El ecosistema mediático de Haití ha crecido hasta superar las 100 publicaciones en la actualidad. La expansión de este sector ha cambiado de manera fundamental la forma en que los haitianos consumen información: un estudio de 2020 reveló que el 98% de los encuestados en el país se vuelcan hoy a Internet para consumir noticias.
Mientras que algunos ven los medios digitales como una valiosa adición al panorama comunicacional haitiano, otros argumentan que contribuyen significativamente a la proliferación de contenidos falsos a través de titulares engañosos y la publicación de información errónea y desinformación.
Desafíos particulares
Los medios digitales haitianos se enfrentan a dos retos principales: la financiación y la calidad de Internet. Varias instituciones se muestran escépticas respecto del potencial comercial de los medios en línea y prefieren financiar medios más tradicionales. La mala calidad de Internet en el país, por su parte, suele generar retrasos en la publicación de la información.
A pesar de estos obstáculos, los medios tradicionales y en línea coexisten y se influyen mutuamente. Los primeros están descubriendo que sus audiencias se están fragmentando y se esfuerzan por mantener una presencia en línea para mantenerse relevantes.
Guerking Souffrant, director general de Passion Info Plus, argumenta que los medios digitales benefician a los haitianos al ofrecer un acceso inmediato y en tiempo real a la información. Sin embargo, reconoce que no todas las publicaciones son legítimas.
"Los medios de comunicación en línea son un paquete: hay que registrarse, crear un sitio web y disponer de plataformas adicionales en las redes sociales para retransmitir la información. Una persona no puede decir que tiene un medio digital si solo tiene una página en Facebook o una cuenta para compartir contenidos", explica.
Entretanto, personas conocidas como "hombres teléfono" —individuos que utilizan sus teléfonos para difundir contenidos que no suelen cumplir con las normas básicas del periodismo— alimentan la difusión de desinformación. Estas personas, cuenta Souffran, conciben a Facebook como un negocio, generando todo tipo de contenidos para aumentar su audiencia y ganar dinero. "No hace falta ser periodista para dedicarse a eso", dice, aunque señala que muchos pueden percibir a estas personas como periodistas.
Eddy Trofort, redactor jefe de Haiti Press Network y pionero de los medios en línea en el país, cree que el crecimiento no regulado del periodismo digital está devaluando la cobertura informativa a través de "prácticas poco profesionales". Sin embargo, también señala que estos medios han contribuido a incrementar la transparencia.
"La expansión de los medios en línea ha alterado significativamente la retención de información", señala. "La rápida circulación de las noticias hace que a los organismos oficiales les resulte cada vez más difícil ocultar ciertos hechos. Con un teléfono inteligente, la información puede transmitirse rápidamente, obligando a los funcionarios a responder a lo que se observa en tiempo real".
Regulación y ética
Godson Lubrun, presidente de la Asociación Haitiana de Medios de Comunicación Online (AHML), dice que el gobierno haitiano, en colaboración con la sociedad civil, debería crear un marco legal para regular a los medios en línea.
"Hoy el propietario de un medio digital no se enfrenta a ninguna normativa para establecerse y operar como medio de comunicación oficial. Además, el Estado aún no ha definido criterios de elegibilidad para ser periodista en Haití. Esta falta de marco jurídico es un problema importante", afirma.
Para Trofort, no se trata de un problema exclusivo de los medios en línea. "Los medios tradicionales se enfrentan a tantos abusos como el moderno sector de la comunicación digital", explica, y sugiere a los medios celebrar sesiones de trabajo con profesionales del derecho para elaborar propuestas legislativas.
Las asociaciones de medios de comunicación también deberían ofrecer formación a los periodistas sobre temas como la lucha contra la desinformación y el tratamiento informativo, insta Souffrant. La formación no solo debe capacitar a los profesionales, sino también mejorar su capacidad para involucrar a los ciudadanos en los asuntos públicos, señala Lubrun. "Es fundamental formarlos en cuestiones relacionadas con el bien común, que no debe ser responsabilidad exclusiva de los responsables políticos", dice.
La AHML tiene previsto organizar una serie de actividades para formar a los periodistas haitianos, suministrarles equipos de protección, apoyar iniciativas para desarrollar un marco jurídico para los medios y abogar por una prensa en línea responsable.
Este artículo fue originalmente publicado en IJNet Francés.
Foto de Heather Suggitt en Unsplash.