Claves para abordar la inequidad en el acceso y la distribución de vacunas

por Abigail Adcox
Feb 18, 2021 en Cobertura del coronavirus
COVID-19 vaccine

En alianza con nuestra organización matriz, el Centro Internacional de Periodistas (ICFJ), IJNet conecta a periodistas con expertos en salud y redacciones internacionales a través de una serie de seminarios web sobre COVID-19 como parte del Foro de Cobertura de la Crisis Mundial de Salud.


En momentos en que varios países se implementan campañas de vacunación para prevenir el COVID-19, el acceso equitativo a las vacunas es un tema central.

Sin embargo, más de la mitad de todas las dosis disponibles han sido acaparadas por los países más ricos, según un artículo de Isaac Chotiner para The New Yorker. Esto deja a los países más pobres con una menor capacidad para vacunar a sus poblaciones.

"Tenemos una herramienta de vital importancia para ayudarnos a combatir la pandemia de COVID-19, y lo que estamos viendo es que las desigualdades estructurales se han magnificado y acentuado", dijo el profesor de la Universidad de Harvard, el Rifat Atun durante un seminario web sobre sobre distribución equitativa de vacunas organizado por el Foro de Cobertura de la Crisis Mundial de Salud.

 

 

Además de Atun estuvieron presentes la profesora de la Universidad de Georgetown Claire Standley, y Marcelo Leite, columnista de ciencia y medio ambiente en el Folha de São Paulo, para una discusión sobre la distribución de las vacunas en el mundo. Phillip Martin, reportero de investigación del GBH News Center de Boston, moderó el panel.

De acuerdo con Atun, actualmente estamos operando bajo un sistema global de tres niveles:

  • En la parte superior del sistema se encuentran Estados Unidos, Canadá y países de Europa occidental. Estas naciones más ricas han podido celebrar acuerdos para comprar y almacenar suficientes vacunas para cubrir a toda su población.
  • Los países de ingresos medios, como Brasil, han comprado algunas vacunas, pero no suficientes para todos los ciudadanos.
  • En la parte inferior de la lista están los países con menos recursos, como los que se encuentran en el África subsahariana. Estos países tienen acceso limitado a las dosis.

A medida que continuamos nuestra lucha contra el coronavirus, que ha matado a más de 2,4 millones de personas en todo el mundo, es importante que los países reconozcan la interconexión de nuestra salud. Como dijo Leite: "Nadie está a salvo hasta que todos estén a salvo".

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La falta de equidad en la distribución y el acceso a las vacunas también tiene ramificaciones notables más allá de la protección inmediata contra el COVID-19. “Estamos llegando a un punto en el que los países ricos van a vacunar a grandes proporciones de su población antes de que se vacune a un número significativo de africanos, lo que genera desigualdades aún mayores en términos de salud y economías mundiales debido a la forma en que el comercio está siendo afectado por el pandemia”, dijo Standley.

El acelerador ACT es una importante iniciativa mundial que trabaja para acelerar el desarrollo y la producción de pruebas, tratamientos y vacunas para el COVID-19, al tiempo que promueve su acceso equitativo. Dirigido por la Organización Mundial de la Salud y sus socios, el pilar del acelerador, COVAX, está dedicado a facilitar el desarrollo de vacunas eficaces, y apunta a construir capacidad de fabricación para poder distribuir de manera justa dos mil millones de dosis para fines de 2021.

“La idea de COVAX está destinada a dar acceso a todos los países, independientemente de su capacidad de pago. La idea es crear un campo de juego nivelado y cooperativo en el que la implementación de COVAX se traduzca en un poder colectivo de compra y negociación”, dijo Standley.

Los países de ingresos más altos pagan en la plataforma de adquisiciones COVAX para realizar pedidos de vacunas para sus propias poblaciones. Esta política de dinero por adelantado permite incrementar la fabricación con la idea de que esos fondos también paguen por las dosis de los países de menores ingresos.

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Canadá es un país que ha contribuido a la plataforma para adquirir dosis para su propia población. Sin embargo, debido a las demoras de Pfizer BioNTech y Moderna, Canadá recibió partidas reducidas, lo que estancó el despliegue de la vacunación. El gobierno canadiense respondió a esa situación comprando más dosis de vacunas de las que su población realmente necesita.

“Los países están comprando muchas más dosis de las que necesitan debido a esa contradicción de oferta y demanda que estamos viendo. COVAX está tratando de abordar ese problema”, señaló Standley. “La cantidad de dosis simplemente no es suficiente en este momento para garantizar que todos los países participantes, y en particular aquellos que no tienen la capacidad de comprar la vacuna por sí mismos, reciban la cantidad de dosis que necesitan, incluso solo para abordar a las poblaciones de riesgo".

Atun agregó: "Necesitamos implementar sistemas que no solo reconozcan la magnitud de las desigualdades existentes, sino también la naturaleza de esas desigualdades y las razones subyacentes".

El panel señaló la experiencia de Brasil en la distribución de vacunas como un estudio de caso útil que ilumina los desafíos que los países deben afrontar. Brasil, la nación más grande de América del Sur, tiene un sólido sector de la salud, dijo Leite, pero algunas de las tasas de infección por COVID-19 más altas del mundo. Esto se debe tanto a la escasez de dosis como a la falta de coordinación entre el gobierno federal y los estados, explicó: "Después de tres semanas, hemos vacunado solo al 2% de la población".

Al igual que en otros países, Brasil está priorizando la vacunación de su población de mayor edad, ya que son más susceptibles a enfermedades graves y muerte por COVID-19. Según la política actual del país, los ciudadanos deben tener al menos 65 años o más para calificar como prioridad máxima.

Desafortunadamente, esto puede perpetuar las desigualdades socioeconómicas dentro del país. "La edad tiende a favorecer a los ricos debido a las diferencias en la esperanza de vida", dijo Leite.


Abigail Adcox es pasante de Comunicación en ICFJ.

Imagen con licencia Creative Commons en  Unsplash, vía Hakan Nural.