Casi 500 periodistas han muerto a causa del COVID-19 en el mundo

por Rowan Philp
Dec 2, 2020 en Cobertura del coronavirus
Trabajador hospitalario en República Dominicana

En mayo, cuando la pandemia de COVID-19 ganaba fuerza y ​​se extendía por todo el mundo, observamos el alto número de periodistas que sufrían la crisis. Al igual que los profesionales de la salud, los cuidadores y otros trabajadores esenciales, los periodistas se enfrentan a mayores riesgos mientras llevan a cabo la cobertura de la pandemia.

Descubrimos Press Emblem Campaign (PEC), una organización con sede en Ginebra sin fines de lucro centrada en la libertad de prensa y la seguridad de los periodistas que intentaba rastrear las muertes confirmadas relacionadas con el COVID-19 entre periodistas a nivel mundial. Hasta el 5 de mayo, PEC había registrado 64 muertes en 24 países, un número que casi con seguridad no evidenciaba la cifra real. Consultamos a PEC esta semana para conocer sus últimos datos. 

Las cifras son bastante desalentadoras: hasta el 15 de noviembre había aumentado hasta al menos 462 periodistas provenientes de 56 países fallecidos debido al COVID-19, más de siete veces el número registrado en mayo. Desde ese momento, el número total de muertes por la pandemia en todo el mundo se ha quintuplicado, según datos del Centro de Recursos sobre Coronavirus de Johns Hopkins.

Award-winning crime reporter Prabir Kumar Pradhan
El galardonado reportero de crímenes Prabir Kumar Pradhan, de News18 Odia TV de India, tenía solo 35 años cuando murió de COVID-19 a principios de noviembre. Crédito de la imagen: captura de pantalla.

 

Los países de América Latina representan más de la mitad del recuento de muertes de periodistas, con un aumento reciente en India y Bangladesh.

Mientras tanto, PEC descubrió que las muertes más recientes involucran a reporteros menores de 60 años. Un grupo de periodistas en Bangladesh le dijo a GIJN que un creciente temor a los despidos ha derivado en que muchos reporteros comenzaran a tomar riesgos de contagio adicionales, incluyendo la asistencia a salas de redacción no adaptadas al distanciamiento social.

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En una entrevista con GIJN, el secretario general de PEC, Blaise Lempen, dijo que la cifra real probablemente era mucho más alta que 462, ya que los investigadores se limitaron a casos en los que fue confirmada oficialmente la relación con el virus mediante pruebas o certificación.

Su recuento muestra que la comunidad periodística de Perú ha sido la más afectada, con 93 muertes de reporteros, seguida por India con 47, Ecuador con 41 y Brasil con 36.

“América Latina lidera con mucho más de la mitad de las víctimas, 251 muertes”, dijo Lempen. "Miles de reporteros han sido infectados con el virus, y la muerte de más de 450 trabajadores de los medios durante un período de meses es una pérdida sin precedentes para la profesión".

"Tememos que habrá un centenar de víctimas más para fin de año", agregó Lempen. “Pero en algunos países, así como en Europa, los periodistas ahora han aprendido a tomar precauciones esenciales como usar una máscara, mantener la distancia, evitar contactos directos y viajes, y hemos visto una disminución en la cantidad de víctimas”.

Un grupo de periodismo en Bangladesh -Our Media, Our Rights- actualiza periódicamente el número de casos de COVID-19 entre los periodistas en este grupo en redes sociales.

Lempen dijo que India y Bangladesh habían sufrido un fuerte aumento en las muertes de reporteros en los últimos meses en comparación con la primera mitad de la pandemia, pero señaló que las tasas de mortalidad seguían siendo mucho peores en varios países latinoamericanos, teniendo en cuenta su número de población más pequeño en comparación con India y Bangladesh.

“Lo que me sorprende es que, contrariamente a la creencia generalizada, muchos periodistas han muerto relativamente jóvenes”, dijo. “Desde principios de octubre, más de la mitad de estos periodistas tenían menos de 60 años, entre 40 y 50 años, según nuestros datos. Siempre es difícil saber el origen de la infección, pero muchos se han contagiado en el trabajo”.

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Los perfiles individuales en la página de homejales del Instituto Poynter resaltan la corta edad de muchas pérdidas recientes del periodismo. 

PEC ha registrado 35 muertes de reporteros en Bangladesh. Además, el grupo de periodismo Our Media, Our Rights, con sede en Dhaka, ha contabilizado 1.010 infecciones por COVID-19 en 191 empresas de medios en Bangladesh, así como 942 recuperaciones.

“Conocía a muchos de los periodistas que murieron”, dice Ahammad Foyez, coordinador de Our Media, Our Rights y corresponsal senior del periódico New Age de Dhaka.

A Foyez le preocupa que las crecientes presiones económicas, incluyendo el miedo a los despidos, estén obligando a los periodistas a asumir mayores riesgos de contagio tanto en los lugares de los reportajes como en las salas de redacción.

“Una gran cantidad de periodistas asiste a sus oficinas para asegurar sus trabajos, ya que muchos trabajadores de los medios de comunicación han quedado desempleados durante la pandemia”, dijo. “Algunos están haciendo trabajo en las oficinas incluso cuando sus colegas han sido diagnosticados con COVID-19. Los medios de comunicación deben establecer protocolos de inmediato sobre cómo cubren los eventos y la disposición de los espacios dentro de las oficinas".

"Todo esto es trágico”, dijo Lempen sobre las pérdidas humanas, pero señaló la muerte del presentador de televisión boliviano Marcos Montero, el 30 de septiembre, como un símbolo de la pérdida que ha sufrido la industria.

Tras su diagnóstico el 25 de mayo, los periodistas bolivianos se manifestaron con pedidos públicos de plasma para Montero. "Murió después de una lucha de cuatro meses con el virus", dijo Lempen.

La actitud de ciertos líderes políticos empeora la situación, agregó, señalando a los presidentes de Brasil y Estados Unidos: “Personalmente lamento que líderes políticos como Donald Trump o Jair Bolsonaro estén tan alejados del contexto que pongan en peligro a los periodistas con los que hablan".


Este artículo fue publicado originalmente por Global Investigative Journalism Network (GIJN) y es reproducido con permiso.

Rowan Philp es periodista de GIJN y fue jefe de reporteros del Sunday Times de Sudáfrica. Como corresponsal extranjero ha informado sobre noticias, política, corrupción y conflictos en más de dos docenas de países de todo el mundo.

Imagen con licencia Creative Commons en Unsplash, vía SJ Objio.