National Geographic Society apoya coberturas sobre el COVID-19 en todo el mundo

Aug 4, 2020 en Cobertura del coronavirus
Aerial shot of water tanker

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Los medios de comunicación han sido duramente golpeados por el COVID-19. Los ingresos por publicidad se han desplomado, llevando a una industria ya en apuros a un estado cada vez más frágil. Las publicaciones han congelado las contrataciones, reducido su tamaño o cerrado. Las oportunidades para los periodistas son menores que a principios de año.

Sin embargo, un punto luminoso en medio de estos acontecimientos desalentadores ha sido la aparición de fondos de ayuda y emergencia para profesionales que cubren la pandemia. Organizaciones como el Centro Europeo de Periodismo, el Fondo para el Periodismo de Investigación y Women Photograph han dado un paso al frente para apoyar a los periodistas que cubren la crisis sanitaria. La organización matriz de IJNet, ICFJ, con el apoyo de Facebook, ha lanzado fondos de ayuda en cuatro regiones.

A fines de marzo, la National Geographic Society inauguró su propio fondo de emergencia para respaldar la cobertura del COVID-19 en todo el mundo. Hasta ahora la iniciativa ha apoyado más de 100 proyectos en más de 50 países. La National Geographic Society apoya así los esfuerzos de los periodistas locales para brindar información sobre el nuevo coronavirus a poblaciones vulnerables y desatendidas.

Los proyectos han sacado a la luz ciertos temas recurrentes importantes, dice Kaitlin Yarnall, vicepresidenta senior y directora de storytelling de la entidad.

“Me sorprendió lo similares que eran muchas de las historias. Los protagonistas eran diferentes, pero surgieron temas similares. Por ejemplo, el de las personas sin hogar, sean trabajadores migrantes en la India o las que tradicionalmente se ven en el Área de la Bahía de California”, dice. La educación, la inseguridad alimentaria y la escasez de agua también han sido problemas importantes en todos los proyectos.

Uno de los beneficiados por el fondo, el reportero gráfico Musuk Nolte, planeó documentar la escasez de agua en las afueras de Lima, Perú, durante la pandemia. Su trabajo ha capturado no solo ese problema, sino también los muchos que prevalecen en esas comunidades.

"Llegué con la idea de trabajar solo sobre la privación de agua, pero entendí que en esta y en otras comunidades, el virus es solo uno de los muchos problemas que tienen que enfrentar", dijo Nolte a IJNet. "Por ejemplo, tener dinero suficiente para garantizar la comida diaria era, por supuesto, más importante que cualquier otra cosa".

Sus fotos han llegado al sitio de noticias de investigación peruano, Ojo Público y tuvieron un impacto real.

En un caso, la visibilidad que dieron los medios presionó a una compañía de agua local a restablecer el suministro a las familias privadas por más de una semana. En otro caso, las fotos de Nolte llamaron la atención sobre la falta de distribución de agua en un distrito al sur de Lima. Después de la publicación de las fotos, los residentes le dijeron a Nolte que los camiones de agua comenzaron a aparecer con más frecuencia.

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Nolte espera que sus fotos generen una mayor conciencia de las devastadoras consecuencias del virus en las comunidades locales. "Conocer a las personas que están pasando un mal momento y acercarse a sus historias, abre la posibilidad de comprender lo que está sucediendo globalmente desde una perspectiva local", dijo.

Otra beneficiaria del fondo, la autora Sophie Cousins, ha estado cubriendo los efectos del COVID-19 en las comunidades indígenas de Australia.

"Mirando hacia atrás a lo que sucedió con la pandemia de gripe porcina en 2009, que resultó en que los pueblos indígenas sufrieran una tasa de mortalidad alrededor de seis veces mayor que la población no indígena, temía el impacto que el COVID-19 podría tener en nuestras poblaciones originarias en el estrecho de Torres. Eso quise documentar".

Afortunadamente, Australia ha respondido eficazmente al virus, y "el COVID-19 no ha logrado establecerse en ninguna de las comunidades remotas y rurales de la zona", señala.

Cousins ha pasado gran parte de su tiempo en la ciudad de Wilcannia informando sobre el pueblo Barkindji, y ha enfrentado algunos de los obstáculos con los que los periodistas se topan hoy para llevar a cabo su trabajo.

"Inicialmente fue difícil organizar viajes dentro de Australia, ya que la mayoría de los estados y territorios cerraron sus fronteras", cuenta. "Tuve que elegir otra comunidad aborigen para centrar mi trabajo, en lugar de visitar la comunidad que había planeado y que requería cruzar las fronteras estatales".

El trabajo de Cousins ha sido publicado en el London Review of Books, Foreign Policy y SBS News. También está escribiendo un libro sobre cómo reconstruir una Australia mejor y más justa post-pandemia, que se publicará a principios del próximo año.

Una de las claves de su trabajo ha sido mirar el panorama más grande en juego. "Quería asegurarme de que mis piezas no solo se enfocaran en la pandemia, sino que formularan preguntas más amplias como por qué los indígenas australianos son tan vulnerables al virus", explica.

Proyectos como los de Cousins y Nolte contribuyen a lo que la National Geographic Society espera que sea una instantánea esclarecedora de este momento difícil, en todas sus manifestaciones.

"Va a ser como una cápsula del tiempo del momento que está atravesando el mundo", dice. "Hay algo que hacer con todo ese trabajo. Surgirán temas, y no son tan diferentes como creemos que son".

La National Geographic Society planea mantener abierto el fondo de emergencia tres meses más.


David Maas es director de IJNet.

Imagen principal: camión cisterna en Villa María del Triunfo, un distrito al sur de Lima, Perú, donde una gran cantidad de personas viven sin acceso al agua potable, una situación que empeoró con el brote de COVID-19. Crédito: Musuk Nolte.