A la hora de informar sobre la malnutrición y el hambre, es esencial comprender los sistemas alimentarios. Estos están conformados por una serie de factores interconectados, cada uno de los cuales influye en que haya o no disponibilidad de alimentos. Las alteraciones o cambios en cualquier aspecto de estos sistemas pueden tener consecuencias inmediatas y costosas.
Los factores que intervienen en los sistemas alimentarios son los agricultores, los distribuidores y los consumidores. Comprender el papel de cada una de estas partes es clave para informar eficazmente sobre el tema.
Las consecuencias económicas de la pandemia de COVID-19 han hecho más difícil que las personas puedan permitirse alimentos para sí mismas y sus familias, lo que ha aumentado la inseguridad alimentaria. La pérdida de puestos de trabajo, los confinamientos y otras políticas de mitigación para evitar la propagación del virus han afectado aún más a los sistemas alimentarios, lo que ha provocado un aumento de los precios de los alimentos y también escasez de los mismos. Además, la crisis sanitaria mundial ha obligado a los gobiernos a dejar de centrarse en la inseguridad alimentaria para focalizarse en la recuperación de la pandemia.
El coronavirus ha puesto de manifiesto la necesidad de informar sobre estos cambios y cómo han afectado directamente a las personas. En un seminario web del ICFJ titulado "Malnutrición, sistemas alimentarios y políticas públicas", Agnes Kalibata, enviada especial del Secretario General de la ONU a la Cumbre de Sistemas Alimentarios de 2021, ofreció una visión de la relación entre los sistemas alimentarios, la seguridad alimentaria, la malnutrición y el medio ambiente.
A continuación, algunas recomendaciones para quienes cubren el tema.
(1) Conecta la pandemia con el estado actual de los sistemas alimentarios
Antes de la pandemia, el público se interesaba poco por los sistemas alimentarios, señaló Kalibata. Pero la situación cambió cuando el virus agravó los problemas de acceso y seguridad alimentaria.
"La razón por la que fue fácil que a la gente se le despertara el interés por el tema e intentara comprenderlo es el vínculo entre la crisis del COVID-19 y el sistema alimentario", dijo.
Estos cambios han arrojado luz sobre los factores dinámicos que influyen en lo que comemos. Informar sobre problemas y cuestiones relacionadas con el sistema alimentario es fundamental para captar la atención de tu audiencia.
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(2) Destaca historias humanas
Informar sobre las fuentes directas de nuestros alimentos crea una conexión más personal con los lectores, y les permite comprender cómo se fabrica su sustento y quiénes trabajan entre bastidores para proporcionárselo.
Cubrir historias de agricultores y otros trabajadores de la tierra ayuda a informar al público sobre la interconexión entre las personas, los alimentos y el planeta. Esto suma un contexto vital a las coberturas sobre los sistemas alimentarios.
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(3) Incluir información sobre las políticas que afectan a los sistemas alimentarios
Es importante abordar las políticas públicas cuando se informa sobre las alteraciones de los sistemas alimentarios. Ese tipo de coberturas ayudan a poner en relieve los problemas e identificar posibles soluciones. Por ejemplo, para responder a una situación de sequía, Kalibata describió cómo Malawi recurrió a la batata anaranjada como cultivo esencial por sus valores nutritivos.
La cobertura de historias exitosas en respuesta a circunstancias difíciles demuestra que ciertos cambios pueden producir resultados positivos. Explorar las políticas públicas y las soluciones pensadas para superar los contratiempos del sistema alimentario es vital en tu trabajo periodístico.
Financiada por la Fundación Eleanor Crook, la Beca de periodismo sobre nutrición y seguridad alimentaria forma parte de la Global Health Crisis Reporting Initiative de ICFJ.
Foto de Thomas Martinsen en Unsplash.