En un ensayo fotográfico del Washington Post titulado The Crossings, el fotógrafo Salwan Georges documenta la difícil situación de los inmigrantes que intentan cruzar la frontera entre México y Estados Unidos en busca de una vida mejor. Al final de la historia, se dirige a otros periodistas.
"Si bien la separación de hijos y padres fue algo nuevo esta vez, las historias de familias desesperadas que tratan de ingresar a los Estados Unidos no lo es. Algo que cambió, sin embargo, es que más estadounidenses sintieron la obligación de actuar en nombre de estas familias", escribió Georges. "Será crucial que los periodistas continúen en la frontera, vean los eventos de primera mano y compartan historias e imágenes con el mundo".
En junio, la Red de Periodismo Ético (EJN, por su sigla en inglés) publicó un artículo sobre el impacto en el tiempo de las imágenes y su capacidad para fomentar el cambio social y político. El artículo señaló: "Imágenes recientes y filmaciones de niños migrantes alojados en jaulas de alambre cerca de la frontera sur de los Estados Unidos han alimentado la indignación mundial". También provocaron cambios en la política de inmigración de los Estados Unidos.
El mensaje de la EJN es claro: la cobertura mediática de la migración hace una diferencia.
Se trata de un tema particularmente importante en tiempos en que las poblaciones están en movimiento como nunca antes, según la Organización Mundial de la Salud. Naciones Unidas estimó que el número de inmigrantes internacionales en 2017 fue de 258 millones. Para el Pew Research Center, el rápido aumento de la migración a nivel mundial es "una de las tendencias demográficas más importantes de la actualidad".
Para los medios la lección es importante: la crisis inmigratoria y de refugiados no se desvanecerá en el corto plazo. ¿Cuáles son las mejores formas de cubrir este tema tan exigido?
Durante mi tiempo como periodista en el Des Moines Register, viajé con un grupo de migrantes salvadoreños que buscaban protección contra el encarcelamiento y la tortura que muchos de ellos enfrentaban en su tierra natal. El grupo viajó a lo largo de una red subterránea de iglesias y casas privadas que los escondían de los oficiales de inmigración.
Aprendí algunas lecciones importantes a partir de esa experiencia. Por ejemplo, cuando se trata de ganar confianza, nada es mejor que ser un testigo directo del suceso. También aprendí que dar una voz a las víctimas lleva a contar historias poderosas y que ofrecer contexto histórico y cultural debe ser parte de la ecuación.
Los desafíos para atravesar los cruces fronterizos hoy son formidables. Los migrantes suelen tener miedo a hablar con periodistas o a ser identificados, y una vez que son llevados en autobús a los centros de detención, las oportunidades para entrevistarlos o hacerles un seguimiento son escasas, por lo que hay que recurrir a activistas, abogados de derechos humanos y agentes de la ley locales para conseguir información.
Para arrojar luz sobre el proceso, IJNet reunió una lista de recursos en inglés que ofrecen las mejores prácticas, directrices y consejos de expertos para cubrir la migración.
“Reporting on Migration and Minorities: Approach and Guidelines”, publicado por Respect Words Project, ofrece recomendaciones prácticas, como evitar la simplificación y brindar contexto. Entre los consejos: prestar atención a por qué las personas se sienten forzadas a abandonar su patria e incluir las voces de los refugiados, los solicitantes de asilo y los inmigrantes más afectados.
“Tips for migration coverage”, publicado por la European Federation of Journalists, sugiere utilizar herramientas internacionales, como el Media Toolkit de la Agency for Fundamental Rights, las pautas éticas de la Red de Periodismo Ético sobre informes de migración y la Carta de Roma, un código de conducta para solicitantes de asilo, refugiados, migrantes y víctimas de trata. Todos esos recursos ofrecen pautas valiosas que vale la pena explorar.
“Media and Trafficking in Human Beings Guidelines”, de la European Journalism Network, recuerda a los periodistas que la trata de personas es un riesgo para las poblaciones migrantes. La guía dice: "El periodismo no debería hacer daño. Muestra compasión en tus coberturas. Señala las soluciones a las crisis físicas y emocionales que soportan las personas que han sido víctimas de la trata". Para ayudar a los periodistas, el sitio web ofrece estrategias de redacción, consejos para hacer entrevistas, enlaces y contactos para cubrir el tráfico de personas.
“Media Coverage on Migration: Promoting a Balanced Reporting”, creado por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), aconseja a los periodistas buscar distintas fuentes –sobre todo migrantes–, y analizar cuestiones complejas en lugar de escribir informes simplistas. La OIM también defiende la idea de contratar periodistas migrantes para cubrir historias sobre el tema.
“Covering Immigrants & Immigration: Tips from Experts”, del Dart Center for Journalism and Trauma, explora las mejores prácticas de periodistas con experiencia en la cobertura de procesos migratorios. El centro parte de la pregunta sobre cómo ha cambiado la cobertura de la inmigración desde que estás inserto en el tema. Por ejemplo, María Sacchetti del Boston Globe, dice: "Pasa tiempo en cafés y otros lugares en los que los migrantes pasen tiempo. Dales tu tarjeta y número de teléfono celular, y haz que sepan que pueden comunicarse contigo en cualquier momento, de día o de noche. Pasa más tiempo en las cárceles –puedes abrir una cuenta para recibir llamadas desde la prisión– y en los tribunales de inmigración: los abogados de inmigración son excelentes fuentes y un día en un tribunal de inmigración te volará la cabeza".
The International Society for Traumatic Stress Studies ha publicado un número especial sobre niños refugiados y sus familias, que incluye "artículos sobre los efectos traumáticos de la separación infantil, recursos para tratar y evaluar la salud mental de refugiados y jóvenes que se enfrentan a la separación forzosa". El contenido estará disponible de forma gratuita a fines de septiembre de 2018.
Finalmente, dos herramientas para dar contexto sobre los países de origen de migrantes y refugiados son el World Factbook de la Agencia Central de Inteligencia y los perfiles de países de la BBC. Ambos ofrecen información sobre gobiernos, economías y situaciones que podrían empujar a la gente a abandonar su tierra.
Imagen con licencia Creative Commons en Flickr, vía Michael Thielen.