Ya al principio de su carrera, la periodista brasileña Natália Leal tenía una preocupación fundamental: sus colegas tomaban afirmaciones no verificadas de personajes públicos y las ponían directamente delante de los lectores. Eso no le gustaba.
Cuando trabajaba como editora digital en el estado sureño de Rio Grande do Sul en 2014, Leal descubrió un enfoque alternativo: la verificación de hechos o fact-checking. "Tal vez no pueda salvar el periodismo, pero puede ayudar a la gente a entender mejor", pensó.
En 2021 Leal, de 34 años, dirige Agencia Lupa, el primer sitio web de verificación de hechos de Brasil, y el mismo que la formó en el método.
Bajo su dirección, la organización ha hecho más de 1.500 verificaciones sobre el COVID-19. Ha desmentido rumores generalizados, como el del entierro de ataúdes vacíos, y ha verificado datos fundamentales sobre las víctimas mortales en Brasil en 2020 en comparación con el año anterior. Más allá del chequeo, sus coberturas de vanguardia han demostrado con gran detalle la magnitud del número de víctimas de COVID-19 en su país. Y su trabajo continúa a pesar de los constantes ataques en línea de los seguidores del presidente brasileño Jair Bolsonaro.
Este año, Leal ha sido galardonada con el Premio Internacional de Periodismo Knight del Centro Internacional para Periodistas (ICFJ).
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En momentos en que el periodismo en Brasil se encuentra en un punto de inflexión, de acuerdo con Leal, la pandemia ha dejado claro el valor de la verificación. Hasta la fecha se han registrado en el país más de 21 millones de casos de COVID-19 y más de 600.000 muertes. La información falsa y perjudicial, a menudo procedente del propio gobierno, ha circulado a sus anchas. "Se supone que los periodistas y el gobierno tienen el mismo objetivo: dar a la gente las mejor información. Pero eso no es lo que está pasando en Brasil", dice Leal.
El fact-checking, advirtió, puede no ser suficiente para combatir la desinformación y los errores, pero es fundamental. "Sabemos que la información verificada no tiene el mismo impacto que la desinformación, pero lo que intentamos es que nuestro trabajo llegue a la gente".
La información verificada puede salvar vidas, explicó Leal, y señaló que ha ayudado a las personas a tomar decisiones vitales, como descartar tratamientos no probados. También ha aumentado la confianza en las vacunas. "Mi pasión por el fact-checking es cada vez mayor porque realmente confío en que estamos haciendo un trabajo diferente. Estamos cualificando el debate público, estamos aumentando el pensamiento crítico", dice. "Creo que así daremos a nuestro público una mejor información para tomar sus decisiones".
"¿Y si todas las muertes por COVID-19 en Brasil ocurrieran en tu barrio?" se pregunta Agencia Lupa en un proyecto interactivo lanzado en julio de 2020. Concebido y editado por Leal, "En el epicentro" permite a los usuarios introducir su dirección para ver qué ocurriría si todas las muertes confirmadas en Brasil se produjeran en sus inmediaciones. Unos meses más tarde, The Washington Post replicó la simulación para el escenario estadounidense. "En el epicentro" ha sido premiado por la Society of News Design y WAN-IFRA, y recientemente fue nominado al Premio Gabo 2021, que reconoce lo mejor del periodismo en Iberoamérica.
Para Leal, un enfoque colaborativo e interdisciplinar es clave a la hora de contrarrestar la desinformación. Agencia Lupa se asoció con organismos de salud pública, por ejemplo, para obtener información fiable, ya que no podía confiar en el gobierno. La psicología, la antropología y la sociología también pueden aportar algo a la hora de combatir contenidos falsos, dijo. "Está incluso relacionado con la desigualdad. En los países en los que la población no tiene las mismas condiciones, la gente no tiene una educación adecuada ni acceso a los servicios básicos. Esto tiene un gran impacto en sus vidas".
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El número de lectores de la Agencia Lupa aumentó durante la pandemia, lo que le indicó a Leal que su trabajo estaba teniendo impacto. También le permitió aumentar su equipo. "De hecho, fue una locura: nuevas contrataciones, nuevos reporteros, nuevos editores, mucha desinformación en Brasil", dijo. El medio ha utilizado diversos formatos, desde el interactivo "En el epicentro" hasta videos en TikTok, para conseguir una audiencia más amplia y comprometida.
Leal reconoce que la desinformación plantea numerosos problemas, como la falta de consenso sobre lo que incluye y el acceso limitado a datos públicos. El problema va mucho más allá del periodismo, dice. "Es un problema que tenemos como sociedad. No se resuelve solo con periodismo y fact-checking".
Hoy los objetivos de Leal son seguir apoyando y liderando a su equipo y dar a conocer la Agencia Lupa a nivel internacional, así como mejorar la sostenibilidad del medio.
"Siempre me pregunto si esto que me gusta hacer –estar entre bastidores, ayudar a la gente, ayudar a los periodistas a hacer su mejor trabajo– es parte del periodismo", dice. "Cuando te dedicas a esto, siempre te preguntas si estás haciendo periodismo. Y hoy, cuando miro mi carrera, tengo la sensación de que estoy haciendo lo correcto".
Foto cortesía de Natália Leal.