La periodista del mes de IJNet: Pari Saikia

Oct 2, 2022 en Periodista del mes
Fotografía de Pari Saikia con los brazos cruzados

Cuando Pari Saikia tenía 19 años, acababa de graduarse en la universidad y se preparaba para ingresar a una maestría, recibió una llamada telefónica de su padre que redefinió su futuro.

Agente de policía del estado de Assam, en el noreste de la India, su padre había rescatado a varias niñas de 13 y 14 años de la trata de menores y el trabajo en régimen de servidumbre, un asunto que no solo descuida la prensa de Assam, sino que se informa poco en toda la India.

Saikia quedó impactada al conocer a las supervivientes y la realidad del tráfico de personas: estómagos famélicos y cuerpos jóvenes marcados por cicatrices de las colillas. En ese momento decidió que quería ser periodista de investigación y revelar casos de trata.

La joven comenzó a informar en su estado natal de Assam, un semillero de tráfico de personas, donde investigó casos mientras intentaba que los medios se interesaran y generalizaran la cobertura del tema. Desde entonces no ha parado.

Ahora, Saikia participa en una investigación transfronteriza sobre la trata de personas en el marco del programa Modern Slavery Unveiled, financiado por Journalismfund.eu. Su trabajo se ha publicado en Vice World News, The Guardian y Tehelka, entre otros medios. Como una de las 49 periodistas seleccionadas para el Programa de Creadores de YouTube, es también la fundadora del primer canal de la India sobre trata de personas.

¿Por qué es importante cubrir el tráfico humano?

Desde que empecé a trabajar investigo el lugar en que nací. Me di cuenta de lo grave y profundo que es este asunto, y además sin ninguna cobertura en los medios tradicionales y sin ningún respaldo de los medios públicos. Para los principales medios de la India, la trata de personas ni siquiera es un tema de relevancia porque no genera publicidad ni beneficios para ninguna organización.

El tráfico es un problema cotidiano que también involucra la captación de mujeres y niños para trabajar o contrabandear drogas. Cada vez más casos de este tipo ocurren delante de nuestras narices.

Pero nadie quiere cubrir esas historias ni hacer un seguimiento de las vidas de los supervivientes: ¿qué están haciendo hoy? No sabemos si siguen siendo víctimas de la trata o no. Necesitamos que esas historias salgan a la luz, porque cuanto más se escriba sobre el tema, más atención y apoyo recibirán esas personas.

¿De qué modo te ha ayudado IJNet a impulsar tu carrera como periodista?

Al principio desconocía que había oportunidades de becas y subsidios para periodistas. Sin embargo, al descubrir IJNet, me enteré de postulaciones a programas internacionales que podrían ayudarme a hacer investigaciones sobre derechos humanos con el apoyo, los recursos y la financiación necesarios. Me encontré con la publicación de IJNet para la beca "Modern Slavery Unveiled" de Journalismfund.eu, que más tarde resultó ser un paso integral en mi carrera de investigación.

¿Cómo te formó el programa?

Como becaria en dos ocasiones, transformó la manera en que llevo a cabo investigaciones sobre derechos humanos y transfronterizas. En particular, esta oportunidad ha financiado mis investigaciones, incluidos los viajes fuera de la India.

Con el aumento de los descubrimientos de niños supervivientes, tengo acceso a más historias de atrocidades relacionadas con la trata de personas y, en consecuencia, he ampliado mi cobertura del tema. Además, antes de este programa trabajaba únicamente como periodista independiente, pero ahora soy parte de un equipo y tengo la oportunidad de colaborar con otros, algo que valoro profundamente.

¿Por qué elegiste el formato de video para hablar sobre trata?

Suelo viajar a zonas remotas de la India para entrevistar supervivientes y conocer sus experiencias. Muchas de las personas con las que me reúno hablan varios dialectos indios, pero todos mis artículos están escritos y son publicados en inglés. La barrera lingüística hace que mis textos sean inaccesibles para el público local; incluso quienes aparecen en mis publicaciones rara vez pueden leer sus propias historias.

Para abordar esta falta de accesibilidad, me volqué a las redes sociales, ya que observé que incluso en algunas de las comunidades más pobres, las familias tienen al menos un teléfono móvil compartido. Y me di cuenta de que YouTube era la plataforma ideal para mejorar la accesibilidad e informar al público. Sin embargo, la producción de videos y la gestión de un canal requieren una gran formación y recursos multimedia.

Por suerte, fui seleccionada para la Iniciativa de Noticias de YouTube y Google, y recibí apoyo para lanzar mi canal. Ahora produzco contenidos que educan a los espectadores sobre la trata de personas y les orientan sobre cómo protegerse de situaciones inseguras.

En tu canal, mencionas que la trata ha empeorado a partir del crecimiento de las redes sociales. ¿Cómo es eso?

La trata se ha alejado de su modalidad tradicional para convertirse en un asunto virtual complejo. Ahora que sus procesos y trampas se han trasladado a la Dark Web, no es sencillo dar con los traficantes ni a las víctimas sin ayuda profesional.

Para complicar aún más el problema, los niños se han vuelto especialmente vulnerables debido al aumento del tiempo que pasan en Internet, e incluso los adultos son atraídos a través de anuncios falsos. Para abordar este problema con la máxima eficacia —y salvar vidas— los funcionarios gubernamentales y de seguridad deben colaborar con expertos en ciberdelincuencia y ONG para desarmar el sistema de tráfico en línea.

¿Qué consejo tienes para los jóvenes periodistas interesados en cubrir la trata de personas?

Los medios deben ser sensibles al cubrir este tema. Son muchos los jóvenes periodistas que no conocen el código deontológico al que deben atenerse cuando cubren casos de género, mujeres, niños, violaciones o tráfico de personas.

Yo no me habría convertido en una periodista responsable sin la formación adecuada sobre cómo hacer investigaciones y entrevistar a las fuentes. Es importante tener en cuenta el bienestar de tus fuentes dándoles espacio: dejándoles hablar como quieran, y nunca forzándolas cuando se nieguen. Estas cuestiones éticas son sumamente importantes.