En el ecosistema mediático actual, la tecnología establece las reglas del juego y los medios de comunicación deben estar al día. Como periodistas, existe un fracaso colectivo a la hora de reimaginar el futuro en nuestros propios términos, y crearlo.
En CGnet Swara, una plataforma de periodismo ciudadano del centro de la India, el futuro que imaginamos es uno en el que todos, incluso los que tienen menos recursos, pueden acceder a la información y tener una voz para hacerse oír. Trabajando en las regiones maoístas del bosque de Dandakaranya, donde una guerra civil se ha prolongado por más de 40 años, CGnet Swara trabaja con grupos tribales locales que, según algunas estimaciones, suman aproximadamente 80 millones de personas. Muchos en estas tribus no pueden leer ni escribir, viven en áreas sin Internet o señal de teléfono celular y solo hablan su lengua materna.
Nos planteamos cómo expandir el periodismo ciudadano y entregar noticias a estas personas.
Un estudio de estas áreas reveló que aunque no haya señal, hay teléfonos móviles en cada pueblo. Incluso en las zonas más alejadas, las aldeas poseían colectivamente al menos uno o dos teléfonos celulares, que eran utilizados por trabajadores migrantes o por personas que se trasladaban al mercado semanal, donde hay señal e Internet disponibles. Los aldeanos usaban Bluetooth -que no requiere internet ni señal- para compartir música y otros entretenimientos en su aldea (un fenómeno también observado en las áreas controladas por los talibanes en Afganistán). Si los habitantes de esas zonas desconectadas compartían música entre sí a través de Bluetooth, ¿por qué no podrían también compartir historias?
Intervención
Aunque teníamos una idea básica, necesitábamos resolver los detalles para que nuestro proyecto funcionara. La parte más difícil fue diseñar una aplicación de Android con los incentivos adecuados. Nos imaginamos a un aldeano desempeñando una función similar a la de un repartidor de periódicos, yendo de casa en casa y utilizando Bluetooth para distribuir nuestro programa de audio a través de la aplicación.
Sin embargo, Bluetooth agota la batería del teléfono, algo poco deseable en aldeas que ni siquiera tienen electricidad. Necesitábamos diseñar una estructura de incentivos adecuada que compensara al repartidor por su tiempo, el desgaste de la batería y el espacio ocupado en su teléfono por nuestras historias de audio.
Muchos usuarios en estas zonas desconectadas no tienen cuentas bancarias o acceso regular a un banco, lo que hace que los incentivos financieros tradicionales sean un fracaso. Sin embargo, todos tenían un número de teléfono que recargaban cada mes. El diseño final consistió en darle al mensajero siete centavos por cada historia que compartiera a través de nuestra aplicación usando Bluetooth, y que podría utilizar para recargar su teléfono.
También queríamos que los aldeanos generaran sus propios contenidos. La aplicación también fue usada para que contaran historias de su aldea en su lengua materna. Luego, cuando se conectaban a Internet una semana o un mes después, enviaron las historias que habían grabado a nuestro equipo de moderadores, quienes verificaron, editaron y compilaron esas historias en programas de audio.
A principios de septiembre emprendí un viaje de 3.500 kilómetros a través del corazón de Chhattisgarh para probar la aplicación en varias aldeas. Me acompañó un local que hablaba el idioma y que forma parte de nuestra organización desde 2014. Solucionar los errores de la app tomó más de un mes de pruebas, y lanzamos el diseño final a principios de octubre de 2019.
Resultados
Después de finalizar el diseño, pasamos los siguientes cinco días entregando la aplicación a los locales y capacitando a quienes se convertirían en nuestros mensajeros y reporteros. Como la aplicación no pudo ser descargada, debió ser transferida a través de otro usuario existente.
Tras el impulso inicial, pasamos el programa a un equipo de capacitación de nuestra organización que usó un autobús para viajar de aldea en aldea para dar a conocer la plataforma de periodismo ciudadano.
Los resultados finales nos tomaron por sorpresa. En el primer mes de implementación, nuestras historias se transfirieron un total de 20.955 veces a través de Bluetooth a 2.443 teléfonos únicos. Pagamos a 680 mensajeros US$930 para recargar sus teléfonos celulares y distribuir nuestras historias.
La aplicación también permitió más periodismo ciudadano. Aproximadamente el 10% de los usuarios hicieron al menos una historia. Del 4 de octubre al 24 de diciembre hubo un total de 528 historias a través de la aplicación, de las cuales 156 fueron verificadas y publicadas en nuestro sitio web, y transmitidas a través de las redes sociales y distribuidas a la comunidad a través de la app. Esas historias van desde canciones populares hasta problemas comunitarios de larga data, como no tener un camino que conduzca a su pueblo.
Después de comprobar que es posible un medio radicalmente nuevo para distribuir y reunir contenido en zonas sin conexión, debimos discontinuar la iniciativa porque nuestro presupuesto para recargas móviles se agotó. En el futuro, nuestro objetivo es hacer de esta una red autosustentable a través de anuncios, utilizándola también para comprar y vender productos locales de los pueblos a las ciudades.
Hablé de este experimento con un grupo de estudiantes del programa de periodismo social de la Universidad de la Ciudad de Nueva York. Me preguntaron si considero lo que hicimos como periodismo. Desde el punto de vista tradicional -ser un creador de contenidos-, probablemente no lo sea. Sin embargo, los estudiantes no estuvieron de acuerdo, ya que creen que el periodismo entrega información a las comunidades utilizando todas y cada una de las herramientas que estén a disposición.
Los viejos modelos de periodismo están muriendo. Nuestra tarea es reimaginar nuestra profesión para crear el futuro, y no solo reaccionar ante él.
Devansh Mehta es el Director de Actividades de Investigación de CGnet Swara. Este proyecto fue financiado por la Independent and Public-Spirited Media Foundation, Tata Trusts, Microsoft Research India, South Eastern Coalfields Limited e Internews. El presidente de CGnet Swara es ex becario ICFJ Knight.
Todas las imágenes son cortesía de CGnet Swara.