Las nuevas tácticas de las redacciones para conectarse con las audiencias

por Kunal Ranjan
Oct 30, 2018 en Miscellaneous

Los resultados de las elecciones presidenciales estadounidenses de 2016 pusieron a los medios cara a cara con una dura realidad: aunque canales y periódicos cubrieron las elecciones durante meses, equivocaron los resultados por lejos. Como consecuencia, muchos de los seminarios y conferencias a las que asistí tras las elecciones se centraron en dos preguntas: ¿Qué salió mal al cubrir las encuestas? ¿Podríamos haber hecho las cosas de manera distinta?

Aunque una respuesta completa es difícil, hay algo que es cierto: las redacciones necesitan encontrar mejores formas de conectarse con su público. A continuación te mostramos algunos de los mejores ejemplos de proyectos de noticias que han solicitado un feedback del público y además han integrado a este a sus historias.

Electionland

Este proyecto financiado por Google News Lab fue un experimento de búsqueda de noticias a través de las redes sociales, que tuvo lugar el día de las elecciones presidenciales de Estados Unidos. Según el estudio de caso de ProPublica, Electionland fue el "mayor proyecto de periodismo colaborativo de un solo día en la historia". El proyecto reunió a 650 estudiantes de periodismo de 14 universidades para monitorear y verificar casos de supresión de votantes. Usando la línea directa de Electionland, mensajes de texto y redes sociales, los estudiantes dieron con numerosas ideas para historias que podían ser utilizadas por más de 400 periodistas profesionales. Los estudiantes usaron Krzana y Dataminr para analizar las publicaciones en las redes sociales y la búsqueda inversa de Google para verificar fotografías. El equipo de Electionland generó 5.000 informes y 400 historias antes del cierre de las urnas el 8 de noviembre.

ProPublica y el Virginian-Pilot

En 2015, estos dos medios se unieron para producir una serie sobre los efectos en la salud del Agente Naranja. A diferencia del método tradicional en el que un reportero busca una historia y luego encuentra fuentes para sustentarla, ProPublica no empezó con la historia en mente sino con una encuesta de 35 preguntas a veteranos de guerra, a sus hijos y a sus nietos. Este método resultó en 6.000 respuestas de las que surgieron 32 historias. Hoy en día, ProPublica sigue persiguiendo este tipo de periodismo. A través de su sección Involúcrate, le pide a la audiencia que se una a discusiones, envíe sugerencias, correos y comparta historias. Al reflexionar sobre las lecciones aprendidas del proyecto Agente Naranja, Terry Parris, editor de participación de ProPublica, señaló que "no es el tamaño de la comunidad lo que importa. Se trata de encontrar la comunidad correcta".

El grupo de Facebook Your Money and Your Life de NPR

En momentos en que la industria de las noticias mide el compromiso digital en likes, clics y número de veces en que el contenido se comparte, este grupo de Facebook muestra que hay muchas otras métricas para el éxito cuando se trata de la participación del público. Con más de 29.000 miembros, la plataforma permite a los participantes discutir sus problemas financieros y buscar asesoramiento de otros miembros. "Con la inminente incertidumbre económica, muchas personas quieren planificar su futuro y su retiro", dice Lori Todd, editora social de NPR. "Pero la mayoría no sabe cómo empezar a hacer mejores inversiones”. Aparte de aprobar nuevos miembros, los administradores tienen un rol pequeño en la gestión de las actividades cotidianas de la comunidad. NPR ocasionalmente trae expertos financieros para conversar con los lectores. El medio está muy atento a las historias que podrían surgir a partir de estas discusiones.

David Fahrenthold del Washington Post

Las redes sociales son una gran herramienta de transparencia y colaboración para los periodistas, como Fahrenthold lo demostró cuando twiteó regularmente sus investigaciones sobre las donaciones del presidente Donald Trump a la caridad durante su campaña presidencial. Se comunicó con más de 450 organizaciones de caridad, preguntando si habían recibido donaciones de Trump, y compartió abiertamente su progreso en las redes sociales, lo que lo ayudó a crear un sentido de transparencia con su audiencia. Sus seguidores de Twitter también asumieron un papel activo en su investigación, ayudándole a recopilar información sobre los tratos caritativos de Trump. Por ejemplo, contribuyeron a localizar un retrato del actual presidente por un valor de US$10.000 en uno de sus resorts. En abril, Fahrenthold ganó un premio Pulitzer por su cobertura sobre la filantropía de Trump.

Curious City de WBEZ

¿Quién dice que la vida cotidiana no es digna de ser contada? Este proyecto invita al público a hacer preguntas de 140 caracteres sobre su comunidad. Las preguntas suelen reflejar la curiosidad de la gente, por ejemplo: “¿Cómo es vivir en una casa que está adyacente a una vía de tren en la altura?" Los oyentes votan para juzgar si la estación de radio debe investigar más, y las preguntas exitosas se abordan en el aire. Jennifer Brandel, fundadora del proyecto, cree que las preguntas de la audiencia deben convertirse en la "columna vertebral del periodismo".

Clock Your Sleep de WNYC

Los experimentos comunitarios de esta estación de radio son otro ejemplo interesante. A través de su aplicación móvil, más de 5.000 oyentes se ofrecieron para participar en una encuesta de 20 preguntas sobre sus hábitos de sueño. Los datos de la encuesta ayudaron a la estación de radio a producir 28 historias generadas por los usuarios de la comunidad. Hacia el final del proyecto, WNYC también realizó un pequeño concurso para aquellos que mejoraron su sueño durante el programa.

Estos son solo algunos de los muchos modelos escalables que pueden ser empleados por los medios para ser más receptivos a las audiencias, creando un puente de confianza entre el público y los periodistas. Pero quizás lo más importante: abrir espacio para que la audiencia participe propiciará nuevas historias y generará colaboradores y voluntarios, que son igualmente importantes para que las redacciones sobrevivan entre las olas de la disminución de los ingresos y la incertidumbre política.

Imagen con licencia Creative Commons en Flickr, vía Hamza Butt.