Lo que hay que saber al cubrir antisemitismo

Dec 7, 2022 en Temas especializados
Estrella de David

El antisemitismo está aumentando en Estados Unidos y en todo el mundo. Esto ha quedado bien patente con las recientes diatribas xenófobas y antisemitas de Ye (antes conocido como Kanye West), incluyendo una entrevista con el conspiracionista Alex Jones en Infowars, en la que elogió a Hitler. Esto le ha costado miles de millones de dólares en asociaciones con marcas.

Poco antes, en octubre, Kyrie Irving, jugador de los Brooklyn Nets de la NBA, compartió en Twitter un enlace a una película antisemita. Como no se disculpó, los Nets suspendieron a Irving del equipo, y las empresas patrocinadoras no tardaron en hacer lo mismo (más adelante Irving emitió una disculpa y volvió a jugar con los Nets).

Estos incidentes han dado vigor a los antisemitas. La adquisición de Twitter por parte de Elon Musk los ha envalentonado aún más, animando el comportamiento xenófobo de personas poderosas y líderes electos.

No se puede ignorar el contexto histórico. El pueblo judío ha sido objeto frecuente y recurrente de persecución a lo largo de la historia, incluida la Inquisición española, los pogromos en el antiguo Imperio ruso y, hace menos de un siglo, el genocidio del Holocausto de la Alemania nazi, que se saldó con el brutal asesinato de seis millones de judíos. Resulta preocupante que, especialmente en las generaciones más jóvenes, haya menos gente que conozca esta historia.

Y los delitos de odio contra los judíos en Estados Unidos también van en aumento.

Todo esto plantea una pregunta desafortunada pero oportuna: ¿cómo cubrimos los periodistas el antisemitismo?

Espada de doble filo

Los periodistas se enfrentan a un arma de doble filo cuando se trata de informar sobre el antisemitismo. La tarea puede ser particularmente difícil cuando se trata de las palabras o acciones de una figura pública famosa.

"No es lo mismo ignorarlos a ellos que a una persona cualquiera", afirma Jodi Rudoren, redactora jefe de Forward. Al mismo tiempo, los periodistas no deben servir de plataforma a opiniones antisemitas innecesariamente.

"No es deseable que el mensaje se amplifique, pero con Kanye West te encuentras en una situación delicada porque su plataforma es más grande que la de la mayoría de los medios de comunicación en términos de seguidores", dice Rudoren. "La idea de que la gente no va a escuchar lo que dijo si nosotros no lo publicamos es falsa".

En un ejemplo reciente, Chris Cuomo, que fue despedido de CNN el año pasado por ayudar a su hermano, el ex gobernador de Nueva York Andrew Cuomo, a sortear acusaciones de acoso sexual, entrevistó a Ye en su nuevo programa en Newsnation. Por desgracia, permitió que Ye dijera lo que quería.

La intención de odio detrás de las afirmaciones de Ye era evidente desde el principio y plantea interrogantes sobre la actitud de Cuomo y de cualquier otro periodista que intente emularlo:

  • ¿Qué valor añadido aporta llevar a Ye a la televisión en directo para que explique sus creencias?
  • ¿Es más eficaz —y responsable— cubrir la noticia sin los aportes de Ye, dado el precedente que ha sentado con sus entrevistas en directo? 

Hablar con personas que tienen creencias alimentadas por conspiraciones puede ayudar al proceso de reportería. Sin embargo, una cosa es informarse y otra servir de plataforma. "¿Qué hacer cuando la persona ya ha dicho lo que tenía que decir? ¿Cómo le pides que rinda cuentas, cómo se lo pides en el momento y después, en publicaciones escritas?", se preguntó Rudoren.

Lo mismo ocurre cuando el antisemitismo es más sutil. "A veces hay más matices y hace falta claridad y rigor para entender por qué alguien se ha prestado a ese viejo prejuicio", dice Rudoren.

Por ejemplo, puede que términos como "globalista" no sean tan obviamente antisemitas o no se utilicen siempre de forma antisemita; explicar por qué se utiliza para dar pie a tropos antisemitas requiere más detalles de los que se necesitarían para, por ejemplo, explicar un saludo nazi.

Lo mismo puede decirse de la supuesta "Guerra contra la Navidad", en torno a la cual empresas como Fox News han construido una marca. La "Guerra" sugiere que la única festividad de diciembre es la Navidad, incluso para quienes no son cristianos. Sus defensores instan a desear "Feliz Navidad", por ejemplo, en lugar del más inclusivo "Felices Fiestas". Es una microagresión, aunque no necesariamente maliciosa.

Israel y el judaísmo

También es fundamental comprender que existe una distinción entre judaísmo e Israel. El judaísmo es una religión; Israel es un país. Sugerir que todos los judíos deben compartir las mismas opiniones sobre Israel o cualquier otro país es inexacto. Los dos se confunden a menudo en el lenguaje y los tropos antisemitas.

Los medios no deberían permitir afirmaciones generalizadas de que todos los judíos apoyan las acciones del gobierno israelí, como las relacionadas con la ocupación de territorio palestino.

Como ejemplo de algo así, el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo en la red social Truth Social que "los judíos estadounidenses tienen que ponerse las pilas y apreciar lo que tienen en Israel".

Los periodistas deben destacar que las opiniones entre los judíos en torno al conflicto palestino-israelí varían significativamente. Además, deben contrarrestar las afirmaciones de "doble lealtad" al Estado de Israel que sugieren que los judíos son de alguna manera desleales o antipatriotas cuando no están de acuerdo con las acciones israelíes.

Comparaciones históricas

Brindar contexto histórico puede ser importante dependiendo de la naturaleza de la cobertura. Sin embargo, los periodistas siempre deben evaluar cuidadosamente cualquier comparación con acontecimientos históricos a los que hagan referencia.

Las comparaciones con la Alemania nazi y Hitler, por ejemplo, no deben utilizarse a la ligera. El brutal genocidio de millones de personas y los acontecimientos que condujeron a él no son lo mismo que los mandatos para vacunarse contra el COVID-19, que salvan vidas, como sugieren algunos políticos extremistas de Estados Unidos y otros países, y que se promovieron en medios de tendencia conservadora.

"El horror del Holocausto se degrada con el uso de analogías del Holocausto para comparaciones incongruentes y/o fines políticos", dice Carla Hill, directora de investigación en el Centro sobre Extremismo de la Liga Antidifamación.

Tales comparaciones deben rechazarse rápida e inequívocamente. "Las personas que se sientan tentadas a utilizar tales analogías para defender un punto de vista o ganar un debate deberían tener en cuenta la sensibilidad de la comunidad judía y el trauma histórico que sufrieron", añade Hill.


Imagen de David Holifield en Unsplash.