Rastrear y verificar hechos en Corea del Sur ya no se limita al ámbito de los periodistas y los fact-checkers. En 2023, los tribunales del país están inundados de demandas que pretenden establecer la verdad mediante veredictos judiciales, en lugar de basarse en el periodismo o el discurso público.
Esta tendencia emergente, denominada "judicialización de los hechos", fue un tema central de debate en la reciente conferencia Global Fact 10 de la International Fact-Checking Network, celebrada en Seúl.
Expertos de Corea del Sur arrojaron luz sobre el fenómeno y sus posibles implicaciones para el futuro de la verificación. Y expresaron su preocupación por la posibilidad de que la tendencia se extienda más allá de su país, configurando el modo en que se establece la verdad en todo el mundo.
En un auditorio abarrotado, con más de 500 asistentes, los verificadores surcoreanos compartieron sus experiencias con cautela, siguiendo un guion previamente aprobado por todos para evitar posibles repercusiones políticas o legales. El público —fact-checkers, investigadores, profesores, especialistas en seguridad, etc.— se sorprendió por la forma en que los panelistas leían en sus iPads como medida de precaución.
Corea del Sur, décima economía mundial con un avanzado desarrollo social y tecnológico, vivió un clima político muy polarizado durante las elecciones presidenciales de 2022. El presidente Yoon Suk Yeol, del conservador Partido del Poder Popular, ganó por un estrecho margen del 0,73% de los votos. Desde su victoria, Yeol y sus partidarios han atacado a los verificadores, tachándolos de parciales y partidarios de ideologías liberales, una falsa narrativa que también encuentra eco en el hemisferio occidental.
De acuerdo con los verificadores de Corea del Sur, el gobierno suele utilizar las ruedas de prensa para criticar y atacar su trabajo, además de las redes sociales, los blogs y las entrevistas públicas. Incluso se ha presionado a quienes apoyan financieramente las iniciativas de verificación, como el portal de noticias Naver, para que reduzcan los fondos que les asignan.
SNU FactCheck, una coalición sin fines de lucro conformada por 32 medios de comunicación y varias universidades del país, es uno de los principales objetivos. La coalición ha tenido que lidiar con acciones legales en al menos dos ocasiones: un juicio civil y una causa penal interpuesta por partidarios del Presidente Yeol. A pesar de haber vencido en ambos casos, SNU FactCheck no se fía de posibles acciones legales en el futuro.
Durante la conferencia, Wonsuk Choi, director general e investigador de la Media Information Literacy Open Network (MILON) habló sobre el trabajo de su equipo durante la campaña presidencial del año anterior para ilustrar la situación actual. Habían decidido verificar el mismo número de afirmaciones de candidatos liberales y conservadores, un abordaje que no satisfizo ni a verificadores ni a políticos.
"Algunas de las afirmaciones no necesitaban verificación alguna, ya que eran evidentemente ciertas", dijo en su presentación. "Sin embargo, hacer el mismo número de chequeos para cada parte fue la única solución que pudimos idear para mitigar las críticas. Corea del Sur está atrapada en un grave ambiente de polarización política y judicialización".
EunRyung Chong, directora de SNU FactCheck, lamentó la situación durante una breve pausa tras la mesa redonda. "Estoy harta de esta situación. La política consume la mayor parte de mi tiempo", dijo. "El Congreso coreano está evaluando 27 proyectos de ley destinados a establecer leyes contra la desinformación, algunas de las cuales suponen una amenaza para el fact-checking al enmarcarlo como censura".
Aunque el liberal Partido Democrático de Corea controla actualmente el Parlamento, actuando como barrera contra las iniciativas conservadoras para promulgar esta legislación, se espera que las elecciones parlamentarias de abril de 2024 traigan cambios significativos en la composición del Congreso. Esto plantea un desafío potencial para el futuro de la verificación.
Para complicar aún más las cosas, los surcoreanos recurren en gran medida a YouTube para consumir noticias. Un estudio reciente reveló que el 81% de la población consume información en esa plataforma, y que los surcoreanos pasan un promedio de una hora al día allí. YouTube es la principal fuente de noticias para el 31% de la población.
"Los surcoreanos recurren cada vez más a canales de YouTube para informarse; canales creados por antiguos periodistas que expresan abiertamente sus prejuicios políticos, así como por analistas políticos emergentes que se han dado cuenta de que pueden manipular la opinión pública y amasar una importante influencia online", explicó Chong. "Nuestras próximas elecciones serán sin duda complejas".
Foto de Daniel Bernard en Unsplash.