El informe discutido en este artículo fue escrito por la Dra. Anya Schiffrin, Hannah Clifford, Allynn McInerney, Kylie Tumiatti y Léa Allirajah de la Escuela de Asuntos Públicos e Internacionales de la Universidad de Columbia.
Periodistas de todo el mundo están sintiendo las consecuencias de la pandemia; los recortes, los despidos y los cierres se han extendido por los cinco continentes.
Iniciativas filantrópicas, organizaciones de periodistas, economistas y gobiernos han encontrado soluciones para abordar esta devastación financiera, algunos pidiendo una mayor colaboración entre estos grupos. En un nuevo informe del Konrad Adenauer Stiftung, “Salvar el periodismo: una visión para el mundo post-COVID”, analizamos iniciativas en todo el mundo que esperan salvar la industria.
Nuestra investigación notó un interés renovado de parte de gobiernos y grandes compañías de tecnología (Big Tech) en financiar al periodismo y un énfasis en preservar lo que existe en lugar de iniciar nuevos medios que podrían no sobrevivir.
Para dar sentido a las soluciones propuestas, las dividimos en cuatro categorías, establecidas por el director de la fundación Luminate, Nishant Lalwani: lograr que las Big Tech ayuden a pagar las noticias, subsidios y apoyo gubernamental, nuevos modelos de negocio y financiamiento filantrópico.
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(1) Conseguir que las Big Tech paguen las noticias que usan
Muchas de las personas con las que hablamos creen firmemente que es hora de lograr que las grandes empresas tecnológicas apoyen sustancialmente al periodismo y de que los gobiernos se involucren para que eso suceda.
Un ejemplo que allana el camino es el nuevo código de la Comisión Australiana del Consumidor y la Competencia que obligaría a Google y Facebook a pagar por las noticias. Presentada al parlamento en diciembre, la ley requeriría que las empresas de tecnología paguen por las noticias que usan y las obligaría a someterse a un arbitraje vinculante si no pueden acordar un precio. La ley también requeriría que las empresas de tecnología notifiquen a los medios de comunicación antes de cambiar los algoritmos que afectan el tráfico de la audiencia. Si se aprueba, la ley crearía una relación más equilibrada entre los medios y las plataformas.
Alemania, España y Francia han intentado utilizar leyes de derechos de autor para que las grandes empresas tecnologías paguen por las noticias, pero Australia está intentando utilizar la ley de competencia para cambiar el equilibrio de poder entre las compañías tecnológicas y las empresas de medios.
También se están haciendo esfuerzos en este sentido en Estados Unidos, incluida la propuesta de Free Press de 2019 de gravar la publicidad micro dirigida y luego usar los fondos para financiar al periodismo cívico. Además existe la Ley de Preservación y Competencia de Periodismo que, si se aprueba, permitiría a los editores unirse al negociar pagos con Google y Facebook.
(2) Subsidios públicos
El año pasado también vimos un renovado interés en el apoyo del gobierno a las noticias, incluso en África y Estados Unidos, que tradicionalmente han sido más cautelosos respecto de los riesgos de la financiación pública.
Noruega, Dinamarca, Canadá, Australia y Singapur ofrecieron fondos gubernamentales adicionales y/o créditos fiscales para apoyar el periodismo durante la pandemia. Por ejemplo, el gobierno de Australia creó un fondo de noticias de interés público de 50 millones de dólares australianos en mayo para ayudar a mantener el periodismo de interés público en áreas regionales. Noruega y Singapur dieron subsidios a los medios y a los freelancers durante el COVID-19, y Dinamarca dedicó DKK180 millones a compensar a los medios por la pérdida de ingresos publicitarios entre marzo y junio de 2020.
En Estados Unidos hay una serie de propuestas para apoyar las noticias, incluida la Ley de Sostenibilidad del Periodismo Local, que se presentó en julio de 2020. La ley otorgaría créditos fiscales federales a los medios de comunicación locales para suscripciones, compensación a periodistas y publicidad. Se espera que algunos de estos planes se voten en 2021.
En el informe, el periodista keniano Mark Kapchanga sostiene que algunos medios en peligro deberían recibir asistencia financiera del gobierno, pero que los fondos deben entregarse de tal manera que los medios puedan mantener su independencia, por ejemplo, a través del Consejo de Medios de Kenia.
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(3) Nuevos modelos de negocio
También se exploran los cambios que podrían aplicarse a los modelos comerciales actuales para que el periodismo de calidad se pueda preservar en el futuro. En el sur de África, el periodista de Botswana Ntibinyane Ntibinyane está buscando fondos para el Proyecto de Transiciones Digitales que salvaguardaría la supervivencia de los medios de calidad en el sur de África y los ayudaría en la transición a largo plazo.
En Estados Unidos, 6.700 medios de comunicación locales son propiedad de fondos de cobertura. Muchos profesionales de los medios están preocupados porque estos fondos no están interesados en respaldar las noticias en el largo plazo, sino en obtener ganancias a corto plazo. Steve Waldman, ex asesor principal del presidente de la Comisión Federal de Comunicaciones, propuso que estos medios se conviertan en medios sin fines de lucro o de propiedad local, lo cual es similar a las propuestas de Free Press y del académico Victor Pickard.
(4) Fondos de fundaciones
La financiación por parte de fundaciones ha sostenido a cientos, si no miles, de pequeñas empresas emergentes en todo el mundo. En 2020, muchas organizaciones establecieron fondos de emergencia durante la pandemia y se vieron inundadas de solicitantes ansiosos. Google News Initiative financió medios en América Latina, África, Asia Pacífico, Europa y Estados Unidos, ofreciendo subsidios de US$5.000 a US$ 30.000 a 5.300 salas de redacción, seleccionadas entre casi 12.000 solicitantes.
Los gobiernos latinoamericanos han hecho poco para apoyar el periodismo, por lo que en la mayoría de los casos han sido fundaciones, Google y Facebook las que han intervenido para ayudar. Facebook y el Centro Internacional para Periodistas otorgaron US$2 millones para medios latinoamericanos para ayudarlos a cubrir la crisis del COVID-19 y también a sobrevivir.
Lecciones aprendidas
Cada una de las categorías anteriores ofrece la promesa de brindar un apoyo más sustancial y sostenible al periodismo en el futuro. Sin embargo, ninguna basta por sí sola, especialmente cuando la pandemia empeora una crisis que ya estaba en aumento.
Si bien el apoyo filantrópico ha ayudado a cientos, si no miles, de medios de comunicación en todo el mundo, se necesita más apoyo sistemático. Los ejemplos anteriores ofrecen algunas ideas.
Nos gustaría ver una mayor coordinación de donantes y apoyo gubernamental para mantener vivos los medios existentes y fortalecer el ecosistema de noticias locales, en lugar de financiar pequeñas empresas emergentes que pueden terminar compitiendo entre sí. Nuestra investigación sugiere que hay mucho que aprender de países de todo el mundo que brindan apoyo gubernamental al periodismo de calidad e intentan que las grandes empresas tecnológicas ayuden a pagar las noticias.
La Dra. Anya Schiffrin es profesora principal de la Escuela de Asuntos Públicos e Internacionales de la Universidad de Columbia. Escribió el informe con sus estudiantes Hannah Clifford, Allynn McInerney, Kylie Tumiatti y Léa Allirajah. Chloe Oldham realizó investigaciones adicionales.
Imagen con licencia Creative Commons en Unsplash, vía Eric Muhr.