Cuando la pandemia de COVID-19 y el posterior bloqueo golpearon al mundo, las personas que vivían de la industria del turismo se vieron particularmente afectadas. Y esas repercusiones fueron más profundas para quienes viven en la India rural, donde las herramientas de comunicación digital son escasas.
Para abordar el problema, la plataforma sin fines de lucro Voices of Rural India encontró una manera de convertir la crisis en una oportunidad para mejorar crear medios de vida alternativos en comunidades rurales a través de la capacitación en herramientas digitales.
"Las tecnologías digitales nos facilitaron la supervivencia durante el confinamiento en áreas urbanas, pero el mismo privilegio no se extendió a las áreas rurales", dice la cofundadora de la plataforma y periodista de viajes Shivya Nath. “Incluso contando con acceso a teléfonos inteligentes, las personas son consumidores de contenido más que creadores. A tal efecto, no existen oportunidades o herramientas reales para desarrollar esas habilidades. Esta brecha digital se volvió muy grande".
Así nació Voices of Rural India. La organización tiene como objetivo apoyar y empoderar voces rurales auténticas a través de medios digitales. Actualmente están trabajando con comunidades en Ladakh, Himachal Pradesh, Uttarakhand, Kerala, Maharashtra y Gujarat.
A través de asociaciones con organizaciones turísticas, Voices of Rural India capacita a comunidades locales en herramientas de narración digital. Cualquiera que tenga una historia que contar, desde guías de viaje hasta sherpas y residentes, es capacitado en las mejores prácticas narrativas y se le anima a grabar historias a través de audio o video. Esas historias luego se traducen y se publican en el sitio web tanto en el idioma regional como en inglés. Así pueden crear una suerte de ecosistema de viajes virtual, donde la tradición oral del folclore local encuentra una nueva forma de vida.
La otra cofundadora, Malika Virdi, es ella misma parte de una comunidad rural. Vive en un pueblo llamado Sarmoli, en Uttarakhand, y dirige una organización de turismo responsable llamada Himalayan Ark en Munsiari. De hecho, Voices of Munsiari fue la primera iniciativa conjunta de capacitación y creación de contenido, que fue creada por Virdi y Nath en 2016. En ese momento, Nath lideró un taller básico de fotografía e Instagram, y desde entonces la comunidad ha aprovechado activamente esas herramientas para mostrar la cultura local.
"El poder de la narración es intrínseco a nuestra cultura y comunidad", dice Virdi. "Y nos preguntamos, ¿por qué no aprovechar el poder de la narración y compartirlo con el resto del mundo?"
Ishita Khanna, fundadora de Spiti Ecopshere, una de las organizaciones asociadas que trabaja en Spiti Valley en Himachal Pradesh, está de acuerdo: “La narración y los viajes-turismo están interrelacionados. Los guías de viajes son excelentes narradores y ofrecen información increíble sobre la cultura local".
Esas iniciativas ayudan a la comunidad local a ser dueña de su folclore y contar sus historias con orgullo. “Volver a contar historias es emocionante porque cuanto más profundizas en ellas, más te familiarizas con tu propia herencia”, dice Virdi.
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Documentar historias de las comunidades rurales de la India
Para poner en marcha la iniciativa, Voices of Rural India recibió fondos de Digital Empowerment Foundation (DEF), una organización sin fines de lucro que trabaja en soluciones para cerrar la brecha digital en el país.
En el futuro, Virdi y Nath tienen planes de financiar la iniciativa a través de donantes y crowdfunding. Todos los ingresos se destinan a pagos para los narradores comunitarios. Comienza con un pago de INR1.000 por la primera historia que produce un miembro de la comunidad. Para la próxima historia, se anima al creador a producir una historia más rica utilizando elementos visuales y auditivos, percibiendo INR1.500. Desde la tercera historia en adelante, se espera que los creadores cumplan con estándares más altos y se les paga INR2.000 por cada historia.
Voices of Rural India ha compartido 19 historias hasta ahora, en línea con su objetivo de publicar 10 historias cada mes. El sitio ha encontrado un público constante de lectores entusiastas, con 12.900 visitas, 112 suscriptores de correo electrónico y más de 1.800 seguidores en Instagram. Los lectores han apoyado mucho a los narradores, amplificando sus voces en las redes sociales y uniéndose como voluntarios.
El objetivo a corto plazo de Voices to Rural India es crear una fuente de ingresos alternativa para las personas afectadas por el confinamiento debido a la pandemia, especialmente aquellas que tradicionalmente reciben dinero del turismo.
El segundo objetivo de la plataforma es mantenerse conectada con los viajeros. El público objetivo es el grupo de viajeros que se interesarán por estas historias y acudirán a esos lugares una vez que sea seguro hacerlo. En el proceso, Voices of Rural India también salvaguarda la autenticidad de las historias y preserva las tradiciones orales, el folclore local y la cultura de la India rural al documentarlos en voces de los propios miembros de su comunidad.
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Enseñar narrativa digital
“La gente tiene muchas historias, información y conocimiento para compartir”, dice Khanna, “El desafío radica en plasmar esas historias de una manera específica: estructurar la narrativa, proporcionar contexto de fondo, capturar visualmente ese contexto y paisajes”.
Para equiparlos con esas habilidades, el equipo de Voices of Rural India está compartiendo módulos de capacitación virtual con narradores rurales, enseñándoles fundamentos narrativos, como la lluvia de ideas, la selección de un enganche para la historia, la elección del mejor medio, grabación, audio y video, y el uso de fotografías básicas de teléfonos inteligentes.
A medida que avanza la iniciativa, los narradores también serán capacitados para usar redes sociales y aprovechar herramientas en línea.
En todos estos esfuerzos, el equipo de Voices of Rural India cuenta con la ayuda de una red de voluntarios virtuales en distintos lugares, desde la India hasta Estados Unidos, que ayudan con la edición, traducción, revisión, contabilidad, redes sociales y optimización de motores de búsqueda. Si los voluntarios tienen un conjunto de habilidades muy específicas y especializadas, pueden considerar crear o diseñar módulos de capacitación para la comunidad. Por ejemplo, un fotógrafo autodidacta compartió un módulo sobre fotografía móvil y un cineasta profesional se ofreció a crear un módulo de capacitación sobre cómo grabar videos.
Para Rekha Rautela, hija de una familia de agricultores de Munsiari, los granos de cebada siempre han sido una cuestión de intriga y orgullo cultural, algo que decidió compartir a través de la plataforma. "Contar esa historia y editarla fue un desafío", dice. "Pero me alegro de tener la oportunidad de compartir este orgullo que siento con el mundo".
Imagen cortesía de Rekha Rautela, de su historia "A Culture in a Grain".
Kritika Narula es autora, especialista de medios digitales y consultora de comunicaciones.