Durante años, los debates globales acerca de los medios de comunicación se han centrado en Estados Unidos y los ejemplos de innovación, modelos de negocio y estilos de información suelen fluir de Norte a Sur. Ahora está ocurriendo algo similar en torno a las iniciativas de diversidad, equidad e inclusión (DEI).
El impulso que tienen las iniciativas de DEI en los medios estadounidenses es genial y puede ayudar a plantear preocupaciones análogas en lugares donde no ha habido tanto reconocimiento. Sin embargo, suponer que esas iniciativas para hacer frente a la discriminación en Estados Unidos son aplicables a otros lugares es inexacto y corto de miras.
Como ocurre también con la innovación, los modelos de negocio y los estilos de información, las iniciativas de DEI no se producen en el vacío. Las dinámicas de discriminación en todo el mundo adoptan formas diferentes debido a diferentes circunstancias históricas, políticas y económicas. Cada lugar tiene sus propias trayectorias, tanto de opresión como de resistencia. Abordar estas cuestiones con una perspectiva desarrollada para las experiencias y retos de Estados Unidos alejará a las redacciones de otros contextos de la exploración de sus propios problemas de desigualdad.
Si bien algunos elementos podrían tener ciertas similitudes más allá de las fronteras, es poco probable que las soluciones diseñadas para el New York Times tengan éxito en las redacciones de Buenos Aires o La Habana.
Por ejemplo, la categoría "Latinx" se utiliza habitualmente en Estados Unidos para identificar tanto a los inmigrantes como a los descendientes del resto del continente. Sin embargo, esta clasificación no puede aplicarse en los países latinoamericanos, donde el término no tiene ningún significado en cuanto a si una persona puede ser considerada parte de una minoría racial o no.
Las tácticas que funcionan en una gran redacción de Estados Unidos no son necesariamente las que funcionarán en otros lugares, porque los periodistas y los directores de otros lugares intentan resolver problemas distintos. Buena parte de la población de Argentina, por ejemplo, piensa que no hay racismo en el país, pero la representación de los descendientes de no europeos en la industria de los medios es escasa o nula. Y lo que es peor: remedar un proceso que puede ser exitoso en Estados Unidos puede resultar en el efecto placebo de creer que realmente se está haciendo algo para lograr un cambio.
En cada sociedad, aspectos como el género, la orientación sexual, la etnia, la religión, la raza, las identidades nacionales y la clase social están sujetos a diferentes configuraciones históricas. Una comprensión profunda de estas configuraciones es clave para abordar la desigualdad y desarrollar soluciones en contextos específicos.
Es un reto para toda la industria encontrar formas de garantizar que estas relaciones se tengan en cuenta a la hora de desarrollar una formación, productos informativos y procesos de trabajo en los medios de comunicación de todo el mundo. Es preciso hacer un esfuerzo por comprender las realidades locales porque es la única manera de catalizar el cambio y fomentar una industria mediática global realmente inclusiva.
Considero que el desarrollo de producto en medios constituye una disciplina que podría desempeñar un papel positivo en estas cuestiones. Se basa en una profunda comprensión de las necesidades de las audiencias y en el desarrollo de productos informativos para atenderlas. En ese sentido, la práctica del producto puede ofrecer a los medios información sobre cómo hacer que los contenidos sean más accesibles y equitativos.
Como director ejecutivo de News Product Alliance, tengo la suerte de tener muchos tipos de oportunidades para contribuir a esta misión. Algunos de los pasos que estoy dando en 2022 son:
- Incluir deliberadamente más voces de diversos orígenes en nuestra programación como participantes, formadores, mentores o consultores de DEI.
- A medida que nuestro equipo crezca, asegurarnos de que el personal represente la diversidad de nuestra comunidad global.
- Ofrecer recursos para incorporar una perspectiva sistémica con énfasis en cómo operan las dinámicas de exclusión, como parte del proceso de pensamiento del producto informativo.
Este es mi compromiso para perfeccionar la definición de lo que significa la discriminación y la inclusión para la industria periodística y, más concretamente, para el desarrollo de producto en medios. Porque, si solo consumimos un tipo de discurso en torno a la diversidad, la equidad y la inclusión, no encontraremos las soluciones adecuadas para otros contextos, y dejaremos a los periodistas de entornos marginados alejados y sin voz.
Este artículo fue publicado originalmente en OpenNews Source y es reproducido en IJNet con permiso.
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