Con el pretexto de velar por la seguridad nacional, Nigeria persigue y reprime a periodistas y trabajadores de la prensa.
Además de detenciones arbitrarias e interrogatorios por parte de las autoridades, la Comisión Nacional de Radiodifusión (NBC), organismo regulador de la industria de la radiodifusión del país, ha multado y prohibido a varios medios de comunicación.
En su clasificación mundial de la libertad de prensa 2024, Reporteros sin Fronteras ubica a Nigeria en el puesto 112 de un total de 180 países. En agosto, no menos de 56 periodistas fueron acosados y agredidos durante las protestas antigubernamentales, de acuerdo con el Comité para la Protección de los Periodistas.
"El entorno dista mucho de ser propicio para que los periodistas ejerzan plenamente su libertad para trabajar", dice Kelechi Ekeledo, reportero de la cadena privada Africa Independent Television.
Incidentes
En 2022, tras emitir un documental sobre violencia armada en el noroeste de Nigeria, la NBC multó a Trust TV con NGN5 millones (unos US$3.000). El ente regulador dijo que el documental glorificaba las actividades de las bandas criminales y atentaba contra la seguridad nacional.
En un comunicado, Trust TV afirmó que el documental era de interés público, ya que brindaba una visión acerca de "la intersección entre la injusticia, la etnia y el mal gobierno como factores del conflicto" y sus consecuencias para los ciudadanos.
Ese mismo año, el gobierno también amenazó con sancionar a la BBC por emitir un documental sobre los señores de la guerra. La NBC volvió a declarar que el documental "glorificaba" la violencia y socavaba la seguridad nacional.
En mayo de 2024, la policía nigeriana detuvo a Daniel Ojukwu, periodista de investigación de la Fundación para el Periodismo de Investigación, tras informar sobre la presunta mala conducta financiera de un funcionario del gobierno. Pasó nueve días detenido.
"El periodista nigeriano promedio tiene miedo de cruzarse con la policía y los organismos de seguridad y, lo que es más importante, la mayoría de ellos son conscientes de los problemas de seguridad nacional", señala el periodista Charles Otu, y añade que las autoridades utilizan el argumento de la seguridad nacional como excusa para dificultar la labor informativa de los periodistas.
Entretanto, la ley de ciberdelincuencia nigeriana, actualizada a principios de 2024, sigue utilizándose para reprimir a los periodistas que critican las políticas de gobierno. Entre otras disposiciones, la ley estipula penas de prisión de hasta cinco años o multas de hasta NGN5 millones (US$3.000), o ambas, para quienes accedan a información "vital para la seguridad nacional" desde una computadora sin autorización.
El camino del diálogo
En agosto, el Centro Wole Soyinka de Periodismo de Investigación celebró un ciclo de conversaciones sobre periodismo y sociedad para debatir sobre los desafíos de la libertad de prensa, la legislación y los marcos reguladores de los medios de comunicación, y el papel fundamental que desempeña el periodismo de investigación a la hora de exigir responsabilidades al gobierno, especialmente en un momento en el que los periodistas nigerianos se enfrentan al acoso y las detenciones.
"La mayoría de los gobiernos se escudan en la seguridad nacional para intimidar, acosar, detener y pasar por encima de la prensa", dice Sarah Ayeku, corresponsal senior de la emisora privada TVC News. "Hemos visto desde siempre una suerte de rivalidad entre el gobierno y la prensa".
Es importante, señaló Ayeku, que las redacciones puedan informar libremente sin interferencias gubernamentales. "No podemos tener siempre a los medios y al gobierno enfrentados, como hemos visto en los últimos meses", dice. "En un entorno democrático y normal, la libertad de prensa debería permitirnos informar libremente y acceder a la información sin restricciones".
Otu agrega que los esfuerzos de los medios por investigar a los actores gubernamentales deben tener en cuenta las realidades y consideraciones jurídicas, por su propia seguridad y bienestar. "Debido al papel multidimensional de los periodistas, es necesario formar y seguir formando a los profesionales de la prensa para que sepan dónde empiezan y terminan sus derechos, especialmente en cuestiones que afectan a la seguridad nacional", recomienda.
Foto de Scott Webb en Unsplash.