Los lectores están cansados y se desinteresan de las historias importantes (y acuden en masa a Brangelina). Una organización está promoviendo una forma de afrontar la indiferencia de las audiencias y el desgaste de los periodistas a través de un cambio simple pero fundamental en la filosofía del periodismo.
Puede que ya hayas escuchado la expresión “periodismo de soluciones”. Ha sido debatida en Nieman Reports, The New York Times, MediaShift e incluso tiene su propia página en Wikipedia (la distinción moderna a la relevancia cultural). Sin embargo la naturaleza del periodismo de soluciones todavía escapa a muchos.
En esencia, se trata de una forma de abordar el periodismo que hace hincapié en las soluciones, en lugar de a los problemas en sí, aumentando la relevancia de un artículo, clarificando su propósito y animando a sus lectores. Los reporteros se acercan a un problema con la intención de ver lo que se está haciendo para lidiar con él, y usan eso como eje de la cobertura.
Gracias a la Red de Periodismo de Soluciones no cuesta nada aprender cómo identificar y ejercer esta modalidad, y la práctica tiene una comunidad fuerte y colaborativa, esencial para lograr un impacto en el periodismo de nuestros días.
¿Por qué el periodismo de soluciones es diferente?
A decir verdad, el periodismo de soluciones no es nada nuevo.
"Le estamos poniendo un nombre a algo que se ha estado haciendo durante mucho tiempo", explica Samantha McCann, directora de comunidades de la Red de Periodismo de Soluciones. "Simplemente creemos que esta modalidad no se ejerce lo suficiente”.
El periodismo de soluciones es distinto de las piezas "positivas” (a pesar de que son tipos necesarios de cobertura por diferentes razones) que giran en torno a historias individuales de éxito. Una pieza de soluciones no necesariamente está buscando soluciones rápidas ni soluciones que funcionen. Asimismo, no se trata de buscar un problema que haya sido resuelto ni tampoco de finales felices.
En un artículo de periodismo de soluciones puedes mostrar el rostro de la epidemia de heroína, cubrir la situación de los veteranos de guerra o incluso abordar la brutalidad policial sin rehuir de su horror pero centrándote simultáneamente en formas de avanzar.
“Debemos promover la salud, no solo atacar la enfermedad”, explica David Bornstein en Forbes. "Para poder hacer eso, no es suficiente con saber lo que está roto; la gente necesita saber cómo pueden solucionarse los problemas o si están siendo solucionados. Hoy en día, después de cuatro décadas de disminución de la confianza en prácticamente todas las grandes instituciones, es importante ofrecer historias creíbles que ayuden a creer que el progreso es posible".
Dicho eso, puede haber piezas que se parezcan al periodismo de soluciones pero que no lo sean. Por ejemplo, las que se centran en un solo personaje, idolatrando su trabajo en lugar de abordar un problema general, son perfiles en lugar de piezas de soluciones. Los artículos que como conclusión proponen un montón de posibilidades a seguir no son precisamente de soluciones (y, por desgracia, Chris P. Bacon y similares tampoco califican).
¿Por qué hacerlo?
Es un dicho común en la industria del periodismo que si sangra, sirve. Solo hace falta echar un vistazo a un periódico para ver que los periodistas sienten afinidad por las malas noticias. Satisfacer el deseo del público de saber de qué debe cuidarse le ha servido al periodismo hasta ahora, pero ya es sabido que las audiencias están cansadas de las malas noticias.
Hay quienes sostienen que el trabajo de los medios de comunicación no es el de endulzar las noticias, sino informar al público acerca de las realidades del mundo, por duras que sean, y se trata de una afirmación legítima.
Pero al mismo tiempo, el propósito de los medios no debe ser actuar como una cartelera del mal. Por el contrario, se trata de informar e involucrar a sus consumidores. Si hemos llegado a un punto de saturación emocional colectiva y escuchar acerca de un problema ya no nos moviliza la acción, ¿tenemos la responsabilidad moral de redirigir nuestros esfuerzos?
Además, los defensores del periodismo de soluciones no sostienen que todo el periodismo debería orientarse hacia las soluciones –algo así no sería posible si se quieren hacer coberturas responsables–, pero sí alientan a los periodistas a tener en cuenta este ángulo al acercarse a una historia.
Si estás interesado en aprender más acerca de cómo abordar una pieza de periodismo de soluciones, The Engaging News Project explora su impacto cuantitativo en profundidad (entre muchos otros temas), Poynter tiene una guía rápida para iniciarte en esta modalidad, y el equipo de la Red de Periodismo de Soluciones te invita a unirte y ofrece una gran cantidad de recursos.
Este post fue publicado originalmente en HackPack.press y es reproducido en IJNet con permiso. HackPack.press ofrece TechCorners semanales, además de oportunidades de becas y trabajos. Regístrate aquí.
Imagen con licencia Creative Commons en Flickr, vía Oliver Thompson.