Lecciones aprendidas en la cobertura de la pandemia en Brasil

Jul 22, 2020 en Cobertura del coronavirus
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En alianza con nuestra organización matriz, el Centro Internacional de Periodistas (ICFJ), IJNet conecta a periodistas con expertos en salud y redacciones internacionales a través de una serie de seminarios web sobre COVID-19 como parte del Foro de Cobertura de la Crisis Mundial de Salud.

El presente artículo corresponde a nuestra serie sobre el coronavirus. Entra aquí para leer más.

En Brasil, donde la desinformación y el acoso a los periodistas son parte del panorama de los medios, la obstinada investigadora Patricia Campos Mello está bien preparada para seguir trabajando. Ha informado desde zonas de guerra, cubrió la epidemia de ébola en Sierra Leona y ha persistido en el oficio de informar sobre Brasil a pesar de las amenazas que recibe de los partidarios del presidente Jair Bolsonaro.

Sin embargo, no es la extracción de datos o el análisis de estadísticas epidemiológicas lo que el periodista del Folha de S. Paulo considera la habilidad más importante para cubrir la pandemia de COVID-19. Para ella lo más importante es simple y humano: la empatía.

"Cada vez que hago una cobertura, lo que intento hacer es ponerme en el lugar de la persona con la que estoy hablando", dijo durante un seminario web organizado por ICFJ-IJNet. "Creo que esa es la lección que aprendo una y otra vez".

"Cuando lidiamos con algo tan triste y horrible como una pandemia, la empatía es todavía más valiosa", dijo Campos Mello, quien también cubrió el brote del virus del zika en Brasil. "Antes de escribir algo, piensa: estas son personas. Piensa en sus familias, en lo que están atravesando. Eso es lo más importante".

Hace poco Campos Mello ganó el Premio Maria Moors Cabot de la Universidad de Columbia, que reconoce a periodistas y medios que han contribuido a la comprensión interamericana. Los jueces del Premio Cabot la llamaron "un excelente ejemplo de una periodista profesional que continúa haciendo su trabajo ante la adversidad".

Campos Mello dialogó con Stella Roque, directora de engagement de ICFJ, sobre su experiencia trabajando durante la pandemia en Brasil.

“No te interpongas en el trabajo de los médicos y enfermeros porque no están allí para hablar con los periodistas. Están allí para tratar una enfermedad que ni siquiera saben cómo curar", señaló.

 

Sobre los desafíos de cubrir la pandemia en Brasil

“Tenemos el segundo mayor número de muertos por COVID-19 en el mundo. Y nos estamos acercando a dos millones de casos, lo que significa que solo estamos detrás de los Estados Unidos en términos de la gravedad de la pandemia en el mundo”, dijo.

"Además somos similares a los Estados Unidos en el sentido de que tenemos un presidente que ha minimizado la gravedad de la enfermedad desde el principio", agregó. “También el presidente dijo que el COVID-19 no es peor que un resfriado común, por lo que ha sido muy difícil informar sobre la gravedad de la enfermedad y sobre otros problemas, como la falta de equipamiento personal de protección, porque recibimos mensajes muy contradictorios de expertos en salud y del gobierno central".

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Sobre cubrir estadísticas cuando el gobierno intenta ocultarlas

En abril pasado, “el gobierno dejó de publicar el número de personas que habían muerto por COVID-19 en sus redes sociales. Y a principios de junio, simplemente decidió cambiar el método estadístico que estaba utilizando de una manera que terminó omitiendo parte de la cifra de fallecidos. Solo se detuvieron porque la Corte Suprema de Brasil les impidió seguir”.

Para evitar el acaparamiento de estadísticas por parte del gobierno, “los principales medios de comunicación de Brasil crearon un consorcio con los gobiernos locales y elaboran cifras paralelas. Y eso es porque no podemos confiar en los números del gobierno. Así de mala es la situación”.

“Como regla general, siempre sería un poco escéptica respecto de las declaraciones oficiales en este momento, porque una pandemia es realmente un desastre para cualquier gobierno, no solo en el sentido humanitario, sino también en el económico. La maquinaria de propaganda funciona tratando de distorsionar los datos. Y es un desafío para todos nosotros separar lo que es distorsión de lo que son las cifras reales".

Sobre cómo cubrir a las víctimas

“Cuando cubría la pandemia de Zika en el noreste de Brasil, había un hospital que tenía varias madres con sus recién nacidos o bebés de unos pocos meses con microcefalia debido al Zika. Y estaba lleno de periodistas a su alrededor. Fue una escena horrible. Siempre es difícil acercarse a alguien que probablemente esté pasando por el momento más difícil de su vida".

“Si notas que la persona está un poco incómoda, simplemente no preguntes. Ese respeto es mucho más importante que conseguir tu entrevista y tus citas. Piénsalo antes de abordar a una madre que está lidiando con un bebé con una discapacidad muy grave, o a parientes que están esperando ver a sus seres queridos, conectados a respiradores a causa del COVID-19. Hay que ser muy cauteloso".

Sobre cómo encontrar nuevas historias durante la pandemia

"Explora ángulos relacionados con lo que vendrá; ¿qué va a cambiar en el mundo tras la pandemia? ¿Cómo será salir gradualmente de ella?"

"Las historias que tratan sobre la población más pobre se subestiman o no se cubren lo suficiente", dijo. “Si tienes una mala conexión a internet, ¿cómo tienes clases en línea con tus hijos? ¿Cómo logras el distanciamiento social en una comunidad pobre donde cinco o 10 personas viven en dos habitaciones?

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Sobre el equipo de protección personal a la hora de entrevistar

“Cuando estaba en Sierra Leona, no usé ninguno de esos protectores en los que pareces un astronauta, porque es casi ofensivo para las personas que estás entrevistando, como si les tuvieras miedo. Me limité a no tocar a nadie y a mantener cierta distancia".

“Pero el ébola no es tan contagioso como el COVID-19. Con el nuevo coronavirus no hay opción: es preciso usar equipo protector".

“Cuando entrevistas a alguien, esa persona nos está dando parte de su precioso tiempo para hablarnos sobre cosas que a veces son muy sensibles acerca de sus vidas. Por lo tanto, es difícil ganar confianza y no ser invasivo cuando se usa equipo de protección completo. Pero con el COVID-19, repito, no tenemos otra opción".

Sobre los ataques a la prensa

"Tenemos varios gobiernos populistas con una inclinación autoritaria”, dijo. "Cualquiera que presente un obstáculo para ellos, sean medios de comunicación independientes, activistas o el poder judicial, será un blanco, porque el objetivo principal es desacreditar al enemigo. En ese sentido, los medios de comunicación, cuando no se inclinan ante las presiones oficiales, se convierten en enemigos".

“Hay un esfuerzo sistemático para deslegitimar a la prensa. Llegó a un punto en que los principales medios de comunicación en Brasil dejaron de enviar a sus reporteros a cubrir las conferencias de prensa presidenciales porque estaban siendo atacados por el presidente y sus partidarios, que los llamaban mentirosos, comunistas o cosas por el estilo".

Sobre la necesidad de leyes para combatir la desinformación

"Una cosa que ha cambiado con el COVID-19 es que las plataformas en internet entendieron que cuando se trata de una enfermedad que puede matar, no es suficiente moderar contenido. Es la primera vez que etiquetan activamente el contenido como desinformación o falso".

“Sabemos que cualquier legislación no va a resolver el problema y que de hecho podría terminar empeorando las cosas. Hemos visto en algunos países que acciones así tienden a criminalizar a los usuarios comunes de redes sociales".

En algunos países no se rinden cuentas en absoluto. No es solo una persona común que comparte noticias falsas, sino organizaciones criminales que montan campañas de desinformación y difamación. Y creo que, en ese sentido, tanto los legisladores como las organizaciones no gubernamentales se dan cuenta de que debe hacerse algo en contra de la profesionalización de la desinformación".

“Pero se debe hacer con precaución para no violar derechos de privacidad o la libertad de expresión. Necesitamos encontrar el punto medio para no terminar con una legislación que sea aun peor que la ausencia de legislación".

Sobre conservar la confianza de las audiencias

"Sé lo más transparente posible", dijo. "Explica cómo haces tus artículos e investigaciones al público. Tal vez si explicamos cómo funciona el periodismo, algunas personas recuperen la confianza en lo que hacemos".


Jennifer Dorroh es directora de programas senior en ICFJ.

Imagen con licencia Creative Commons en Unsplash, vía Mateus Campos Felipe