Incorporar proyectos tecnológicos en redacciones o medios que tradicionalmente no tienen un soporte técnico puede ser todo un desafío.
Aquí te presentamos cinco sugerencias para quienes estén iniciando este tipo de proyectos, basadas en mi trabajo con tecnólogos y medios de comunicación latinoamericanos.
1. Elige a los técnicos adecuados
- En primer lugar, es importante señalar que las necesidades tecnológicas pueden variar mucho y que es mejor identificar el tipo de perfil tecnológico que se necesita. Averigua si hay una determinada capacidad tecnológica que necesita ser cubierta por el proyecto. En algunos casos, dichas capacidades pueden estar relacionadas con el raspado de datos, el análisis de datos, los sistemas de gestión de contenidos, la producción multimedia o el diseño web.
- Si el proyecto debe abordar diversas necesidades tecnológicas, es siempre mejor asociarse con una organización que cuente con especialistas en cada tema. Si trabajas con diferentes socios, deberían trabajar en sinergia y bajo una definición común del producto y del plan de trabajo.
- Y, si vas a trabajar con software existente, debes involucrar a tu socio en la comunidad de codificación o en las prácticas relacionadas con esa tecnología. Estar involucrado con una comunidad tecnológica puede aumentar tu acceso a conocimientos técnicos y prácticos. Si estás desarrollando una nueva tecnología, solo asegúrate de que tu socio cuente con experiencia previa trabajando en soluciones similares.
2. Define un marco realista y empieza de a poco
- Los proyectos tecnológicos necesitan claridad en el diseño del producto y respecto de su alcance. Si lo que va a construirse no está claro ni detallado, existe un alto riesgo de gastar recursos adicionales (que se vuelven más costosos en tanto un proyecto aumenta su alcance) y de sufrir tensiones dentro del equipo del proyecto. Un documento común de definición del producto y un plan de trabajo deben ser la brújula que guíe al proyecto.
- Muchos recursos se pueden construir sobre las funcionalidades de la tecnología básica. Sin embargo, la definición del producto debería abordar las principales necesidades de los usuarios y los equipos deben trabajar en eso primero. Es muy común ver a proyectos simples convertirse en largos, tensos y caros "Frankensteins tecnológicos", dado que quienes toman las decisiones sugieren implementar funciones adicionales.
- Una vez que tengas tu tecnología básica desplegada y estés empezando a recibir retroalimentación de los usuarios, se recomienda corregir cualquier necesidad que surja de la experiencia de estos. Solo después de solucionar eso se aconseja trabajar en nuevas funciones.
3. Evalúa el impacto a diario
- Los proyectos tecnológicos pueden significar trabajo adicional para el equipo. Es muy importante evaluar cómo las actividades laborales diarias van a cambiar una vez que el proyecto esté en marcha. A veces se necesitarán nuevas tareas e incluso nuevos empleados para hacer frente a la tecnología, la organización de los datos y las actividades de producción de contenidos.
- A menudo se necesita un nuevo equipo para ejecutar el proyecto, sobre todo en su fase de despliegue y cuando llega a su estado de funcionamiento completo. Dicho equipo debe contemplarse en los planes de negocio del proyecto y en el diseño institucional.
- Asegúrate de que tu socio técnico y/o equipo interno consideren el apoyo al despliegue del proyecto y las necesidades de gestión tecnológica como parte de sus actividades.
4. La tecnología necesita mantenimiento
- Las soluciones de TICs no son puentes de cemento. Todas las tecnologías digitales necesitan mantenimiento, tanto para abordar asuntos internos que puedan surgir como para mantener sus funcionalidades y enlaces con otras fuentes de información y tecnologías.
- Además, ningún despliegue tecnológico es perfecto. Sobre todo después de su lanzamiento, el equipo técnico necesita saber qué problemas están teniendo los usuarios y resolverlos para alcanzar un mejor rendimiento.
- Con equipos tecnológicos internos, servicios tercerizados o plataformas de servicios integrados, debe haber "Términos de Servicio", que expliquen claramente qué es lo que el equipo de mantenimiento debe resolver, mantener y actualizar. Si hay problemas generados por los usuarios, nuevas funcionalidades requeridas, o si la solución tecnológica original se vuelve obsoleta después de algunos años, es muy probable que haya tarifas adicionales.
5. Prepárate para el éxito
- Si todo va bien, la complejidad aumentará a la vez que ascenderá el número de visitas a tu sitio. Debes estar preparado, asegurándote de que la tecnología que usas pueda acceder a mejoras de rendimiento y de que los protocolos de seguridad puedan ser implementados rápidamente.
- La mayoría de los proveedores de hosting incluyen servicios de tráfico predefinidos o dinámicos que pueden tener una buena performance y precios óptimos en función de la demanda de los usuarios del sitio.
- También, mientras las visitas y los usuarios aumentan, sus opiniones y expectativas pueden abrumar al equipo central del proyecto, por lo que es muy importante establecer protocolos para identificar y evaluar la retroalimentación a ser canalizada hacia el equipo tecnológico. De este modo es posible evitar problemas y actualizar funciones que aumenten la calidad de la experiencia de los usuarios.
- Y a veces el éxito puede traer problemas de seguridad. Los protocolos y servicios de protección contra ataques de denegación de servicio u otras amenazas deben ser previstos para evitar el bloqueo del sitio y la pérdida o corrupción de información.
Imagen con licencia Creative Commons en Flickr, vía Texture X.