En alianza con nuestra organización matriz, el Centro Internacional de Periodistas (ICFJ), IJNet conecta a periodistas con expertos en salud y redacciones internacionales a través de una serie de seminarios web sobre COVID-19 como parte del Foro de Cobertura de la Crisis Mundial de Salud.
En momentos en que gobiernos de todo el mundo implementan campañas de vacunación contra el COVID-19, las cepas recién descubiertas del virus han suscitado una creciente preocupación entre los expertos.
Científicos han relacionado una variante del Reino Unido con una propagación más rápida, lo que ha llevado al país a un bloqueo más estricto. Otra variante notificada en Sudáfrica también parece ser más transmisible que las formas anteriores.
¿Qué sabemos sobre estas variantes? ¿Responden de manera distinta a las vacunas? ¿La naturaleza continua de la crisis sanitaria ha preparado mejor a los expertos y los sistemas de salud para futuros brotes?
“El brote de coronavirus ha sido una tremenda experiencia de aprendizaje acerca de la rapidez con que la situación puede cambiar y cómo debemos adaptarnos a medida que sigue avanzando”, dijo el zoólogo Bernardo Gutiérrez durante un seminario web del Foro del cobertura de la Crisis Mundial de Salud de ICFJ/IJNet.
Gutiérrez es investigador del Departamento de Zoología de la Universidad de Oxford, donde se especializa en transmisión de virus. Disertó junto a Patrick Butler, vicepresidente de contenido y comunidad de ICFJ, para discutir la ciencia detrás de las mutaciones, detectar variantes y prepararse para futuros brotes.
Algunos puntos clave de la conversación:
Sobre el surgimiento de mutaciones del virus
- Las mutaciones de virus ocurren naturalmente y son bastante comunes. A medida que el virus se transmite y circula dentro de las poblaciones locales, hace copias de sí mismo y acumula mutaciones.
- Las mutaciones del genoma ocurren al azar, por lo que existe la posibilidad de que uno de los cambios aleatorios pueda mejorar la capacidad del virus para propagarse. Sin embargo, la mayoría de las mutaciones son silenciosas, lo que significa que los cambios no afectan el comportamiento del virus, el tipo de enfermedad ni su velocidad de transmisión.
- Los linajes del Reino Unido y Sudáfrica tienen nombres específicos, B.1.1.7 y B.1.351, respectivamente. La diferencia en los nombres se debe al hecho subyacente de que estas variantes surgieron de orígenes completamente independientes.
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Sobre las tasas de transmisibilidad
- Las dos nuevas variantes tienen mutaciones distintas y pueden comportarse de manera similar hasta cierto punto en términos de tasas de transmisibilidad, pero no obstante son versiones diferentes del virus. La variante sudafricana tiene dos mutaciones particulares —una de las cuales comparte con la variante del Reino Unido—, en una parte importante del virus que podría estar potencialmente asociada con su transmisibilidad.
- Es difícil determinar si un aumento de casos se debe directamente a una nueva variante. La correlación no significa causalidad; un incremento en el número de casos no debe interpretarse necesariamente como el producto de una nueva variante. Se está estudiando si la variante del Reino Unido contribuye de manera importante al aumento de las infecciones.
- Se ha estimado entre un 30% y un 70% más de transmisibilidad para la variante del Reino Unido, pero existe cierto grado de incertidumbre en estos números. La media general de estas estimaciones parece estar cerca del 50%, por lo que se dice que la variante del Reino Unido es un 50% más transmisible que las formas anteriores del virus. La identificación de posibles implicaciones resultantes de este cambio en la transmisibilidad aún está en curso.
Sobre detectar variantes y las diferencias entre países
- Para cuando se detectan casos en algunos países, ya existe cierto grado de circulación comunitaria. La identificación de nuevas variantes requiere secuenciación genética, que es una técnica que no está disponible en todo el mundo. Hay países con un mayor nivel de experiencia y recursos, pero hay otros que todavía están en el proceso de fortalecer su vigilancia genómica, un análisis necesario para la detección oportuna de patógenos.
- La variante del Reino Unido se ha descubierto en al menos 45 países hasta ahora, pero diferentes enfoques científicos y circunstancias producen diferentes resultados de detección, por lo que es probable que esté presente en muchos más. Cuando el virus comenzó a llegar a otros países, los recursos disponibles y la configuración de cada sistema de vigilancia afectaron la capacidad de identificar casos. Algunas agencias de salud pública carecían de la capacidad, la tecnología o los recursos necesarios para detectar casos de manera temprana.
- El Reino Unido ha avanzado durante mucho tiempo en la secuenciación genómica, mientras que Estados Unidos aún no tiene tanta experiencia, lo que significa que allí la nueva variante podría estar más extendida de lo que se registra actualmente. Para un país tan grande como los Estados Unidos y que gestiona la vigilancia y los datos etimológicos a nivel estatal, implementar una única estrategia coordinada es todo un desafío.
- El Reino Unido ha implementado una de las estrategias de vigilancia etimológica más desarrolladas, producto del apoyo gubernamental y la coordinación efectiva entre agencias de salud pública e instituciones académicas, y de inversiones tempranas en recursos y tiempo.
Sobre las nuevas variantes y la efectividad de las vacunas
- Cuando el cuerpo desarrolla una respuesta inmune al nuevo coronavirus, no necesariamente produce anticuerpos que se dirijan específicamente a la pequeña parte de la proteína del virus sobre la que actúan las vacunas. En cambio, el cuerpo desarrolla diferentes versiones de anticuerpos que se unen de formas ligeramente a la proteína, lo que hace que los anticuerpos y las vacunas sean resistentes a mutaciones menores.
- El análisis hasta ahora sugiere que no se espera que las variantes, particularmente la del Reino Unido, afecten la efectividad de las vacunas. La variante sudafricana puede tener un efecto mayor en el comportamiento del virus e incluso puede presentar resistencia a la vacuna, pero no es algo que pueda confirmarse de momento.
Sobre brotes futuros
- Debido a la creciente globalización y a los viajes, los sistemas de salud y los investigadores de todo el mundo necesitan recursos adecuados, protocolos e inversiones monetarias sólidas para contener futuros brotes locales.
- Realizar vigilancia genómica, que requiere infraestructura y experiencia, sería lo ideal para prepararse adecuadamente para posibles brotes, pero la desigual disponibilidad de recursos es un desafío en diferentes partes del mundo.
- El nuevo coronavirus ha ofrecido numerosas lecciones a la comunidad científica. Ahora, la caja de herramientas para afrontar una pandemia contiene más conocimientos sobre perspectivas de control, esquemas de diagnóstico, difusión de información y el papel de las diferencias políticas. Con esta experiencia, los sistemas de salud y los investigadores estarán mejor posicionados en el futuro a la hora de planificar estrategias y comunicar información en desarrollo en tiempos de incertidumbre.
Lucía Ballon-Becerra es asistente de programas en ICFJ.
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