Ya sea moderar una mesa redonda, realizar una entrevista en directo o pronunciar un discurso de apertura, hablar en público es una habilidad vital para muchos periodistas. Sin embargo, casi el 75% de las personas le temen, lo que la convierte en una ansiedad común y potencialmente limitadora de la carrera.
He aquí ocho estrategias que los periodistas pueden utilizar para superar el miedo a hablar en público:
(1) Conoce tu tema, tu público y el método de presentación adecuado
Lee sobre el tema que vas a presentar. Esto aumenta la confianza y te permite ofrecer información precisa. Saber quién será tu público —grupo de edad, sexo, etc.— te ayudará a adaptar tu mensaje para que resuene en ellos.
También es fundamental saber cuál es el mejor estilo de presentación. Una mesa redonda, una retransmisión en directo y un discurso de apertura requieren un enfoque diferente para mantener el interés del público.
"Por ejemplo, una forma convincente de captar la atención del público en una charla es contar historias. Aunque es esencial estar bien informado, incluir demasiados hechos o datos en la presentación puede abrumar al público", afirma Nick Morgan, presidente de Public Words y autor de "Cuestiones de poder: la sutil ciencia de dirigir grupos, persuadir a los demás y maximizar tu impacto personal".
(2) Practicar, practicar y practicar
Los periodistas pueden temer cometer errores al hacer presentaciones en público. Fijarse en esos temores no ayuda.
"El nerviosismo es excitación teñida de miedo al fracaso. Se puede superar este miedo con la práctica constante", dice Julian Treasure, experto en sonido y comunicación. "Si vas a hacer una presentación ante un público, ensaya tu charla hasta que, como un músico de jazz, te sepas la pieza de memoria y puedas extemporizar en torno a ella". Sugirió unirse a un grupo de Toastmasters, practicar delante de amigos o trabajar con un coach.
Morgan aconseja no memorizar una charla palabra por palabra. "En lugar de eso, hay que tener un buen sentido conversacional de cómo debe fluir para que no suene memorizada". Prepararse para posibles preguntas y dificultades técnicas también es beneficioso. Cuando temas que te rechacen, recuérdate a ti mismo que el público está ahí para obtener de ti ideas valiosas, no para juzgarte".
(3) Si te acompleja tu voz, trabaja en ella
A muchas personas les desagrada el sonido de su propia voz, sobre todo cuando se escuchan a sí mismas en grabaciones de audio. Esta incomodidad puede llevar a algunos periodistas a rechazar puestos en programas televisivos o en otros roles de oratoria.
"Si tu voz es importante para ti, considera la posibilidad de trabajar con un coach profesional para afinar tu timbre. Hacer ejercicios de calentamiento vocal a diario y antes de una presentación también es beneficioso", dice Treasure. "Para mejorar aún más tu calidad vocal, bebe agua a temperatura ambiente o té caliente con miel pura con regularidad antes de hablar. Además, calienta físicamente con estiramientos y posturas de fuerza antes de presentar".
Danya Braunstein, psicóloga especializada en medios de comunicación de Connected Psychology, explicó que nos sentimos más cómodos con las cosas que desencadenan nuestra ansiedad cuanto más las hacemos. "Escucharnos repetidamente en grabaciones de audio nos familiariza con el sonido de nuestra voz y reduce esa sensación de desagrado", dijo.
(4) Enfócate en el presente
Cuando la ansiedad te invade al hablar en público, es posible que empieces a temblar, que te tiemble la voz y que pierdas el hilo de tus pensamientos. También es posible que dejes de centrarte en la presentación y te concentres en pensamientos negativos.
"En los momentos previos a la presentación, utiliza estrategias de respiración y atención plena para regular tu sistema nervioso", aconseja Braunstein. "La respiración cuadrada es una técnica muy popular que reduce el estrés, regula el sistema nervioso y calma la mente. Para practicarla, inspira mientras cuentas hasta cuatro en silencio, aguanta la respiración mientras cuentas hasta cuatro, espira durante cuatro segundos y vuelve a aguantar otros cuatro segundos. Repítelo tres o cuatro veces".
Las técnicas de atención plena y conexión a tierra también pueden ayudar, continúa Braunstein. "Date cuenta de cuándo tus pensamientos se desvían hacia la preocupación por tu rendimiento y vuelve a concentrarte en el momento presente. Puede ser útil centrarse en las sensaciones físicas, como notar que los pies se apoyan suavemente en el suelo, notar el aire que pasa por las fosas nasales y escuchar los sonidos del entorno. Intenta no fijarte en las sensaciones asociadas a la ansiedad".
(5) Aumenta tu confianza a través del lenguaje corporal
Cuando te sientes nervioso, es posible que te paralices, te agarres las manos por delante o te alejes del público. Para combatirlo y parecer y sentirte más seguro, adopta conscientemente señales no verbales que desprendan confianza.
"Puedes proyectar confianza mediante gestos abiertos, como mantener las manos abiertas con las palmas en un ángulo de 45 grados, acercarte al público y utilizar expresiones faciales que transmitan interés y entusiasmo, como sonreír y asentir con la cabeza", explica Morgan.
(6) Conéctate con tu público
Hablar en radio, televisión o cualquier otra plataforma puede resultar abrumador. La idea de que un público numeroso te esté viendo o escuchando puede provocar ansiedad. También es posible que te pongas nervioso cuando te dirijas a figuras prominentes, como los políticos, o que tengas timidez ante la cámara. Estos temores pueden afectar considerablemente a la eficacia de la presentación.
"Si el entrevistado está sentado frente a ti, concéntrate en hablar con él e ignora la cámara. Si es una figura prominente, recuerda que también es humano. Su disposición a hablar contigo demuestra que valoran tu presencia y la publicidad que aportas", afirma Morgan. Cuando hables ante la cámara, céntrate en el punto rojo: "Vierte tu energía, entusiasmo y pasión por el tema en ese punto rojo". Cuando hagas presentaciones para grandes audiencias, busque caras amigas con las que relacionarte. "Todos te verán conectar y el aliento que recibas de esas caras amigas te aportará calma y confianza".
(7) Construye una imagen positiva de ti mismo
Trabajar de cara al público expone a los periodistas a un escrutinio constante. Por miedo a ser juzgados por su aspecto, algunos pueden rehuir papeles que requieran hablar en público, como ser presentadores de televisión, y optar en cambio por puestos entre bastidores.
"Aunque queremos parecer profesionales en la pantalla, es importante reconocer cuándo pasamos demasiado tiempo preocupándonos por nuestro aspecto. El objetivo del periodismo es comunicar información valiosa: las personas se fijarán más en eso que en tu aspecto". Desarrollar la autocompasión y la autoaceptación también ayuda a superar la autocrítica", afirma Braunstein. "Las personas pueden publicar críticas sobre el aspecto de alguien en las redes sociales, sobre todo hacia las mujeres de los medios de comunicación. Mi mejor consejo aquí es no leer nada del público en general porque la mayoría de las veces no es útil".
(8) Consulta a un profesional de la salud
Si la ansiedad por hablar en público es una preocupación constante, consulta a un psicólogo para que te ayude. Ellos pueden adaptar las estrategias a tus necesidades individuales. Un profesional médico puede determinar que necesitas medicamentos que te ayuden a aliviar la ansiedad, dice Marianne Trent, psicóloga clínica, presentadora del podcast Aspiring Psychologist y miembro de la Asociación de Psicólogos Clínicos del Reino Unido.
"Aunque a muchas personas estos medicamentos les proporcionan el respiro necesario para superar una presentación o un acto de alta presión, no abordan las causas psicológicas de la ansiedad. Por este motivo, es mejor considerarlos un apoyo a corto plazo que una solución a largo plazo", afirma.
Para crear una confianza duradera, Trent recomienda combinar técnicas prácticas de gestión del estrés, como ejercicios de respiración y de conexión con la tierra, con una exposición gradual a nuestros miedos. Con una práctica constante, los periodistas pueden superar la ansiedad de hablar en público y alcanzar el éxito profesional.
Foto de Matthew Osborn en Unsplash.