Conocí a Armando Nenane, uno de los periodistas más destacados de Mozambique, en el histórico barrio de Chamanculo, en Maputo, la capital. Nos sentamos a la sombra de un árbol frondoso, debido al calor abrasador de aquel martes.
Me reuní con Nenane para hablar de Crónica Jurídica e Judiciária, una revista en línea fundada hace tres meses y especializada en temas jurídicos y judiciales. Nenane es el fundador y redactor jefe.
La revista nació de un sentimiento de inquietud, me explicó. A la hora de diseñar un medio de noticias enfocado exclusivamente en el sistema judicial, tuvo en mente los derechos básicos de los ciudadanos mozambiqueños, entre ellos el derecho a la información. Mozambique aprobó en 2010 la Ley de Acceso a la Información, que siguió los pasos de la Ley de Prensa de 1991. Sin embargo, hoy Mozambique ocupa el puesto 116 en libertad de prensa a nivel mundial, de acuerdo con Reporteros Sin Fronteras.
Crónica ofrece a los ciudadanos información sobre el sistema judicial y trata de desentrañar cuestiones difíciles de para los ciudadanos de a pie. Con la revista, los lectores pueden seguir y comprender el funcionamiento de los tribunales.
"La gente malinterpreta algunos aspectos de las leyes. Es como si el Derecho fuera una especie de institución al servicio de los legisladores, sobre todo de los abogados, los expertos en Derecho y los jueces. Pero no es así; la ley está al servicio de los ciudadanos", explica Nenane.
La historia de Julieta
Un ejemplo de ciudadanos que se benefician con el trabajo de Crónica es Julieta Cossa, una mujer de 72 años, a quien la revista dio voz durante sus batallas legales. Desde 2020, Cossa espera que un organismo gubernamental de vivienda responda a su solicitud de ratificar la propiedad del inmueble en el que vive hace más de 40 años. El pasado mes de abril, el equipo del medio conoció su historia y presentó una solicitud a través de la Ley de Acceso a la Información pidiendo detalles sobre su demanda.
El equipo de Crónica esperó una respuesta de los funcionarios durante 15 días, el plazo máximo que el gobierno debe tomarse para responder a la solicitud de un ciudadano, de acuerdo con la Ley de Procedimiento Administrativo, antes de escribir la historia. En el artículo, el ejemplo de Cossa ilustró cómo el gobierno había violado repetidamente la Ley.
Cossa reclama su derecho a la propiedad, y asegura que cumple todos los requisitos para ser reconocida como propietaria. Crónica está haciendo un seguimiento de su situación, y pidió un abogado que le dé apoyo legal. Nenane subraya que el trabajo realizado por Crónica no puede sustituir al de los abogados.
Un medio cercano a su público
Cada historia publicada por Crónica llega a una media de 400 personas, entre ellas Fernando Moreira, uno de sus fieles lectores. Dice que las coberturas le ayudan a comprender mejor las cuestiones que rodean el contexto social y político del país, lo que le permite convertirse en un ciudadano más comprometido.
El mozambiqueño Vicente Mulate, residente en Terni (Italia), también es un lector asiduo y se sintió conmovido por la historia de Cossa. Señala que Crónica es un medio de comunicación cercano a la gente. "Es una publicación muy necesaria. Ofrece historias basadas en hechos y agudas", afirma.
"Hoy en día, el periodismo ya no se parece mucho a esto. Agradezco que Crónica lo ejerza así".
Imagen cortesía de Crónica Jurídica e Judiciara.