Fundar un medio de comunicación pocos meses antes de la llegada del COVID-19 lleva la expresión "bautismo de fuego" a un nuevo nivel. Pero a Caleb Okereke la pandemia le ofreció la pausa que necesitaba para averiguar cómo dirigirlo, encontrar una estructura organizativa adecuada y equilibrar la vida académica, todo a la vez.
Creado en noviembre de 2019, Minority Africa utiliza el periodismo de datos, inmersivo y móvil para ofrecer periodismo de soluciones sobre las diversas comunidades africanas. Entre sus objetivos clave, la publicación busca ofrecer contexto a los lectores sobre el impacto de las políticas en los grupos tradicionalmente subrepresentados.
Okereke estudió ciencias en el colegio y tenía vagos planes de convertirse en médico. En 2018 cambió de rumbo y decidió seguir la carrera de periodismo. Dejó Nigeria para estudiar en Kampala, Uganda, y más tarde comenzó una carrera como freelancer. Escribir para grandes medios de comunicación internacionales alimentó en él un creciente interés por informar sobre las comunidades postergadas.
"En el fondo, el problema del trabajo freelance y de proponer artículos es que tienes que defender tus historias y yo quería cambiar eso. No quería tener que defender mis historias", dijo. "Hay una representación muy pobre de las minorías en los medios de comunicación convencionales. Cuando la gente ha sido mal representada durante tanto tiempo, puede parecer que no tienen capacidades propias, o que solo experimentan los problemas de forma pasiva".
Okereke fundó Minority Africa con la intención de crear una plataforma regional para remediar esa situación. Con un subsidio de la Red de Periodismo de Soluciones, este equipo diverso ha dado pasos significativos para "desvelar las noticias" que rodean a las comunidades africanas, y a la vez contrarrestar su histórica representación errada o insuficiente.
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"Nos dimos cuenta de que muchas de las noticias que rodean a las minorías están recortadas. El titular 'Hombre gay quemado hasta la muerte en el campo de refugiados de Kakuma' era real", dijo Okereke. "Hicimos un artículo sobre el mismo incidente, pero hablamos desde un contexto mucho más amplio, y eso es básicamente lo que significa 'noticias no recortadas': ofrecer un contexto a lo que habría sido solo una declaración. Se trata de contar una historia más completa de manera que permita a la gente ver a las minorías en la plenitud y las capacidades que creo que merecen".
Minority Africa ha informado sobre un concurso de belleza en Uganda para crear conciencia sobre el cáncer de piel entre las personas con albinismo, ha hablado con los participantes de la primera marcha del Orgullo en África hace 31 años, ha informado sobre la politización racista del pelo negro en las escuelas africanas y ha escrito sobre una película acerca de la comunidad LGBTQ de Nigeria.
La pregunta más importante que Minority Africa trata de responder en sus coberturas es el "por qué", dice Okereke: "Cuando sientes que no hay más 'porqués' que preguntar, entonces sabes que lo has hecho bien".
Para Okereke, el éxito de Minority Africa no se centra en el número de clics o de seguidores en las redes sociales, sino en la retención de la audiencia. Es una filosofía que separa a esta redacción de muchos otros medios que dependen en gran medida de los números y la publicidad. "No creo que el número de seguidores sea una medida exacta del impacto", explica. "Queremos que nuestra audiencia nos recuerde y no necesitamos tener muchos seguidores".
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Minority Africa está trabajando actualmente en una plataforma de aprendizaje electrónico llamada Minority Africa Learn, para impartir cursos breves sobre los problemas de las comunidades infrarrepresentadas. El medio quiere llegar a otros periodistas, miembros de esas comunidades y aliados, pero Okereke admite que el financiamiento es un problema. El equipo espera que la iniciativa pueda servir como un modelo de ingresos más inmediato mientras trabaja para asociarse con universidades y organizaciones corporativas.
"Nuestro mayor reto es el dinero. Como cofundador y director editorial, tengo una buena visión de nuestros procesos y, en realidad, solo necesitamos dinero. Además, conocemos el trabajo que hacemos y lo delicado que es, por lo que hemos tenido que aprender a navegar por ese espacio", dijo Okereke. "Cuando eres un medio de comunicación joven, todo el mundo espera que sepas lo que estás haciendo porque parece que sabes lo que estás haciendo. Pero resulta que, en realidad, no sabíamos lo que hacíamos, así que tuvimos que averiguar qué funcionaba".
Okereke observó también que la confianza es uno de los mayores problemas a los que se enfrenta el sector de los medios para seguir siendo viable. "El hecho de que las minorías informen sobre las minorías no nos exime de la posibilidad de causar daño", dijo. "No nos consideramos perfectos, pero queremos que nuestro público confíe en nosotros y la base de esa confianza es saber que siempre intentaremos hacerlo mejor".
Okereke espera normalizar las historias sobre las comunidades desatendidas de África para que la gente reconozca la necesidad de incluirlas en la elaboración de políticas, la recopilación de datos y las encuestas demográficas. "Quiero que seamos el hogar de las historias de las minorías y, en particular, que las minorías africanas encuentren una comunidad con nosotros", dijo. "Creo que la razón principal de nuestra existencia es que las minorías se sientan queridas y visibilizadas y, en segundo lugar, para los aliados que quieran aprender a hacerlo mejor por y para las minorías. Queremos crear un espacio en el que podamos escuchar y cambiar los estereotipos existentes".
Foto: Captura de pantalla del sitio web de Minority Africa.