Una de las preguntas que más he recibido durante mi beca del Instituto de Periodismo Reynolds (RIJ) es la de cuántos periodistas con discapacidad trabajan en las redacciones. Es imposible saberlo porque la discapacidad no se incluye en la mayoría de los informes sobre diversidad de los medios de comunicación.
Hay periodistas con discapacidad notables como Serge F. Kovaleski, Wendy Lu, Eric Garcia y Sara Luterman, pero a menudo son tan invisibles en nuestra industria como lo son en la sociedad.
Las barreras físicas y tecnológicas a las que se enfrentan habitualmente las personas con discapacidad están también en las redacciones. La periodista canadiense Bailey Martens escribió para Canadaland sobre cómo no pudo entrar al edificio en que se encontraba el medio de comunicación el día en que empezaba a trabajar porque los botones accesibles de las puertas no funcionaban.
"¿Cómo podría sentir que pertenezco a una industria en la que ni siquiera puedo entrar por la puerta?", escribió.
Como escribe Luterman para Nieman Reports, "es necesario que haya más periodistas con discapacidad en los medios, que cuenten historias complejas y difíciles sobre la discapacidad. Contrata a periodistas con discapacidad. Contrata a periodistas que no tengan un currículum perfecto, pero que hayan experimentado el sistema de servicios para personas con discapacidad de primera mano. Pregunta a tus empleados con discapacidad, si los tienes, qué necesitan para desarrollar sus carreras y para crear vías y canales para periodistas con discapacidad más jóvenes. Las iniciativas de diversidad en las redacciones son de vital importancia, no solo si se tiene en cuenta la raza o el género, sino también la condición de discapacidad".
Disabled Writers (en inglés), tiene una excelente base de datos de autores con discapacidad, sus áreas de interés y breves biografías.
A continuación, algunas sugerencias sobre cómo los responsables de las redacciones pueden apoyar a los periodistas con discapacidad.
Incluye la discapacidad en las encuestas a los empleados
Ofrece a los empleados la oportunidad de autoidentificarse como personas con discapacidad. En los últimos años, las encuestas anónimas de las empresas han pasado a preguntar a los empleados sobre su identidad, incluida raza, género y sexualidad. Pero la discapacidad no suele tenerse en cuenta.
A menos que los empleados con discapacidad tengan la oportunidad de autoidentificarse, las empresas seguirán sin saber cuántas personas con discapacidad trabajan en su organización. Saber que hay más periodistas con discapacidad en una redacción puede ayudar a que los empleados se sientan más comprometidos y establezcan vínculos. Y la información puede ayudar a la empresa a identificar y satisfacer las necesidades que los empleados con discapacidad tienen dentro de la organización.
Construir una cultura de flexibilidad en las redacciones
La pandemia de COVID-19 ha demostrado que es posible que las redacciones operen a distancia. A medida que los medios se preparan para volver a sus espacios físicos, los líderes deben construir una cultura de flexibilidad y saber de qué modo los entornos físicos de trabajo afectan nuestra salud y seguridad.
Una cultura de la flexibilidad requiere una política clara basada en las opiniones del staff. Supone la formación de los directivos y una mayor atención a la comunicación y la incorporación. Y abre las puertas a periodistas que, de otro modo, podrían quedar excluidos por las estrictas políticas de la oficina.
Los entornos y horarios de trabajo flexibles facilitan que todos los empleados tengan una química saludable entre el trabajo y la vida privada. Hace posible programar citas, cuidar de nuestros seres queridos y tener carreras satisfactorias.
Adaptaciones claras y fáciles de encontrar
Una adaptación razonable es una modificación o ajuste del puesto de trabajo, del entorno laboral o de la forma en que se suelen hacer las cosas durante el proceso de contratación para permitir que una persona con discapacidad no solo consiga un puesto de trabajo, sino que realice con éxito las tareas del mismo. Las adaptaciones están protegidas por la Ley de Estadounidenses con Discapacidades.
Solicitar una adaptación en el lugar de trabajo puede dar miedo. A menudo, el proceso para solicitar una adaptación dentro de una organización de noticias está oculto dentro de las directrices de beneficios de la empresa o enterrado en otros documentos de RRHH. Rara vez se habla de las adaptaciones con todos los empleados como parte del proceso de incorporación.
Si las redacciones quieren que las personas con discapacidad se sientan cómodas en el trabajo, deben hacer que la solicitud de adaptaciones sea una parte normal de la experiencia laboral.
Fomenta grupos de recursos para empleados centrados en la discapacidad
Los grupos de recursos para empleados (ERG) ayudan a fomentar el diálogo abierto y las relaciones entre los empleados. Muchas empresas facilitan grupos de recursos para mujeres, personas de color, empleados LGBTQ y padres.
Añadir un ERG de discapacidad ofrecerá a los empleados un espacio dedicado a aprender, crecer y compartir experiencias, y un lugar en el que podrán plantear preocupaciones de desigualdad a los responsables de la redacción.
Este artículo fue publicado originalmente en el sitio del Instituto de Periodismo Reynolds de la Universidad de Misuri.
Foto de Yomex Owo en Unsplash.