TrollBusters: control de plagas online para mujeres periodistas

Oct 30, 2018 en Seguridad digital y física

Hace una década, la fundadora de TrollBusters, Michelle Ferrier, tuvo que tomar una decisión difícil.

Por dos años había recibido incontables cartas con amenazas e insultos racistas. Cuando los mensajes se volvieron más agresivos, Ferrier decidió dejar su trabajo como columnista en un periódico en Florida y reubicó a su familia a otro estado.

En aquel entonces, sus acosadores usaban el servicio postal de Estados Unidos para enviarle cartas repletas de diatribas venenosas. Aunque los métodos han cambiado, el acoso continúa siendo un problema para las mujeres periodistas. Hoy los trolls online son los culpables detrás de la "progresión del odio", como lo describe Ferrier.

De acuerdo con el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ), el acoso cibernético es una amenaza creciente para quienes trabajan en la industria de las noticias. Los ciberataques llegan a través de Twitter y otras redes sociales "en casi todos los países donde existe Internet".

"Si tienes una voz y una plataforma, te conviertes en un objetivo. Es el nuevo coto de caza", dice Ferrier, quien se inspiró en su propia experiencia traumática para tomar medidas.

En enero de 2015, esta profesora de periodismo de la Universidad de Ohio fundó TrollBusters, un servicio “de rescate” para mujeres periodistas que sufren acoso online. Ella trabajó con un equipo internacional de mujeres para ayudar a desarrollar herramientas y servicios para hacer intervenciones específicas cuando los trolls atacan.

El sitio web ofrece una amplia gama de herramientas, que incluyen un sistema de monitoreo de redes sociales, un curso de higiene digital e infografías que definen varios escenarios posibles de amenazas. Ferrier explicó cómo trabaja el equipo de rescate de TrollBusters.

"Cuando una víctima de acoso online se contacta con nosotros, obtenemos su consentimiento para operar dentro de su canal y emitir lo que llamamos un disparo de advertencia. Eso hace que el troll se entere de que estamos monitoreando la situación. A continuación, creamos una cobertura de protección alrededor de la víctima, enviando mensajes positivos a su canal para reforzarla emocionalmente y mostrar apoyo. Es importante que sepan que no están solas”, cuenta.

El año pasado, TrollBusters brindó capacitación en seguridad digital a más de 300 periodistas –el 80%–, y supervisó a más de 150 profesionales de los medios para ayudar a detener el abuso online. Su curso de higiene digital e infografías se descargó más de 3.000 veces.

Ferrier dice que los ataques contra periodistas tienden a diferir de las experiencias del público en general. Son anónimos, altamente coordinados y generalmente involucran a más de una persona. Aparecen rápidamente y se sostienen en el tiempo. Señala, además, que las "mobs inteligentes" también atacan a los medios.

Un artículo del New York Times describe una mob inteligente como un "grupo autoorganizado de personas que operan como enjambres de abejas o bandadas de palomas". Usan teléfonos celulares y comunicación instantánea "para comportarse de la misma manera que los animales de colmena", formando una respuesta colectiva a un situación. Las mobs inteligentes pueden tener efectos poderosos, según el Times.

TrollBusters promueve una postura proactiva. El sitio web declara: "Cuando detectes amenazas online, acoso cibernético u otro comportamiento de troll contra autoras, envía un mensaje de correo electrónico a S.O.S. y seremos los primeros en responder online, enviándote a ti o quien sea que esté bajo ataque mensajes positivos, abrazos virtuales o servicios de reparación de reputación”.

Una vez que una víctima del trolling busca ayuda, TrollBusters "escanea Twitter, Facebook y otras redes sociales en busca de mensajes que te mencionen. Cuando detectamos una amenaza, te brindamos recursos y mensajes que disminuyen el efecto del abuso online y te ayudan a mantenerte en línea”.

Pedir ayuda a la organización implica completar un formulario de seguridad breve para comenzar el proceso de monitoreo y apoyo.

El curso de higiene digital se centra en prevenir el acoso incluso antes de que comience. A continuación, una muestra del contenido del curso. Cada consejo está vinculado a una lección con información y recursos adicionales:

  • Usa una “capa de anonimato” o una red virtual privada (VPN) para permanecer invisible.

  • Configura la  verificación en dos pasos en tus cuentas para tener una capa adicional de seguridad

  • Crea contraseñas fuertes y usa un administrador de contraseñas para crear frases de contraseña.

  • No uses información que esté disponible sobre ti para responder a las preguntas de seguridad.

  • Navega por la web utilizando HTTPS Everywhere, un navegador de código abierto y gratuito.

  • Sé selectivo al invitar a aplicaciones de terceros a usar tus datos.

  • Usa cifrado completo de disco en tu computadora y en tu teléfono.

Para Ferrier, crear TrollBusters ha sido catártico; una forma de devolverle el golpe a ese mal invisible.

Ella comenzó a recibir correos de odio cuando era la primera columnista afroamericana del Daytona Beach News-Journal. Las cartas continuaron llegando entre 2005 y 2007. A medida que el temor por ella y su familia aumentaba, instaló un sistema de seguridad en su casa, comenzó a ocultarse utilizando disfraces en público y aprendió a disparar un arma.

Finalmente le dijo a su editor que ya no podía vivir así y renunció. Más adelante se enteró de que las amenazas provenían de supremacistas blancos.

En octubre de 2017, la International Women's Media Foundation (IWMF) recibió una subvención para desarrollar investigaciones sobre el acoso online a mujeres periodistas. Ferrier, que tiene un doctorado de la Universidad de Central Florida, es la investigadora principal del proyecto.

“Escuchamos regularmente anécdotas y testimonios de mujeres periodistas estadounidenses que experimentan un aumento del acoso online. Los datos reunidos a través de este estudio nos permitirán comprender el tamaño real y el alcance del problema", explica Elisa Muñoz, directora ejecutiva de IWMF.

"Creemos que se trata de una amenaza real a la libertad de expresión y a la seguridad de las periodistas. Si bien este estudio en particular se enfoca en los medios de Estados Unidos, esperamos replicar este esfuerzo a nivel mundial".

Imagen con licencia Creative Commons en Pexels, vía Fernando Arcos.