Redes, mensajería y TV: las múltiples vías de la desinformación en Líbano

Dec 3, 2023 en Lucha contra la desinformación
Beirut

Sea en WhatsApp, Facebook, X, Instagram, TikTok o sitios de noticias, los libaneses consumen cada vez más información en línea. Sin embargo, con tantas alternativas para informarse, existe un mayor riesgo de tropezarse con noticias no verificadas e información falsa.

Es el caso de la desinformación relacionada con refugiados sirios, que han sido objeto reciente de una intensa campaña de odio. En abril de 2023, por ejemplo, se viralizó una imagen que mostraba una identificación policial supuestamente expedida a un hombre de origen sirio, lo que generó comentarios racistas en internet. Un programa utilizado para detectar fotos trucadas demostró más tarde que el documento era falso.

"Era un carné falso hecho gracias a un software de alteración de fotos", dice Ghadir Hamadi, cofundador de Sawab, una plataforma financiada por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo especializada en la lucha contra la desinformación en Líbano. "Hay una gran cantidad de desinformación que afecta a grupos marginados de la sociedad libanesa, incluidos los refugiados sirios".

Sawab, fundada por seis periodistas formados en verificación y lucha contra la incitación al odio, trabaja para contrarrestar la información falsa que circula principalmente en WhatsApp. "Empezamos a trabajar en la aplicación de mensajería porque la gente la usa mucho y reenvía noticias a sus amigos y familiares todo el día. Creamos nuestro propio grupo de WhatsApp en el que cazamos desinformación", explica Hamadi.

Desinformación en Líbano

Entre las formas de desinformación más populares en Líbano se encuentran las historias falsas relacionadas con la actual crisis económica, que comenzó en 2019. "Hemos lidiado con muchas mentiras sobre productos que supuestamente se iban a agotar en el mercado. Creo que esa desinformación, sobre todo, está alimentada por el miedo", afirma Hamadi.

La política es otro tema habitual en torno al cual se propaga contenido falso en el país, de acuerdo con Jad Shahrour, responsable de comunicación del Centro SKeyes para la Libertad de los Medios y la Cultura. "La sociedad libanesa está muy interesada en el tema", afirma. "Para cada acontecimiento político, es probable que te encuentres con varias versiones distintas".

Un estudio publicado en marzo de 2023 por SKEyes muestra que la desinformación ha invadido las redes sociales, los medios de comunicación alternativos y fuentes "convencionales", como la televisión, en todo Líbano. "Cada generación tiene sus redes, pero la desinformación está en todas partes. La generación Z está en TikTok. Los millennials están en Facebook, Twitter e Instagram. La influencia de la desinformación y las noticias falsas varía de una plataforma a otra, pero sin duda está presente en todos los sitios", afirma Shahrour.

Los jóvenes son conscientes de que hay que sintonizar varios canales o consultar varios sitios para entender realmente lo que pasa, aunque tengan afiliaciones políticas concretas", afirma Shahrour. "Los mayores de 60 años, en cambio, no cuestionan automáticamente la información que reciben".

El estudio muestra que algunas personas son más proclives a creer la información difundida por figuras religiosas locales, a quienes se considera especialmente dignas de confianza en regiones remotas, en lugar de la información publicada por medios de comunicación serios.

Shahrour señaló como especialmente preocupante los "ejércitos electrónicos" organizados. "Son desplegados por ciertos grupos políticos libaneses importantes que trabajan para incitar conflictos relacionados con el culto o ensuciar la reputación de sus oponentes", explica, añadiendo que tienden a utilizar cuentas ficticias en las redes sociales para hacerlo.

Aprender a frenar la desinformación

Ante estas polifacéticas manifestaciones de desinformación, Sawab puso en marcha cursos de formación en escuelas y universidades, para dotar a los estudiantes de las mejores prácticas sobre cómo detectarla.

"Les enseñamos a utilizar búsquedas inversas para encontrar fotos y videos", explica Hamadi. "En el caso de una foto, por ejemplo, podemos intentar encontrar pistas sobre cuándo o dónde tuvo lugar un acontecimiento. Lo mismo ocurre con un video. También podemos intentar ponernos en contacto con autoridades locales o personas sobre el terreno para comprobar la veracidad de una determinada información".


Este artículo fue originalmente publicado en IJNet Francés.

Foto de Christelle Hayek vía Unsplash.