Con más información que nunca a nuestro alcance, la representación honesta y precisa a través de las imágenes debe ser una prioridad. En este sentido, fotoperiodistas y profesionales que trabajen con material visual deben tomar precauciones para evitar publicar imágenes que puedan dañar o explotar a comunidades vulnerables.
A continuación, algunas recomendaciones.
Contexto legal y seguridad
Cuando trabajes con comunidades vulnerables, ten en cuenta el contexto legal y si la seguridad de las personas retratadas puede peligrar como resultado de tu trabajo.
Por ejemplo, en Uganda es ilegal identificarse como LGBTQ. Las penas incluyen cadena perpetua o condena a muerte. Publicar fotografías que expongan la identidad de estas personas podrían ponerlas en grave riesgo.
"Aunque haya gente dispuesta a correr cualquier riesgo para luchar por su libertad, es importante tener en cuenta que aunque una historia se publique en el extranjero, no significa que en Uganda no se pueda acceder a ella. Yo siempre aconsejo fotos anónimas [que oculten la identidad del sujeto]", dice Sofi Lundin, periodista radicada en Uganda.
Luke Dray, fotoperiodista que en abril pasado documentó una comunidad LGBTQ en Uganda, construyó una base de confianza y transparencia para llevar adelante el proyecto. "Me presenté a todos en la casa segura y les conté por qué estaba allí. Les mostré mi trabajo previo con comunidades marginadas y personas amenazadas por el estado", cuenta. "También les dejé ver las imágenes que iba tomando a lo largo del día, para mostrarles cómo utilizaba la luz y la composición para ocultar su identidad. Su seguridad era mi máxima prioridad".
Las imágenes que captures nunca deben sacrificar el derecho de otros a la intimidad y la seguridad. Ten en cuenta lo siguiente al fotografiar a tu sujeto:
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¿Es necesario identificarlos o es más seguro contar su historia de forma anónima?
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¿Han comprendido las implicaciones de compartir su historia y cómo podría llegar a sus comunidades y familias?
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¿Pueden los sujetos acceder a las imágenes y dar su opinión sobre ellas antes de que se publiquen?
Dinámicas de poder
Considera la dinámica de poder presente en la relación entre la persona que está detrás de la cámara y la persona fotografiada.
Un fotógrafo que va a una comunidad desfavorecida con una cámara al hombro estará inevitablemente en una posición de poder: determinará cómo se ve al sujeto. Es el fotógrafo quien cuenta la historia, elige qué contar y cómo contarlo.
"Cuando se trabaja con comunidades vulnerables, establecer antes que nada una base de confianza, comodidad y consentimiento es clave para asegurarse de que la gente se sienta empoderada durante todo el proceso", afirma Luis Tato, fotógrafo de Agence France-Presse. "Doy prioridad a entablar un diálogo con ellos y conversar todo lo posible antes de empezar a hacer fotos. Eso me ayuda a explicar claramente mis intenciones y el propósito de las fotografías, así como a entender sus preocupaciones y puntos de vista. También escucho sus opiniones y sugerencias y respeto sus límites y elecciones. Esto incluye darles la potestad de decidir qué es apropiado fotografiar".
Es importante saber cómo desean ser representadas las personas fotografiadas. "Me gusta preguntarles dónde les gustaría ser fotografiados, si tienen un lugar favorito en su casa o lugar de trabajo o si necesitan tiempo para prepararse para las fotos", explica Tato. También puedes pedirles que elijan las imágenes que crean que mejor las representan. Al permitir que el sujeto contribuya a la forma en que se le capta, se le transfiere cierto grado de poder y se crea espacio para una narrativa más compleja.
Producción
La forma en que producimos imágenes influye en las historias que contamos. Fotografiar a un niño desde una posición elevada, por ejemplo, puede transmitir un mensaje de vulnerabilidad e impotencia. Fotografiar a una madre sosteniendo a su bebé junto a un montón de basura puede retratarla como indefensa y desesperanzada. Desconfía de las imágenes que no captan contextos más amplios de la vida de las personas.
Es aceptable mostrar a personas en situación de necesidad si esa es la realidad que viven, pero no debe ser la única forma en que se las muestre. Las imágenes que solo se enfocan en las necesidades de un sujeto no ayudan la audiencia a comprender los problemas que contribuyeron a esas necesidades en primer lugar.
Debemos esforzarnos por comprender y transmitir la complejidad de las situaciones de las personas que fotografiamos, teniendo en cuenta tanto la necesidad como la capacidad. Las preguntas que me hago cuando fotografío son:
- ¿Me gustaría verme a mí mismo o a miembros de mi familia retratados de esta manera?
- ¿Es esta la única historia que puedo contar?
Representación
Cuando utilizamos imágenes en nuestras coberturas, tenemos un poder significativo a la hora de determinar cómo verá el público a las personas que fotografiamos. Es importante ser conscientes de ello y evitar imágenes que refuercen estereotipos negativos.
Gordwin Odhiambo es fotoperiodista y vive en Kibera, un populoso barrio de bajos ingresos de Nairobi. Él considera que la narrativa visual en torno a su comunidad suele perder contacto con la realidad, exacerbando lo que falta y descuidando las características que la gente que vive allí valora: el fuerte sentido de comunidad, la vitalidad de la vida social, la calidez de la gente, la asequibilidad de la comida y la vivienda.
"Kibera está cambiando. No se trata solo de pobreza. Investiguen, vean lo que la gente hace por la comunidad, vean el panorama completo", dice.
Tato, por su parte, da prioridad al contexto para evitar tergiversaciones. "Esto significa investigar y entablar conversaciones con la comunidad para comprender mejor los hechos sociales, culturales e históricos que conforman sus experiencias", explica. "Para mí es fundamental escuchar los puntos de vista de las personas y tener conciencia del impacto de mis fotografías en las personas y comunidades que documento".
Contexto, leyendas y publicación responsable
Siempre que producimos y compartimos imágenes, nuestro trabajo es ofrecer todo el contexto posible mediante pies de foto bien escritos e informativos. Sin ellos, los espectadores pueden llevarse una impresión equivocada de lo que está pasando en la foto.
Escribir buenos pies de foto empieza sobre el terreno mismo. Aquí tienes algunos consejos a tener en cuenta:
- Ten curiosidad por lo que ocurre a tu alrededor y recaba toda la información posible.
- No hagas suposiciones sobre cómo se sienten o piensan las personas que aparecen en tus fotos, ni sobre cuál puede haber sido el catalizador de su situación actual. Pregúntales.
- Lleva un cuaderno o una grabadora de voz para recoger citas. Esto te ayudará a escribir pies de foto precisos y detallados.
- La primera frase de un pie de foto debe describir quién o qué representa la foto, y dónde y cuándo fue tomada. La segunda frase debe describir los antecedentes del sujeto y por qué la imagen es importante.
Compasión
El objetivo de la documentación visual debe ser humanizar —y no deshumanizar— a nuestros sujetos fotográficos. Nuestro trabajo es retratar a las personas de manera respetuosa y digna.
Los periodistas somos seres humanos con prejuicios inconscientes que pueden influir en nuestro juicio sobre personas y situaciones. Y esto puede cambiar la forma en que cubrimos a las historias y retratamos a las personas. Identificar estrategias para eliminar esos prejuicios es un paso fundamental para garantizar una cobertura justa y empática.
Fotografía de Tam Nguyen en Unsplash.
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