Internet desafía a los medios a generar una participación respetuosa de su audiencia

por vgimenez
Oct 30, 2018 en Miscellaneous

Al tiempo que expanden su presencia en Internet, nuevos desafíos se han abierto para los medios de comunicación, que ahora pueden beneficiarse de la retroalimentación de su audiencia.

Pero esa posibilidad que en principio es un beneficio también se ha transformado en un problema, que se mantiene en discusión en los medios de Iberoamérica. El desafío de lograr una participación constructiva y respetuosa de la audiencia y de disuadir la presencia de "trolls" en el debate público está lejos de cerrarse.

Un 'troll', según la definición de Timothy Campbell, es alguien que siente “placer al sembrar discordia en Internet” y por tanto “intenta iniciar discusiones y ofender a la gente”.

Prueba de que el debate sigue presente es que el último artículo de la defensora del lector del diario español El País, Milagros Pérez Oliva, está dedicado al tema.

Allí fueron planteadas las dificultades que tiene el periódico para filtrar comentarios ofensivos, por ejemplo en el videoblog del reconocido periodista español Iñaki Gabilondo. Pérez Oliva propuso que se destinen más recursos al tema y se indiquen “criterios claros” para frenar ese tipo de participación.

“Comparto el criterio de que el diario debe abrirse lo máximo posible a la participación (…) Pero una cosa es la crítica y otra el insulto y la difamación. Una cosa es el debate y otra el griterío”, añadió Pérez Oliva en su artículo.

“Hemos tomado medidas, pero convencer al lector lleva tiempo”, expresó Gumersindo Lafuente, responsable del desarrollo digital del diario.

El País tiene desde hace un tiempo un control de participación a través de Eskup que exige un registro previo para participar y permite expulsar a quien no respete las normas. Aún así, el control es “deficiente”, advierte Pérez Oliva.

Es que aunque los medios pongan filtros para evitar los comentarios ofensivos o groseros, los trolls buscan las vías de evadir esos controles. Según explicó Cinthya Sánchez en un artículo publicado en el diario El Universal de México, los trolls “cambian palabras, separan letras, agregan números y consiguen decir lo que quieren burlando la seguridad”.

Pese a defender la libertad de los usuarios en Internet, cada vez más medios controlan los comentarios que allí se publican. Así, el diario El Mundo tiene cerrada la participación en algunos artículos y pide registro previo para permitir un comentario en sus blogs y sitios de opinión.

La presencia de los medios en las redes sociales, en especial en Facebook también desafía a los medios, que muchas veces tienen que lidiar con comentarios agresivos de usuarios.

Algunos portales dejan abierta la participación pero censuran un comentario cuando es inapropiado. El problema es que para eso se necesita gente dedicada a moderar los comentarios, algo difícil de conseguir en particular si se trata de un medio pequeño.

Estas medidas de restringir cuando es inapropiada la participación sigue a las de otras organizaciones de noticias de Estados Unidos, que están tratando de alentar el compromiso del lector, al mantener discursos respetuosos. Algunos, como The New York Times, tienen un pequeño equipo de moderadores de tiempo parcial.

Otros, como The Huffington Post, se basan en una plantilla de 30 personas dedicadas a moderar los comentarios y un sistema informatizado que chequea palabras y frases para crear orden en el caos de los 4 millones de comentarios que recibe cada mes. El motor de análisis semántico (también conocido como Julia) fue la primera adquisición que realizó The Huffington Post.