En Kirguistán, los periodistas están uniendo fuerzas con los akyns —cantantes, narradores y poetas que improvisan y transmiten la historia oral de sus comunidades— para llegar a un público más grande y generar impactos más tangibles.
De acuerdo con Saadatkan Muratova, etnógrafa kirguís, los akyns han ejercido históricamente un rol de "influencers" en Kirguistán. "Concientizaban sobre los problemas más urgentes y sus canciones hacían que la gente pensara, llorara, riera y actuara", explica. Los akyns suelen conocer en profundidad una gran variedad de temas, tienen una gran experiencia vital y son muy perceptivos.
Los "aytysh" —competiciones musicales entre akyns—, que históricamente han sido populares tanto entre los kirguises como entre los kazajos de Asia Central, están ganando popularidad en la actualidad, según cuenta Nurbek Talantbekov, director del Teatro Nacional Manas de Kirguistán. "Las entradas para los espectáculos se agotan en cuestión de semanas".
El uso activo de redes sociales por parte de los akyns les está ayudando a encontrar nuevos públicos. Por ejemplo, el akyn Aaly Tutkuchev tiene más de 100.000 seguidores en Instagram, mientras que otro akyn, Bayan Akmatov, cuenta con más de 74.000 suscriptores en su canal de YouTube.
Una reciente colaboración entre el canal de periodismo de investigación Temirov Live y el grupo creativo Ayt Ayt Dese, que tiene su canal en YouTube, es un ejemplo de cómo los periodistas están activando cada vez más el papel tradicional de los akyns en la sociedad kirguís para llegar al público y difundir sus investigaciones.
"Queríamos encontrar una mejor forma de mantener informada a la gente. Entonces mi esposa me recordó que, en el pasado, los akyns desempeñaban el papel de los periodistas. Eran valientes y hablaban sin tapujos de los problemas sociales, de los defectos de los gobernantes", explica Bolot Temirov, fundador de Temirov Live. "De ahí surgió la idea de revivir su función histórica".
Un trabajo conjunto
La colaboración de Temirov Live con Ayt Ayt Dese llevó a que los akyns incorporen investigaciones del medio en sus canciones —al estilo de los cantos tradicionales— y las publiquen en sus canales. Por ejemplo, los akyns crearon una pieza musical inspirada en una investigación sobre Akylbek Zhaparov, entonces vicepresidente del Consejo de Ministros de Kirguistán, y sus vínculos con paraísos fiscales en Malta.
Antes de la colaboración, la mayor parte de la audiencia de Temirov Live residía en zonas urbanas, pero trabajar con Ayt Ayt Dese ayudó a los periodistas a atraer a gente de zonas más rurales.
Sin embargo, el proyecto también ha llamado la atención de las autoridades. A principios de año, 11 periodistas de Temirov Live y miembros de Ayt Ayt Dese fueron detenidos. En octubre, Makhabat Tazhibek fue condenado a seis años de prisión, y el akyn Azamat Ishenbekov a cinco años, acusados de que los materiales publicados por Temirov Live y Ayt Ayt Dese contenían incitaciones a la protesta y disturbios.
Temirov cree que las detenciones están relacionadas con las actividades de su equipo. "Esto no es un veredicto para nosotros, es un veredicto para las propias autoridades", dice. "Con esto se han quitado la máscara y ya no tienen ningún derecho moral ni legal a decir que hay libertad de expresión en Kirguistán".
Tradición e innovación
Otros medios de comunicación también han colaborado con los akyns.
Hace menos de tres años, por ejemplo, Internews en Kirguistán lanzó el programa Bilim Aytysh para formar a los akyns en alfabetización mediática, fotografía y video, y marketing en redes sociales. La iniciativa, explica la coordinadora del proyecto, Maksuda Aytyeva, ayudó a 21 akyns a manejar nuevas tecnologías y a promocionar sus contenidos. "No participamos en la elección de los temas de sus actuaciones", dice. "El akynismo y la improvisación son un don especial, y la misión de los akyns es transmitir un determinado mensaje a sus contemporáneos".
A petición de los akyns que participaron en el proyecto, Internews en Kirguistán continuó su formación y organizó un "concurso dedicado al conocimiento", con temas en torno a la alfabetización mediática y temas sensibles al género.
Nazik Chekirova, directora de Internews en Kirguistán, advierte que, a medida que crece el papel de los akyns como influencers, también se corre el riesgo de que se extienda la desinformación. "Por desgracia, hay partidos políticos que intentan utilizar este enorme recurso para imponer sus ideas", afirma.
A pesar de esta preocupación, el akyn Bayan Akmatov, participante de Bilim Aytysh, dijo que la formación que recibió de akyns más experimentados lo ayudó a mejorar sus propias habilidades al tiempo que aprendía sobre alfabetización digital.
"Antes del proyecto, no era consciente de la desinformación", cuenta Akmatov. "Lo que aprendí me ayuda a evaluar mejor la información. Además, muchos akyns han aprendido a gestionar mejor sus páginas personales en las redes sociales".
Este artículo fue publicado originalmente en nuestro sitio en ruso.
Imagen principal: ilustración de Asyl Osmonalieva.
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