Durante momentos de crisis, los gobiernos africanos cierran o restringen cada vez más el acceso de los ciudadanos a internet y a las plataformas sociales. Desde 2015, diferentes países del continente han sufrido más de 100 cierres de redes, cortes parciales de internet o apagones totales de acuerdo con Surfshark. Entre 2020 y 2021, África fue la región más censurada del mundo.
En abril de 2023, por ejemplo, Sudán impuso un apagón casi total de internet durante los combates entre las Fuerzas Armadas de Sudán y las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido. Se trata de la duodécima interrupción de internet registrada en el país desde 2015, y la mayor en un país africano junto con Etiopía.
En Etiopía, las autoridades también han cortado repetidamente el acceso a internet, incluso en la región de Tigray durante el conflicto. De acuerdo con activistas, estos cierres han permitido a los gobiernos ocultar abusos contra los derechos humanos y detenciones de periodistas.
Como consecuencia, muchos africanos, incluidos los profesionales de los medios, pueden tener poco o ningún acceso a información en línea.
"La falta de conectividad puede tener consecuencias de gran alcance y potencialmente devastadoras para los ciudadanos de a pie, que no pueden comunicarse con sus seres queridos ni informar de la situación al mundo exterior. Esto los deja aislados y vulnerables en tiempos de crisis", afirmó Gabrielė Račaitytė-Krasauskė, responsable de comunicación de Surfshark, en un comunicado.
Censura y falta de seguridad
Limitar el acceso a internet obstaculiza la capacidad de los periodistas para llegar a su público, en tiempos en que numerosos medios son predominantemente digitales. Aunque algunos gobiernos africanos alegan que estas restricciones contribuyen a mantener la seguridad y a combatir la difusión de desinformación, los periodistas afirman que, en realidad, estos apagones buscan restringir el flujo de información.
"Los cierres de internet violan la libertad de expresión y paralizan la capacidad de trabajo de las redacciones. Son una afrenta a la libertad de prensa y a la libertad de los medios de comunicación en general", dice Mujuni Raymond, periodista de investigación ugandés y redactor de The Nation Media Group.
Las restricciones de internet impiden a los periodistas hacer plenamente su trabajo. "Los cortes afectan a la capacidad de los periodistas para investigar, colaborar y ofrecer información objetiva a su público, sobre todo en los períodos electorales, cuando esa información es particularmente necesaria", afirma Raymond.
Estas interrupciones también pueden poner en peligro a los periodistas y a sus fuentes, ya que se ven forzados a recurrir a métodos de comunicación menos seguros. "Cuando se corta internet, los periodistas tienen que recurrir al uso de llamadas telefónicas, que en su mayoría son inseguras".
Navegar por los apagones de internet
Las redes privadas virtuales (VPN) son una de las principales herramientas utilizadas por los periodistas para sortear los cortes de internet. Durante los siete meses que duró la prohibición de Twitter en 2022 en Nigeria, el periodista de investigación Kabir Adejumo utilizó VPN para acceder a redes sociales y otros recursos en línea, por ejemplo.
"Fue triste para mí como periodista porque dependía de Twitter para acceder a narrativas políticas y sociales fundamentales. Tuve que cambiar a una VPN para entrar al sitio", explica Adejumo. Pero hacerlo conllevaba riesgos. "Incluso después de cambiar a VPN, Abubakar Malami, el entonces fiscal general de la Federación, amenazó con procesar a quienes violaran la prohibición".
Aun así, las VPN no son una solución perfecta. "A veces, las VPN agotan la batería y los datos, pero era lo que yo utilizaba para hacer un seguimiento de las fuentes", cuenta Joseph Olaoluwa, periodista senior de TechCabal. "Por desgracia, el cierre de Twitter obligó a muchas personas, marcas y empresas a abandonar la plataforma y a utilizar otras redes sociales. Así que tuve que buscarlos allí".
Mantenerse informado
Mientras los periodistas se esfuerzan por trabajar y mantener abiertos los canales de comunicación ante los apagones de internet, es esencial que se mantengan informados y salvaguarden su presencia digital.
"La libertad de prensa es esencial para la democracia en todo el mundo. Los periodistas censurados de cualquier forma, ya sean encarcelados, asesinados, atacados o silenciados electrónicamente, dificultan la capacidad de la sociedad para tomar decisiones informadas", afirma Jonathan Rozen, investigador principal sobre África del Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ).
Los periodistas que se enfrentan a estas perturbaciones cuentan con recursos y estrategias para mitigar su impacto. Organizaciones como el CPJ y Reporteros sin Fronteras ofrecen apoyo y orientación. Además, las herramientas de seguridad digital y la formación, como las que ofrecen organizaciones como la Electronic Frontier Foundation, pueden ayudar a proteger actividades y fuentes en línea.
Manteniéndose informados, utilizando los recursos disponibles y adaptándose, los periodistas pueden seguir contando historias importantes y garantizar que la información fluya libremente, incluso frente a los apagones.
Foto de Leon Seibert en Unsplash.