La periodista del mes de IJNet: Giovana Fleck

Dec 26, 2021 en Periodista del mes
Woman smiling and looking into the camera.

Mientras cubría las elecciones presidenciales de 2018 en Brasil, la periodista de datos Giovana Fleck fue testigo en tiempo real de la propagación de desinformación en todo el país. Fue así que decidió especializarse en datos y política.

"Fue la primera vez que cubrí desinformación y vi cómo se propagaba con una fuerza enorme. A partir de esa experiencia, comprendí que tenía que especializarme un poco más y averiguar qué es lo que desencadena ese tipo de comportamiento y cómo el periodismo puede ayudar a evitar que la desinformación se extienda tanto", dice Fleck.

En 2019, Fleck decidió trasladarse a Ámsterdam para aprender todo lo posible sobre cobertura política fuera de Brasil, y entender cómo se trabaja en otros países.

“Al comienzo de mi carrera, sentí que necesitaba saberlo todo. Pensé que realmente necesitaba profundizar en la cobertura política y realmente necesito entender cómo funciona todo esto en diferentes países”, dijo Fleck.

A pesar de las dificultades que conlleva el acceso a datos fiables, Fleck ha trabajado como periodista multimedia para proyectos de investigación sobre derechos humanos y política para varios medios, como Global Voices y BBC News.

A continuación, Fleck habla acerca de los obstáculos con los que lidian las mujeres periodistas, los mejores proyectos en los que ha trabajado, el papel que desempeñan los datos en su día a día, y cómo IJNet la ha ayudado a ser mejor periodista.

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¿Qué desafíos profesionales conlleva la especialización en datos y política?

El acceso a la información es algo que hoy está mucho más extendido que cuando empecé. Creo que una de las consecuencias de la pandemia es que todo se ha digitalizado y la información es ahora mucho más accesible. Antes del COVID-19, teníamos que buscar cursos muy caros para mejorar nuestras habilidades o para aprender un poco más.

Después de convertirme en periodista, diría que el mayor obstáculo al que me enfrento es el miedo a ser atacada; algo muy común, especialmente para las mujeres periodistas. Intento protegerme lo mejor que puedo: digitalmente, a mi familia, todo lo que puedo.

Has trabajado en numerosos proyectos, desde documentales hasta investigaciones. ¿Cuál ha sido tu proyecto favorito y por qué?

Hay un proyecto que está en lo más profundo de mi corazón, que es la primera pieza que hice como freelancer. Edité el documental de un brillante fotógrafo y director de fotografía de Brasil, dos en realidad: Lucas Landau y Lucas Dumphreys. Fueron a una zona remota del país tras la rotura de una represa.

Fue una de las mayores catástrofes de Brasil, pero en la comunicad de pescadores en la que se enfocó el documental las consecuencias fueron especialmente severas. El río se contaminó y ya no se pudo pescar. Los niños ya no podían ir al río tampoco. Toda la vida cambió para mal. Y el gobierno no atendió a sus necesidades específicas.

¿Qué papel desempeñan los datos en tus coberturas y qué tipo de historias ha escrito que incorporen datos?

Suelo basar mi trabajo tanto en datos cuantitativos como cualitativos. Me he formado como periodista de datos de programación, pero no considero a los datos como números en una hoja de cálculo, sino como algo un poco más tangible. Podría ser como una lista de quejas presentadas por un grupo de personas en un área específica y luego tu tarea es lidiar con esos datos de una manera más cualitativa.

Acabo de ser nominada a dos premios en Brasil. Fuimos las primeras reporteras que investigamos cuánto dinero estaba invirtiendo el gobierno brasileño en las mujeres desde el inicio de la presidencia de Bolsonaro, y vimos que faltaban 400 millones de reales de la suma total. Ese dinero nunca se invirtió en las mujeres y, básicamente, volvió al gobierno federal para no ser utilizado nunca más.

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¿Cómo fue la experiencia de asistir al programa Erasmus Mundus, que encontraste a través de IJNet?

Creo que lo mejor que hizo Mundus por mí fue ponerme en contacto con personas de partes del mundo a las que nunca habría tenido acceso y hacerlo en un entorno que es a la vez social y académico. Estuve en un ambiente en el que pude hacer todo tipo de preguntas, y como la gente te hace preguntas también se arma una intimidad en la que nada está prohibido.

También creo que cambió mi mentalidad acerca de la colaboración. Después del programa estuve mucho más abierta a colaborar con otros periodistas porque se nos incentivó a hacer cosas juntos. En Brasil me habían enseñado a hacer lo contrario. Se me incentivaba a hacer las cosas por mi cuenta y luego volver a la sala de redacción e informar por mi cuenta.

¿Qué consejo daría a otros periodistas brasileños que quieran dedicarse al periodismo de datos?

El periodismo de datos involucra a otras personas. No esperes que este oficio te lleve a programar solo en tu habitación y no hablar nunca con nadie. Creo que los mejores reportajes son los que convocan a otros colegas para, entre todos, construir puentes.

Y diría también que hay que intentar crear una comunidad. Hoy hay recursos increíbles disponibles en Internet, y muchas alternativas para ponerte en contacto con mujeres en el ámbito de los datos. Hay montones, especialmente en Twitter. Hay un grupo muy bueno para la gente que codifica en Python llamado PyLadies. Así que puedes contactarte con ellas y tener un acercamiento más relajado a la programación.


Foto cortesía de Giovana Fleck.