Rana Sabbagh y su lucha por la justicia en Medio Oriente

Nov 10, 2024 en Periodismo de investigación
Rana Sabbagh

Cuando Rana Sabbagh era una niña en Jordania, su madre alemana la introdujo en la idea de Gerechtigkeit, que se puede traducir como "justicia" o "equidad". La carrera de Sabbagh como periodista de investigación ha girado en torno a ese ideal: que la justicia y el Estado de derecho importan, especialmente en Medio Oriente, donde gobiernos y actores poderosos suelen gozar de impunidad por sus actos de corrupción, abusos contra los derechos humanos y violaciones del derecho internacional.

En 2004, Sabbagh, quien este año ganó el Premio Knight Trailblazer del ICFJ, cofundó Arab Reporters for Investigative Journalism (ARIJ) para formar a periodistas de investigación en la región. Durante sus 15 años al frente de la organización, fue mentora de toda una generación de reporteros árabes, muchos de los cuales han destapado casos de corrupción y abusos de poder en Egipto, Siria, Gaza, Líbano y otros países.

Hoy Sabbagh sigue investigando como redactora jefe para Medio Oriente y Norte de África en el Organized Crime and Corruption Reporting Project (OCCRP). Sus investigaciones han derivado sanciones internacionales, órdenes de detención e investigaciones penales.

Como es natural, el trabajo de Sabbagh la ha puesto en la mira de actores poderosos. Tuvo sus teléfonos intervenidos y sufrió estrés psicológico, sobre todo cuando las autoridades la presionaron para que eligiera entre su país y su papel como periodista.

"No puedo viajar al menos a ocho países de la región", dice Sabbagh. "Pero no me importa poder o no viajar a esos países, sino poder contar la historia y sacar la corrupción a la luz y, con suerte, lograr algún pequeño cambio como resultado del trabajo que hacemos."

Trazando un camino independiente

Sabbagh empezó su carrera en 1985 en el Jordan Times en lengua inglesa. Dos años más tarde se incorporó a Reuters como jefa adjunta de la agencia en Jordania.

En su tercer día en el puesto, recibió noticias sobre disturbios antigubernamentales en el sur del país, en un momento en que Jordania estaba bajo la ley marcial y la información estrictamente controlada. Su primera gran primicia —que obligó al Rey de Jordania a interrumpir un viaje desde Washington D.C. para regresar a su país— también la expuso a los riesgos inherentes a informar en la región.

"Estaba en la oficina; cada vez que llamaban a la puerta pensaba que venían a arrestarme", cuenta.

Durante su estancia en Reuters trabajó en una serie de coberturas importantes sobre Medio Oriente, como el proceso de paz entre Israel y Jordania, la guerra del Golfo de 1991 y conflictos internos, al tiempo que se enfrentaba al sexismo y a la subestimación por parte de sus colegas.

"No había mujeres cubriendo los disturbios, todos eran hombres con cámaras. Me miraban como diciendo: '¿Qué hace esta idiota aquí?' Siempre me miraban mal porque soy medio extranjera, soy rubia, soy mujer. Pero allí estaba yo, sentada en la calle, esperando a que apareciera Yasser Arafat a las cuatro de la mañana porque era cuando concedía las entrevistas".

 

Sabbagh in Mauritania
Sabbagh en Mauritania.

 

Sabbagh volvió al Jordan Times en 1999, convirtiéndose en la primera mujer de la región de Levante en dirigir un periódico político y transformando lo que había sido un portavoz del gobierno en un medio verdaderamente independiente. "Incrementé el contenido local, y todo el mundo empezó a llamarlo periódico de la oposición", cuenta Sabbagh. "En realidad no soy una persona de la oposición, solo soy muy profesional".

Esta independencia tendría un costo. Después de que Sabbagh enviara a un periodista a investigar las denuncias de tortura contra el gobierno en respuesta a los disturbios en el sur del país, publicó un artículo de opinión en el que pedía que se investigara el uso de la tortura en las comisarías.

Tras resistirse a las presiones gubernamentales para que adoptara la línea oficial que refutaba que la muerte de un manifestante hubiera sido consecuencia de la tortura, el presidente del periódico le comunicó que dejaría de ser redactora jefe. Sabbagh abandonó el Jordan Times inmediatamente. "El hecho de que utilizara la palabra 'tortura' en un periódico que pertenecía en un 60% al gobierno los hizo enloquecer", dijo. "Me echaron en un segundo".

No sería la última vez que Sabbagh se viera obligada a elegir entre lo que las autoridades entendían como lealtad a su país y su independencia como periodista.

Llevar el periodismo de investigación a Medio Oriente

Haber sido despedida de uno de los principales periódicos en lengua inglesa de la región podría haber terminado con su carrera. Pero Sabbagh aprovechó la oportunidad para trazar un nuevo camino para el periodismo independiente. En 2005 fundó ARIJ, la primera red de periodistas de investigación de la región.

No fue un proceso sencillo. En aquel momento, los conocimientos sobre cómo llevar a cabo investigaciones eran casi inexistentes en el mundo árabe, cuenta Sabbagh: "Cuando empecé en ARIJ, sinceramente nadie tenía idea de lo que era el periodismo de investigación. Ni siquiera yo. Pero sabía cómo desarrollar fuentes, cómo protegerlas, cómo indagar. Estos son los fundamentos de la disciplina".

Reconociendo la necesidad urgente de formación, la ARIJ organizó seis talleres al año para aspirantes a periodistas de investigación. A lo largo de su mandato, los participantes hicieron unas 600 investigaciones en profundidad. Con financiación de la UNESCO, ARIJ creó también un manual de formación en periodismo de investigación que aún hoy se enseña en universidades de todo el mundo.

Cuando Sabbagh dejó de estar frente a ARIJ tras 15 años, la organización había formado a más de 4.000 periodistas, entre ellos premiados reporteros por derecho propio de Gaza, Líbano y Egipto.

"ARIJ hizo algo asombroso por Medio Oriente. Cuando en el futuro se hable de periodismo de investigación, ARIJ será nombrado como pionero" dice Sabbagh.

 

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Sabbagh dando un taller.

Riesgos y recompensas de enfrentar al poder

En 2020, Sabbagh se convirtió en redactora jefe del OCCRP para la región de Medio Oriente y Norte de África, donde reveló el involucramiento del régimen sirio en el tráfico de la potente anfetamina Captagon, desveló cómo el hijo del gobernador del banco central de Líbano había enviado millones de dólares al extranjero durante la crisis económica del país, y detalló cómo un banco iraquí canalizó dinero a presuntos financiadores del terrorismo, entre otras historias.

Las investigaciones de Sabbagh han tenido una repercusión real, impulsando llamados a reformar las sanciones de la UE, y contribuyendo a la aprobación de un proyecto de ley en Estados Unidos destinado a desmantelar organizaciones delictivas implicadas en el narcotráfico en Siria. "A veces la repercusión es lenta, a veces es rápida, a veces lleva tiempo y a veces se construye sobre ella", dice. "Me gusta decir que una buena cobertura siempre genera un impacto. No tiene por qué ser una investigación. Lo que importa es la calidad del trabajo".

Sin embargo, Sabbagh es consciente de los riesgos de la profesión. Fue detenida varias veces y sus teléfonos fueron infectados con el programa espía Pegasus cuando investigaba a altos funcionarios jordanos.

La nueva era de la tecnología implica nuevos desafíos para los periodistas de investigación, advierte Sabbagh. "Las hostilidades en la región no han cambiado; lo que ha cambiado es la ciberseguridad. Se han vuelto muy listos, ya sean agentes estatales o mafias".

¿Su consejo para los periodistas de investigación? Sepan en qué se están metiendo y estén preparados para reconocer si no es lo adecuado para ustedes. No es fácil, pero es una pasión. Tienes que ser una persona que crea en la justicia, en la transparencia, en el Estado de derecho y en castigar a quienes utilizan el dinero de los contribuyentes y sus cargos para oprimir a los demás y robar la riqueza de la gente", dice. "Es duro. No es fácil. Si no puedes hacerlo, es mejor no te dediques a ello".

La necesidad de un periodismo de investigación relevante y sólido es más importante que nunca en la región. La guerra entre Israel y Hamás, por ejemplo, presentará oportunidades para investigar la futura presencia de empresas de seguridad en Gaza, contratos para la perforación de gas en alta mar y los especuladores de la guerra que se lucran a costa de los palestinos, entre otras vías de investigación, dice. "Va a haber mucha corrupción, y aquí es donde necesitaremos periodismo".

Al aceptar el Premio Knight Trailblazer, Sabbagh dio las gracias a los muchos colegas con los que ha trabajado. "Doy este regalo a todas las personas con las que he trabajado en mis 40 años de carrera, que se portaron muy bien conmigo y creyeron en lo que yo quería hacer", dice. "Ya sea mi staff, ya sea la gente que me formó, ya sea la gente a la que yo formé, todos acabamos apoyándonos mutuamente. Y sin ese apoyo, ARIJ nunca habría despegado".

Sabbagh está decidida a que el periodismo de investigación siga diciéndole la verdad al poder en Medio Oriente, especialmente cuando hacerlo resulta un desafío. “Hay quienes dicen que hoy la sociedad no quiere saber nada con el periodismo de investigación. Pero eso es una tontería. La sociedad es muy fuerte. Las situaciones económicas son muy duras. Las situaciones políticas son muy duras,” dice. “¿Cuándo ha sido fácil? Nunca ha sido fácil".


Súmate al Tributo a periodistas del ICFJ el 14 de noviembre en honor a Sabbagh y otros periodistas de todo el mundo.

Fotos cortesía de Rana Sabbagh.