Soy una periodista de Medio Oriente que ha sido testigo de la imperiosa necesidad de contar con medios independientes en la región. En este sentido, considero que la cultura de las startups que prevalece en el mundo de la tecnología puede reproducirse en el periodismo para estimular la creación de nuevos medios digitales y plataformas para amplificar voces infrarrepresentadas, dando al ecosistema de las noticias un muy necesario impulso.
En 2022 dejé mi trabajo y, con el apoyo de una beca Knight del Centro Internacional para Periodistas (ICFJ), puse en marcha una incubadora para ayudar a crear nuevos medios de comunicación dirigidos por mujeres y jóvenes. Llamada Media and Digital Runway for Arab Journalists (MADRAJ), seleccionamos nuevas empresas prometedoras para seis meses de trabajo intensivo con expertos en sostenibilidad y mentores, quienes les ayudaron a desarrollar estrategias empresariales. Nuestro objetivo es crear una comunidad de medios independientes que enriquezca el periodismo en la región.
Basándome en las lecciones aprendidas durante mi estancia en el MADRAJ y mi trabajo con nuestros innovadores, repaso cinco recomendaciones para quienes se lancen a crear sus propios medios.
(1) Cierra el trato antes de irte
Presenté uno de mis primeros proyectos a un inversor durante una reunión. A éste le encantó la idea y me dijo que continuara el diálogo con su equipo. Sin embargo, tenían demasiadas cosas entre manos y no se pusieron en contacto conmigo a tiempo. Tuve que posponer el proyecto hasta el siguiente ciclo de financiación.
Hoy, siempre llevo la propuesta lista para firmar en mi teléfono e intento cerrar el trato antes de que el inversor abandone la sala.
(2) No hagas promesas cuando estés entusiasmado
Esta es la otra cara de la moneda. A veces puede que te encuentres en una posición ventajosa, con fondos extra, y te apetezca decir que sí a todo lo que te entusiasma. Pero siempre hay detalles importantes que debes investigar antes de comprometerte a nada, como informarte sobre requisitos legales y financieros, o las restricciones gubernamentales que pueden ser obstáculos para tu proyecto.
Sé cauto con tus promesas. Empieza con un documento de propuestas compartido al que tu equipo pueda contribuir, investiga la viabilidad de la idea y revisa los potenciales riesgos. El momento de entusiasmarse es cuando se firma el contrato.
(3) Ten siempre un plan B y C (y D)
Mapea tu red para saber a quién recurrir cuando algo salga mal.
En un gran proyecto que dirigimos en MADRAJ, pensábamos que lo teníamos todo organizado y listo unas semanas antes del lanzamiento. Pero, uno tras otro, los actores clave empezaron a faltar: una enfermedad familiar, un nacimiento prematuro, una crisis de salud. Recurrimos a nuestra red y cubrimos esas vacantes rápidamente con grandes profesionales.
Independientemente de con quiénes trabajes, asegúrate de que se sientan apreciados y parte de la misión. Las personas que nos ayudaron en el último minuto trabajaron muy duro porque apreciaban el papel clave que desempeñaban en nuestro emprendimiento. Hoy estos miembros del equipo desempeñan importantes funciones en MADRAJ, y nuestra red es más fuerte gracias a ello.
(4) Tente paciencia
En periodismo, puede que publiques una noticia y te decepcione que el mundo no cambie. Hiciste lo que pudiste para informar a la gente y mostrar irregularidades, pero no tuviste el ingrediente mágico para que se produjera el cambio.
Como emprendedor o emprendedora, puede ser aún más difícil. Puede que tengas una gran idea, pero que no sea viable o no interese a los inversores, o que el momento no sea el adecuado para el mercado. No te desanimes. Es experiencia que puedes aplicar en tu próximo proyecto.
Recuerda que está bien pedir ayuda. Cuídate. Aprende de tus errores: así es la vida. Si no los cometes, no te estás esforzando.
(5) Saber cuándo hay que parar
Los emprendedores son personas apasionadas que trabajan duro para que sus ideas se hagan realidad. Esto puede requerir mucha energía y resiliencia. Pero tienen que saber cuándo dejar de insistir al mismo donante, o de invertir en un empleado que no está creciendo en su puesto, o de impulsar una startup que no parece despegar.
Define tus puntos de corte y piensa cómo te darás cuenta de cuándo un experimento no está funcionando. Introduce límites y fronteras, y luego institucionalízalos. Poner fin a algo puede ser más difícil que seguir adelante, pero puede liberarte para emprender otros proyectos más prometedores.
Foto: equipo de comunicación de MADRAJ.
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