La distribución de vacunas contra el COVID-19 en muchas partes del mundo ha traído consigo la esperanza de por fin nos acercamos al final de la pandemia. Sin embargo, las reacciones a las vacunas han sido variadas y muchas han estado influidas por una desinformación abundante.
En un reciente seminario web del Foro de Cobertura de la Crisis Mundial de Salud, titulado "Informar sobre vacunas, reticencia y desinformación sin promover falsedades", Tara Haelle, periodista científica y de salud y referente de la Asociación de Periodistas Sanitarios, compartió consejos para informar con precisión y eficacia sobre las vacunas.
Evitar el periodismo de "las dos campanas"
Los periodistas deben evitar las trampas más comunes cuando informan sobre las vacunas. Por ejemplo, no ofrecer una plataforma a la información falsa en un intento de equilibrar las creencias y actitudes conflictivas, dijo Haelle.
El debate legítimo puede existir y merece ser cubierto cuando aparece, pero hay que asegurarse de abordar cuestiones científicas reales y estar en contacto con expertos adecuados que brinden información precisa. Establece claramente lo que muestran las pruebas y ofrece el contexto de los puntos de vista discrepantes.
Es importante saber a qué fuentes recurrir para informar. "Busca a expertos en enfermedades infecciosas, vacunas y/o reticencia a las vacunas", dijo Haelle. "Hay que ser lo más preciso posible y buscar fuentes diversas. Evita a los médicos, enfermeras e investigadores generalistas que no tienen experiencia en vacunas".
[Lee más: Guía para comprender cómo funcionan las vacunas contra el COVID-19]
Familiarízate con los conceptos de la investigación médica
Entender la eficacia y la efectividad es clave a la hora de informar sobre las vacunas. La primera se refiere a lo bien que funciona una vacuna en los ensayos clínicos, mientras que la segunda trata de lo bien que funciona la vacuna en el mundo real. Ambas hacen hincapié en distintos criterios de valoración: prevención, infección, enfermedad, enfermedad grave, hospitalización o muerte.
La información acerca de los estudios requiere contexto. Si te encuentras con un resultado impactante o controvertido, asegúrate de confirmar con los investigadores que estás comprendiendo correctamente los hallazgos. Si la información no se ha publicado oficialmente en ninguna revista, verifica el trabajo y la experiencia anterior del investigador, así como los financiadores con los que ha trabajado. Esto puede ayudarte a identificar indicios de sesgo ideológico, determinar la calidad de su trabajo y más.
Lo mismo ocurre con los datos. Es fácil que las grandes cifras parezcan abstractas. No hay que sobrecargar las cifras, sino utilizar las más relevantes y las que apoyen la cobertura, recomendó Haelle. También instó a los periodistas a pedir siempre la interpretación de los científicos acerca de los resultados.
Evita el sensacionalismo
Presta atención a la forma de enmarcar los resultados y transmitir la información. Cuando incorpores elementos visuales, evita las fotos dramáticas. Por ejemplo, no pongas primeros planos de grandes agujas.
Es fundamental que tu información sea precisa, incluso cuando se trata de informar sobre las debilidades de las vacunas, las preocupaciones de seguridad y los reclamos. Te también cuidado de respaldar con hechos la información positiva sobre las vacunas. Debes cubrir con exactitud lo que la gente necesita saber.
[Lee más: ¿Con qué urgencia debería vacunarse a los periodistas?]
Ten cuidado al informar sobre las dudas sobre las vacunas
En lugar de utilizar términos como "antivacunas" o "resistente a las vacunas", intenta comprender por qué algunas personas no quieren vacunarse. Avergonzar no cambia los comportamientos sanitarios. Ten en cuenta que quienes no se vacunan constituyen un grupo diverso desde el punto de vista político, económico, social, educativo y religioso. Las creencias culturales pueden estar muy arraigadas en las comunidades; sé prudente y no faltes al respeto.
Hay numerosos problemas relacionados con el acceso a las vacunas, especialmente en los países de bajos ingresos. No pierdas de vista esta cuestión, así como las políticas alrededor de la programación de los turnos de vacunación. Es importante no confundir la indecisión con la falta de acceso.
"Mucha gente puede no tener acceso. El acceso no consiste en poder, o simplemente tener una vacuna a la vuelta de la esquina. El acceso también significa tener acceso a la información que te ayude a comprender la vacuna", dijo Haelle.
Cuando se trata de datos sobre la indecisión a la hora de vacunarse, hay que asegurarse de que la información procede de fuentes fiables sobre el tema y de no socavar los esfuerzos creíbles en materia de salud pública. Si se informa de un gran número de dudas sobre las vacunas, los periodistas deben examinar por qué es así a pesar de las abrumadoras pruebas de que las vacunas son seguras y eficaces. Los periodistas no deben ocultar las cifras reales ni la historia, sino cubrirla a fondo.
"Hay que ser honesto al informar sobre las cifras, pero hay que tener cuidado con la forma de transmitirlas", dijo Haelle.
No le des una plataforma a la información falsa
Si, por ejemplo, solo hay tres personas que dicen no querer vacunarse, no difundas sus argumentos sin ofrecer el contexto adecuado sobre la inexactitud de su razonamiento. No es necesario que incluyas todas las conclusiones u opiniones que encuentres. Si escribes artículos de opinión, mantén un tono neutral.
Evita dar información falsa y luego corregirla. En cambio, puedes utilizar preguntas seguidas de afirmaciones. Por ejemplo: "Preocupación: ¿La vacuna contra la gripe puede contagiar o enfermar? Realidad: La vacuna contra la gripe no puede provocar gripe".
Identifica y habla con profesionales que inspiren confianza, sean médicos o líderes de la comunidad, por ejemplo. Considera también la posibilidad de hablar con influencers para que te ayuden a difundir tu cobertura, pero asegúrate de que entienden la ciencia y los hechos fidedignos que hay detrás de las vacunas.