pueden pagar las facturas de muchos profesionales de los medios, no son los lugares adecuados para utilizar fuentes vulnerables. Si trabajas para estos sitios web, utiliza fuentes que quieran publicidad y sepan en qué se están metiendo.
Si una pequeña publicación reportea de forma ética y tiene una buena reputación, eso puede tranquilizar a una fuente. A veces, esto puede ser mejor a una publicación más grande que sea conocida por sus malas prácticas para ganarse la confianza.
Refleja su opinión
Aunque no puedes utilizar todas las citas que te da una fuente, puedes asegurarte de que las citas que seleccionas sean una representación exacta de su opinión. "En gran parte se trata de construir relaciones que establezcan la confianza. Hay que indicar que no se va a engañar a la gente ni a tergiversar sus comentarios. Para ello hay que dar la cara, hacer buenas preguntas, ser amable, receptivo, honesto y coherente", dice Nat. M. Zorach, redactor en Handbuilt City.
Sé profesional y a la vez empático
Puede que no siempre estés de acuerdo con una fuente, y podría poner en peligro tu integridad si estás de acuerdo con algo que amenaza tu imparcialidad. Sin embargo, debes esforzarte por mantenerte abierto y empático.
La profesora de periodismo Antje Glück escribió en el Observatorio Europeo de Periodismo que la empatía es esencial para el "capital emocional", ya que puede ayudar a "comprender el estado mental y emocional de los demás". Es importante hacer preguntas abiertas y escuchar activamente a tus fuentes para que se sientan realmente escuchadas.
Recuerda tu deber de cuidado posterior
Hay varias cosas que debes hacer antes de publicar tu artículo para asegurarte de que tus fuentes no se sientan abandonadas o sorprendidas cuando la historia salga a la luz.
- Si el ángulo de la historia cambia, informa a tu fuente para que se entere antes de que lo vea.
- Cuando la historia esté en curso, o si hay alguna novedad, comunícate con tus fuentes para ver cómo están.
- Haz saber a tus fuentes que pueden hablar contigo sobre las novedades para que sea más probable que confíen en ti.
- Busca las organizaciones de confianza a las que pueden recurrir tus fuentes para conseguir ayuda o asesoramiento.
Los periodistas lo dicen a menudo, pero vale la pena reiterarlo aquí: es esencial proteger a tus fuentes. No se puede contar la historia de nadie sin ellas. Aunque tengas el control creativo, es importante que te des cuenta de que si una historia afecta a su vida, pueden volverse vulnerables al hablar contigo. Te están ayudando y es importante recordarlo. Cuanto más genuino y auténtico seas en tus intenciones, más probable será que confíen en ti.