La prensa gráfica de Haití, al borde de la extinción

Sep 17, 2024 en Sostenibilidad de los medios
Hombre leyendo un periódico frente a una pared empapelada con periódicos

La impresión del periódico Le Nouvelliste, medio con 126 años de antigüedad que ha sobrevivido a todas las crisis en Haití, fue interrumpida tras los ataques perpetrados contra sus instalaciones en el centro de Puerto Príncipe en abril de 2024. La suspensión de la versión impresa del diario marca la casi extinción de la prensa escrita en Haití ya que, hasta su cierre, era el único periódico impreso en circulación en el país.

Max Chauvet, director general de la publicación, expresa su preocupación ante la situación. "La prensa gráfica está casi extinta, solo quedaba Le Nouvelliste. Es muy preocupante para un país no contar con estos medios, y esperamos poder retomar la versión impresa", explica, remarcando que la ausencia de prensa escrita repercutirá en la transmisión de conocimientos en Haití.

Y es que la prensa escrita es también el archivo de un país, señala Jacques Desrosiers, secretario general de la Association des Journalistes Haïtiens (AJH). "Si uno necesita informarse sobre un acontecimiento ocurrido hace mucho tiempo, tiene que recurrir a un periódico impreso. La tecnología ofrece posibilidades de archivo, pero en Haití todavía no hemos llegado a ese nivel. La prensa escrita es importante", insiste, señalando que será difícil reconstruir los archivos del país correspondientes al año 2023.

La fragilidad de los archivos digitales

Jacques Desrosiers reconoce el impacto de la tecnología en el acceso a la información. Sin embargo, señala que la tecnología digital tiene sus limitaciones cuando se trata de conservar datos. "Pondré el ejemplo del diario Le Matin, que publicaba en línea, pero ahora que el periódico ya no existe, su contenido ya no está disponible en la web". La prensa de papel prácticamente ha desaparecido en Haití, y necesita apoyo para volver a ponerse en pie, señaló, y agregó que la prensa en general debería contar con la ayuda del Estado para sobrevivir, siguiendo un marco reglamentario bien elaborado.

"De momento no producimos nuestra versión en papel. Eso no significa que la hayamos abandonado por completo. Si un día se restablece el orden y podemos volver a nuestra sede histórica, volveremos, pero aun tardaremos porque tendremos que hacer reparaciones y pedir materias primas antes de poner la máquina en marcha de nuevo. Pero después, ¿cómo podremos llegar a los suscriptores que se han mudado por la crisis a Martissant o a Carrefour-Feuilles? Todos estos problemas obligan a suspender temporalmente la versión en papel", explica Chauvet.

La administración y la redacción de Le Nouvelliste se han trasladado a Pétion-Ville, pero resulta demasiado caro mover todo el equipo del periódico desde Centre-Ville. El ataque de hombres no identificados a las oficinas del diario fue la gota que colmó el vaso y llevó a sus responsables a recurrir exclusivamente a la web. "En los últimos tiempos, con la crisis territorial, tuvimos muchos problemas para entregar el periódico a los suscriptores. No solo muchos de ellos se mudaron, sino que además los carteros no querían correr el riesgo de entregar los ejemplares". En cuanto a la producción, "los camiones ya no podían entregar combustible, ya no podían entregar papel, no podíamos recibir insumos y nuestros empleados no podían llegar al lugar", explica Chauvet.  

Transición al digital

Le Nouvelliste ya había reducido su tirada impresa antes del ataque, pues muchos suscriptores habían abandonado sus hogares en medio de la crisis política. Otros habían optado por recibir las noticias únicamente por internet.

"La demanda de contenidos en línea nos empuja a volcarnos a lo digital cada vez más. Ahora, sin ingresos desde que perdimos a nuestros suscriptores, estamos trabajando en un muro de pago para que el acceso en línea, que actualmente es gratuito, pase a ser de pago", explica Chauvet, quien advierte que el medio tendrá que cerrar por completo si no encuentra la forma de rentabilizar las suscripciones en línea.

Sin embargo, Chauvet cree que el paso a la tecnología digital no es una mala noticia por completo, ya que ofrece al periódico la oportunidad de ser más independiente. "Lo bueno es que cuando tienes un sitio web y los abonados pagan por él, es a los abonados a quienes tienes que responder".

Puerto Príncipe también cuenta con periódicos semanales provenientes de la diáspora, pero con una tirada reducida, y algunos se venden exclusivamente en Estados Unidos, Canadá y Francia.


Foto de Ian Maina en Unsplash