El periodismo de investigación ha estado tradicionalmente en un segundo plano en Indonesia, ya que los medios de comunicación suelen competir por ser los primeros en dar la noticia. Las investigaciones pueden requerir mucho tiempo y financiación para sacar a la luz los asuntos ocultos, y los medios de comunicación corren un mayor riesgo de demandas cuando las llevan a cabo.
Sin embargo, la colaboración puede remediar estos problemas, como están empezando a demostrar algunos periodistas en el país. "Si trabajamos juntos, es posible compartir los riesgos y los costos legales", afirmó el reportero de la revista Tempo Abdul Manan.
Desde plantear el problema de los abusos sexuales en los campus universitarios hasta revelar la deficiente recopilación de datos en torno al COVID-19, los periodistas indonesios colaboran a diario para investigar nuevos temas.
Durante la pandemia, Haris Firdaus, periodista del periódico Kompas Daily, se sintió incómodo al ver las numerosas diferencias entre los datos que el gobierno publicaba sobre el COVID-19 en la provincia indonesia de Yogyakarta y lo que él descubría mientras informaba in situ. Con un equipo de colegas periodistas, trató de facilitar la recolección de datos mientras trabajaba desde su casa y en medio de la falta de transparencia del gobierno. "Cada miembro del equipo tiene su propia especialización. Por ejemplo, hay quienes son fuertes en la creación de redes de trabajo, en el análisis de datos, etcéctera. Nos complementamos unos a otros", dijo Firdaus.
[Lee más: Publicación feminista ofrece nuevas perspectivas sobre género en Indonesia]
Desde que el gobierno indonesio anunció el primer caso de COVID-19 en el país en marzo de 2020, los medios de comunicación han puesto de manifiesto la inexactitud de los datos oficiales, concretamente en lo que respecta al número de casos y de muertes. Por ejemplo, aunque el número total de casos en Indonesia se sitúa, según el gobierno, en torno a los 4,2 millones, con más de 144.000 muertes, se estima que el número real de muertes es mucho mayor.
Firdaus y su equipo elaboraron una serie de seis informes colaborativos sobre la pandemia. Su cobertura, explicó, reveló el número de presuntas víctimas del COVID-19 que fueron enterradas como si hubieran contraído el virus pero que no fueron registradas como víctimas del brote; y cómo los servicios de salud casi colapsaron debido al creciente número de pacientes en Yogyakarta.
Tras la publicación de su reportaje, Firdaus afirmó que los funcionarios públicos se mostraron más proactivos a la hora de manejar el brote y su seguimiento de datos mejoró.
La importancia de colaborar
En momentos críticos hay que dejar de lado la competencia mediática, explicó Firdaus. "Sacrificamos la exclusividad por el interés superior del público", dijo.
Evi Mariani, ex periodista de The Jakarta Post, coincidió en que los periodistas tienen que dejar de lado sus egos cuando se dedican a informar en colaboración. "Si queremos que la cobertura tenga un impacto y llegue a un público más amplio, entonces la opción es la colaboración", opinó.
A modo de ejemplo, mientras Mariani estaba en The Jakarta Post, en 2019, trabajó con periodistas de Tirto.id, Vice Indonesia y BBC News Indonesia para recopilar testimonios de 174 sobrevivientes de violencia sexual en 79 campus de 29 ciudades para apoyar las conclusiones de su informe. La serie, titulada "La reputación de los campus", suscitó una gran atención por parte del público. El Ministerio de Educación indonesio emitió recientemente un decreto ministerial para proteger a los estudiantes de la violencia sexual en los campus, una medida audaz en medio de la oposición de los grupos conservadores.
La serie ganó el premio a la Excelencia en Periodismo de Servicio Público de la Sociedad de Editores de Asia y el premio Tasrif 2020 de la Alianza de Periodistas Independientes de Indonesia. El trabajo fue reconocido por su capacidad para describir la grave magnitud del problema, llegar a los sobrevivientes y suscitar un debate público.
[Lee más: ¿Por qué la desinformación se comparte tan fácilmente?]
IndonesiaLeaks
En Indonesia hubo también un esfuerzo de investigación colaborativa anterior, llamado IndonesiaLeaks. Esta plataforma facilita a los denunciantes o informantes públicos el envío anónimo de documentos confidenciales a nueve medios de comunicación para que los investiguen y publiquen lo que descubran.
Como explicó Manan, que es también uno de los creadores de IndonesiaLeaks, la colaboración puede ofrecer un impulso a la información sobre temas críticos. En el caso de la serie "La reputación de los campus", la violencia sexual -un tema del que no se hablaba mucho- recibió una amplia atención pública porque fue publicada simultáneamente por varias organizaciones y presentada con el detalle y el contexto necesarios.
Viendo los numerosos reportajes colaborativos que se han realizado recientemente y su impacto en el discurso público, Manan es optimista respecto a la posibilidad de que en el futuro se produzca más periodismo de investigación en Indonesia. "Creo que la necesidad de la cobertura colaborativa es inevitable", finalizó.
Foto de Nick Agus Arya en Unsplash.