Las víctimas del silencio mediático en Turquía

May 29, 2023 en Libertad de prensa
Altar a las víctimas del terremoto de Turquía

En la mañana del 21 de febrero, el principal sitio web de información pública de Turquía, EkşiSözlük, se cayó.

Esa misma mañana, Elan Yurt, trabajadora freelance de Estambul, intentó visitar el sitio para ver los debates sobre las elecciones presidenciales del país, pero la página no se cargó. Al principio lo atribuyó a su mala conexión, pero enseguida recordó el silencio de los principales medios de comunicación tras los trágicos sucesos ocurridos en el país.

Dos terremotos habían devastado el sureste de Turquía a principios de febrero, agravando los ya existentes problemas económicos y una crisis política en la que una oposición muy dividida desafiaba a un partido de derechas dominante. Con el deterioro, los jóvenes abandonaban el país en una "fuga de cerebros".

En ese contexto, EkşiSözlük se había convertido en un refugio seguro para que la gente expresara sus opiniones sin temor a repercusiones políticas. Su cierre representa una grave amenaza para la libertad de expresión.

EkşiSözlük: "La fuente del conocimiento sagrado”

Fundado en 1999 por Sedat Kapanoğlu, EkşiSözlük está dirigido por autores que suelen ser de izquierdas, cultos y laicos.

El sitio se ha dado a conocer como "la fuente del conocimiento sagrado": una plataforma en la que voces singulares pueden expresar sus opiniones sin temor a consecuencias sociales o la cárcel. Y ha sido una valiosa herramienta para que los ciudadanos accedan a información objetiva al margen de la propaganda gubernamental.

EkşiSözlük y sus redactores se han enfrentado a polémicas, censura, detenciones e incluso arrestos a lo largo de su historia. Sin embargo, hasta los terremotos de febrero, el sitio había evitado ser prohibido totalmente por el gobierno turco.

Censura tras los terremotos

Tras los terremotos de febrero, el acceso a plataformas como YouTube, Instagram, Facebook y Twitter se ralentizó notablemente, lo que suscitó críticas entre la población mientras las autoridades turcas no daban explicaciones. Durante la ausencia de cobertura, más de 48.000 personas perdieron la vida y casi un millón se vieron desplazadas.

"Fue alucinante experimentar ese silencio", dice Yurt sobre la falta de información en torno al terremoto. "Estás sentada en una habitación y sabes que hay gente enterrada viva; nadie les alcanza ayuda. Ni el gobierno, ni un soldado, nadie".

La tendencia del Estado a emitir documentales en tiempos de crisis dio origen a una nueva frase coloquial: "Anoche vi los pingüinos", que significa que no hay noticias mientras se produce un acontecimiento importante en el país, incluso durante emergencias públicas con un elevado número de víctimas.

En los últimos años ha sido cada vez más evidente la importancia de disponer de un lugar donde la gente pueda comunicarse entre sí. Con medios progubernamentales y partidistas compitiendo por la atención del público, se ha hecho difícil encontrar información veraz en Internet.

La sensación de impotencia ha sido palpable desde las protestas del parque Gezi en 2013, y parece sino afianzarse día a día. Al mismo tiempo, el Partido Republicano del Pueblo y varios partidos de la oposición, que cuentan con un reducido número de representantes, tienen problemas para encontrar un espacio seguro donde difundir su mensaje.

Libertad de prensa en deterioro

En la actualidad, Turquía retrocede rápidamente en la clasificación de la libertad de prensa, situándose en el último año en el puesto 165 de 180 países. En este contexto, el cierre de EkşiSözlük es particularmente grave, ya que ninguna otra plataforma del país sirve como punto de referencia cultural, fuente de conocimiento y ejemplo de sitio que adopte una postura contraria a los intentos de limitar la libertad de expresión.

El cierre de EkşiSözlük y la falta de transparencia en torno a él se ha sumado al ambiente caldeado entre los disidentes del país. Muchos han abandonado Turquía, y los que se han quedado han visto su poder político debilitarse.

Las elecciones presidenciales

Aunque la recesión económica y la mala gestión gubernamental de los terremotos de febrero afectaron los resultados del AKP en las elecciones presidenciales, el partido también superó las expectativas en la primera vuelta con el 36% de los votos, un resultado similar al de las elecciones de 2002, cuando llegó al poder por primera vez.

El Partido Republicano del Pueblo, que había prometido devolver a Turquía a un sistema parlamentario, le siguió con el 25% de los votos. Como ningún candidato obtuvo más del 50% de los votos, se celebró una segunda vuelta el domingo 28 de mayo, donde el oficialismo ganó con 52,1% de las adhesiones. 

En el momento de publicar este artículo, EkşiSözlük sigue prohibido.


Imagen de Nk Ni en Unsplash.