Investigación da claves para recuperar la cobertura de las artes en Nueva Zelanda

por James Wenley
Dec 13, 2023 en Sostenibilidad de los medios
Atardecer en Auckland, Nueva Zelanda

Una de las principales funciones del arte y la cultura es servir de espejo a la sociedad. Las historias que los artistas cuentan a través de libros, performances, películas, música y artes visuales reflejan quiénes somos y nos muestran en quiénes podríamos convertirnos.

El periodismo desempeña un papel fundamental a la hora de sostener este espejo. Investigaciones, entrevistas y reseñas reflejan y amplifican la creatividad y las conversaciones que nuestros artistas exploran.

Pero, a pesar de algunos momentos brillantes de cobertura de alta calidad, los medios de comunicación en general no suelen dar prioridad a las artes. Por ejemplo, solo el 13% de la cobertura total de los medios de comunicación de Nueva Zelanda se centran en las artes y la cultura, y solo el 3,25% en formas artísticas distintas del cine, la música y la televisión.

Mi nueva investigación, New Mirrors (Nuevos espejos), escrita con Rosabel Tan por encargo de Creative New Zealand, investiga el estado del periodismo de arte contemporáneo y propone dos vías para fortalecer este sector: un fondo específico para proyectos de medios artísticos y culturales, y un Centro de Arte y Medios para conectar a medios y sectores creativos.

Un espejo polvoriento

Hay poco espacio dedicado a las artes en los medios de comunicación generalistas. Stuff, New Zealand Media and Entertainment (NZME) y el Otago Daily Times publican cada vez más contenidos artísticos de pago. Las plataformas especializadas suelen tener que competir en las mismas rondas de financiación que los artistas a los que cubren.

Para entender mejor estos desafíos, hablamos con 52 artistas, organizaciones artísticas, publicistas, editores, periodistas y responsables de los sectores artístico y mediático.

Nos enteramos de que los medios que cubre artes están sometidos a una gran presión y de que varios retos limitan su crecimiento: presupuestos ajustados, staff reducido, presiones de producción y bajos salarios. La periodista independiente Tulia Thompson contó que le pagan NZD250 (US$155) por escribir una reseña de 1.200 palabras sobre tres libros, "lo que lo convierte más bien en un hobby".

Pero encontramos muchas ganas de reforzar la cobertura. Connie Buchanan, subdirectora de E-Tangata, dijo que lo ideal era poder ofrecer "una crítica decente e informada del panorama artístico".

Nuestra investigación confirmó la necesidad de una representación más sólida y visible de nuestro sector artístico y cultural en nuestros medios de comunicación, que refleje mejor las historias de Nueva Zelanda. Además, existe un público significativo para las artes y la cultura: el 96% de los adultos del país participaron en eventos artísticos y culturales en los últimos tres años.

Como sostenemos en nuestro trabajo, el fortalecimiento de los medios que cubren artes y cultura conduce a mejores conversaciones públicas, consumidores de arte más comprometidos y un sector artístico y cultural más sano. La cobertura crea audiencia, pero también apoya las futuras oportunidades profesionales de los artistas y garantiza que se recuerde su trabajo.

La artista Bridget Reweti habló de la importancia de una "escritura de alta calidad" para ayudar a las instituciones y a los curadores a comprender el valor de una obra de arte, y de cómo la cobertura de los principales medios "alimenta un conocimiento más amplio y que la gente sepa que esta obra existe".

Como nos dijo Mihi Blake, cofundadora de la agencia de comunicación Māia:

Hay tantas historias, y la gente quiere leerlas; la gente quiere enriquecer su vida con el arte, la cultura y la música. Esa es la riqueza de estar vivo.

Sin recursos y bajo presión

El paisaje de los medios de Nueva Zelanda ha experimentado una considerable volatilidad en las dos últimas décadas.

Entre 2006 y 2018, el número de periodistas que trabajaban se redujo a menos de la mitad. En la actualidad, el sector mediático neozelandés se enfrenta a enormes dificultades debido al cierre del fondo gubernamental para el periodismo de interés público, al descenso del número de lectores y a la fuerte caída de los ingresos publicitarios.

De acuerdo con David Rowe, jefe de planificación periodística de New Zealand Media and Entertainment, la cobertura de las artes "tiende a sufrir primero, porque, en términos de negocio, no está en el centro absoluto".

Han pasado 16 largos años desde que Frontseat, el último programa dedicado al arte de TVNZ, emitió su último episodio. Hoy las oportunidades de cubrir historias artísticas en la televisión y la radio comercial son escasas.

 

 

Mientras que The Post ha ampliado este año su cobertura diaria de arte y cultura en respuesta a la demanda de la audiencia, muchos periódicos importantes de Nueva Zelanda han abandonado los puestos especializados en arte.

Charlie Gates, antiguo periodista de Stuff, nos presentó un panorama desolador:

Cuando empecé en The Press, en 2007, había un redactor de arte, dos críticos de cine, dos o tres redactores culturales, un redactor especializado en cultura y otras cosas, y todo eso ha desaparecido. Todo eso ha desaparecido por completo.

Un camino posible

Nos enfrentamos a un déficit nacional en la cobertura de las artes y la cultura. Esto repercute en la cohesión social, el bienestar y nuestro sentido de lo que somos como nación.

Proponemos dos vías de inversión clave para abordar este déficit.

(1) Crear un fondo público para proyectos artísticos y culturales en los medios de comunicación

Los actuales modelos de financiación no funcionan. Necesitamos un fondo específico que invierta en proyectos artísticos y culturales en los medios, con la coinversión de distintas agencias como Manatū Taonga, Creative New Zealand, NZ On Air y Te Māngai Pāho.

Reuniendo recursos y asignando fondos, podríamos hacer posible que tanto las plataformas especializadas en arte como los medios de comunicación generalistas aumentaran la cobertura, dando protagonismo a más voces artísticas, creando capacidad en las regiones y reconociendo la cobertura de las artes y la cultura como un bien público.

(2) Crear un Centro de Artes y Medios

Un organismo independiente que conecte nuestros medios y los sectores creativos podría hacer posible un periodismo artístico y cultural de alta calidad a través de la formación, la promoción y la creación de relaciones.

El Centro de Ciencia y Medios de Nueva Zelanda, financiado por el Ministerio de Empresa, Innovación y Empleo, ofrece un posible modelo. Desde su creación en 2008, ha desempeñado un papel fundamental en la mejora de la calidad, la precisión y la profundidad de la información científica.

Estas dos intervenciones tienen el potencial de tener un efecto duradero y positivo, creando la infraestructura necesaria para apoyar la sostenibilidad a largo plazo de nuestra ecología mediática artística y para que las opiniones y voces de nuestros creativos se escuchen más a menudo.

Con nuevos espejos, los medios pueden reflejar mejor la importancia central que tienen las artes, la creatividad y la narración en la vida de los neozelandeses.


James Wenley es profesor en Te Herenga Waka — Universidad Victoria de Wellington.

Este artículo fue publicado en The Conversation bajo licencia Creative Commons.

Foto de Sulthan Auliya en Unsplash.