Cuando las autoridades arrestaron al narcotraficante serbio Darko Saric en República Dominicana en 2015, un libro llamado "Saric. Cómo el Cartel de los Balcanes conquistó Europa" estaba abierto por la mitad en la mesita de noche del capo. El autor del libro es Stevan Dojcinovic, un periodista de investigación de Serbia, país de los Balcanes con siete millones de habitantes.
"Fue muy importante entender cómo funcionaba ese cartel de cocaína", dice Dojcinovic, quien recibirá el Premio Internacional de Periodismo Knight 2019 en la Cena de Premios ICFJ. "A partir del cartel fue posible explicarlo todo: contrabando de drogas, lavado de dinero, conexiones políticas, corrupción. A través de ellos pude completar el círculo y explicar cómo funciona el crimen organizado”.
Dojcinovic cubre crimen organizado y corrupción en Serbia desde hace más de una década. Es fundador y editor en jefe de la Red de Periodismo de Crimen y Corrupción (KRIK) en Belgrado, y editor regional del Proyecto de Investigación para el Crimen Organizado y la Corrupción (OCCRP, por su sigla en inglés), una organización socia de ICFJ.
Su primera incursión en el periodismo fue hace casi 20 años, publicando fanzines para entusiastas del punk. Estudió periodismo en la universidad y luego trabajó para un medio de comunicación del estado. No pasó mucho tiempo antes de que comenzara a desilusionarse con la profesión que había elegido.
Sin embargo, tras leer un libro acerca del asesinato del primer ministro serbio, Zoran Djindjic, que documentaba el incidente en profundidad y los juicios que siguieron, Dojcinovic comenzó a buscar capacitaciones en periodismo de investigación.
Las capacitaciones lo llevaron a trabajar como freelancer para OCCRP y, más tarde, a una participación más sustancial dentro de la organización. Después se convertiría en el editor en jefe del Centro de Periodismo de Investigación de Serbia (CINS), antes de fundar KRIK en 2015.
“Sabíamos exactamente lo que faltaba en el periodismo serbio; necesitábamos un medio de comunicación que solo se ocupara de la corrupción y del crimen organizado”, dice Dojcinovic. “Y queríamos entrar en detalle: si quieres aprender algo sobre la corrupción y delincuencia organizada en Serbia, simplemente tienes que visitar nuestro sitio para encontrar todo: todos los juicios, los casos, noticias diarias e historias de investigación".
Aunque KRIK trabaja principalmente en serbio, traduce aproximadamente el 10% de su contenido al inglés. Esto es importante para aumentar el impacto de los artículos más contundentes del sitio.
"Esa es la forma en que causamos impacto, y es de vital importancia porque todos los principales medios de comunicación de Serbia están controlados por el gobierno", dice. "Si publicamos en inglés y un medio importante como el New York Times, The Guardian o BuzzFeed levanta el artículo, entonces empieza el lío".
"Usamos el inglés para combatir la censura", agrega. "Si logramos que una noticia en inglés circule fuera de Serbia, devolverá el golpe. No habrá forma posible de que los principales medios de comunicación del país la controlen”.
Con Serbia ocupando el puesto 90 en el ranking de libertad de prensa de Reporteros sin Fronteras -14 puestos más abajo que el año pasado-, no es de sorprender que Dojcinovic haya recibido amenazas y ataques personales.
“En general, su lógica no es lastimarte físicamente, sino torturarte mentalmente. Lo que hacen es monitorearte constantemente: tomarte fotos, escuchar tus llamadas telefónicas, enviar información a los tabloides y publicar lo que estás haciendo”, explica Dojcinovic, agregando que la situación genera estrés permanente y paranoia en muchos reporteros. Pero incluso bajo tanta tensión y vigilancia su medio continúa informando.
Dojcinovic compartió consejos para periodistas de investigación que cubren temas delicados en condiciones similares.
(1) Primero, los periodistas necesitan colaborar. Los capos del crimen organizado y los funcionarios corruptos han trabajado juntos durante mucho tiempo. Es hora de que los periodistas se pongan al día, dice.
"Juntos somos mejores, más fuertes y hacemos un trabajo más eficiente. Cada vez hay más autócratas que trabajan en red, mientras que los periodistas todavía no son lo suficientemente eficientes trabajando en redes. Todos los grandes proyectos -Panama Papers, OCCRP- se llevaron a cabo a través de grandes colaboraciones".
(2) En segundo lugar, los periodistas deben mantener su integridad, incluso si se sienten desanimados por la falta de impacto que pueda tener su cobertura, y resistir el impulso de sensacionalizar sus artículos, aconseja Dojcinovic.
"Debes apegarte a tus estándares y no volverte amarillista. Somos periodistas de investigación y deberíamos mantener el rumbo”.
(3) Finalmente, no debemos considerar el periodismo de investigación como un servicio comercial. Si queremos que el negocio florezca sería mejor que lo enfocáramos como un servicio público.
"Quizás algunos tipos de periodismo pueden ser comerciales, pero el periodismo de investigación no es precisamente una fuente de dinero. Debería ser un servicio público más, como legislar”, sostiene. "Cuando los colegas intentan ganar dinero con eso, dañan al periodismo de investigación".
Sobre todo, Dojcinovic permanece firme en su misión y puede ver el valor de KRIK, especialmente en el largo plazo.
“Un día, cuando el gobierno cambie, nuestras historias tendrán un gran impacto. Hay personas que hemos entrevistado y que hoy están muertas; tenemos su voz y su documentación”, cuenta. “Si nosotros no informáramos sobre esos casos, nadie se enteraría. Todas las pruebas de la corrupción imperante deben ser salvadas”.