En los países en desarrollo, el crecimiento de Internet ha traído consigo la expansión de la difusión de falsedades y desinformación en las redes sociales.
En África, los fact-checkers están combatiendo el fenómeno utilizando distintas herramientas y enfoques. Al comunicar sus resultados en idiomas distintos del inglés, pueden ayudar a más usuarios de Internet a desarrollar habilidades de verificación simples.
Nigeria, por ejemplo, tiene una población de 200 millones de personas, y en su territorio se hablan más de 400 idiomas. La investigación muestra que el inglés pidgin, que surgió de una fusión de lenguas extranjeras e indígenas, se ha convertido en uno de los cuatro idiomas más hablados de del país.
Esto se refleja en el panorama nigeriano de noticias, donde algunas estaciones de radio transmiten programas exclusivamente en pidgin. La BBC también comenzó su propio servicio de noticias en pidgin en 2017.
Como parte de mi beca ICFJ TruthBuzz, produje videos sociales estratégicos y amigables sobre los peligros de la desinformación en pidgin. El objetivo fue llegar a nigerianos de distintas clases socioeconómicas, niveles educativos y grados de alfabetización en medios digitales.
A continuación, tres lecciones aprendidas de los videos que hemos producido hasta ahora.
Para redes sociales, videos cortos
El primer video en pidgin que produjimos fue un explainer titulado “Use your phone check weda that photo na true", que muestra herramientas que pueden usarse para chequear imágenes en Internet, como TinEye y la búsqueda inversa de imágenes de Google.
El video tiene más de cuatro minutos, y no circuló tan ampliamente como esperábamos debido, principalmente, a su duración. Para alcanzar e interesar a más personas deberíamos haber condensado el guión para poder publicarlo en múltiples plataformas sociales. Twitter, por ejemplo, permite videos de no más de 2:20 minutos, e Instagram establece su límite en un minuto.
Considera múltiples versiones de un mismo video
Nuestro segundo video, “Seven ways wey you fit check online informate”, fue una adaptación de los consejos compartidos en un comic de origen brasilero titulado Fábio Fato nao dá mole para notícias falsas, que la organización de verificación Aos Fatos publicó originalmente en el Día Internacional del Fact-Checking en abril pasado.
Esta vez creamos dos versiones del video: una de 2:25 minutos y una de 31 segundos. La versión completa se ha visto más de 21.000 veces en Facebook. La versión más corta, publicada en Instagram, ha sido vista más de 7.500 veces.
Además de ajustar la duración del video, aprendimos que tener un rostro humano hablando a la cámara es útil para establecer una conexión más personal con los espectadores. Los videos breves que incorporan personas reales tienden a tener un mayor alcance e impacto.
La voz en off funciona
Creamos nuestro último video exclusivamente para redes sociales, utilizando la herramienta de edición Lumen5. Le encargamos a un periodista que tradujera al pidgin una guía publicada por Africa Check sobre cómo combatir desinformación en Whatsapp. Luego agregamos una voz en off al video.
El video de un minuto de duración tuvo un engagement significativo en Twitter. También se vio más de 12.000 veces en solo una semana en Facebook, una hazaña exitosa para un medio que tiene menos de 5.000 seguidores en esa red.
En un país multilingüe como Nigeria, el uso de idiomas ampliamente hablados que no sean el inglés puede expandir el alcance de las iniciativas de fact-checking. Y si se lo combina con contenido estratégico de video, el resultado puede ser mucho más efectivo.
Imagen con licencia Creative Commons en Unsplash, vía NESA by Makers.