Qué tan bien escribes está directamente relacionado con qué tan bien conoces un tema determinado; tiene poco que ver con la tecnología que utilizas. El mismo principio se aplica a la producción de videos. Podrías estar usando una réflex digital de alta gama o el último iPhone, pero tu video solo será tan bueno como tu comprensión del lenguaje de las imágenes; es decir, las formas en que los distintos tipos de planos, la edición y otros elementos ayudan a contar tu historia.
Sin embargo, este simple hecho se diluye fácilmente en las redacciones, donde la mentalidad de los editores suele estar más puesta en la cantidad que en la calidad. Las salas de redacción pueden mejorar notablemente la calidad de sus videos al capacitar a los periodistas en estos cinco aspectos clave de la producción:
1. Luz
La mala iluminación puede arruinar todo tu trabajo, y es lo peor que puede pasarle a un video después de un mal audio. La mayoría de las filmaciones que hacen los periodistas que no saben de video (en general, periodistas de prensa impresa) se vuelven inútiles debido a la iluminación insuficiente o poco favorecedora.
Esto se puede resolver enseñándoles sobre los distintos tipos de fuentes de luz (suaves y duras) y su posición, lo que se logra mejor a través de una configuración de iluminación de estudio de tres puntos. Aquí hay un brillante tutorial que explica estos conceptos; y aquí otro sobre los principios generales de la iluminación.
Es más común que los periodistas filmen al aire libre que en un estudio. Pero como mínimo, deben aprender lo que NO deben hacer cuando se trata de iluminación básica: por ejemplo, no filmar bajo la luz solar directa de la tarde o colocar al sujeto cerca de una puerta o ventana cuando se filma en interiores, para obtener la mejor luz natural.
2. Composición
Puedes ser todo lo creativo que quieras con la composición del video, pero hay algunas pautas generales que pueden ayudar a los principiantes. Algunos conceptos fundamentales son las líneas de dirección, los patrones, la regla de los tercios y la profundidad. Puedes aprender más sobre el tema con este útil tutorial.
Se trata de útiles puntos de partida para videastas novatos, ya que brindan un marco para comenzar a filmar. Idealmente, la enseñanza de estos conceptos debería ir más allá de la teoría e incluir ejercicios prácticos seguidos de una revisión detallada del trabajo.
3. Tipos de planos
Los planos son las partes móviles de un video; los bloques son los constructores de las secuencias (un concepto que se describe a continuación) y, como realizador, son tus principales armas para tratar de evocar una emoción específica en tu espectador. Saber cómo utilizar los planos para producir emociones puede hacer que tu producción amateur se vuelva semiprofesional.
Existen tres tipos básicos de planos: plano general, plano medio y plano corto (también llamado plano cerrado), así como una variación conocida como primer plano extremo (mira este video para ver ejemplos). Cada plano se presta a una función específica; por ejemplo, un plano general que muestra todo el espacio en el que tendrá lugar una secuencia ofrecerá un contexto visual. Un primer plano puede ayudar a amplificar emociones específicas; por ejemplo, una gota de sudor que se desliza por la frente de un ladrón puede aumentar la tensión de una escena sobre un robo bancario.
4. Secuenciación
Secuenciar es, básicamente, el arte de organizar varias tomas, o secuencias, en una sola para transmitir una idea o sentido. Una secuencia consiste en varios planos: plano general, plano medio, primer plano y primer plano extremo. Este tutorial de IJNet te enseñará los fundamentos.
La secuenciación tiene dos propósitos. Como realizador, te ofrece control sobre las emociones y los pensamientos que deseas evocar. Organizados de manera diferente, el mismo conjunto de planos puede transmitir significados completamente distintos y guiar la narración. La secuenciación también te ayuda a dividir un video de dos minutos en, por ejemplo, segmentos de 15 segundos en el que cada segmento mostrará una acción o idea específica. De esa forma, no capturarás imágenes aleatorias cuando estés filmando.
5. Audio
La mayoría de las redacciones tienden a enseñar a los periodistas a poner un micrófono solapero y nada más. No es suficiente. Los videastas deben comprender la relación entre la fuente de sonido y el micrófono.
Un micrófono enganchado en la solapa de un entrevistado dentro de una habitación ruidosa capturará el audio de manera mucho más clara que si el mismo micrófono se mantuviera a solo cinco pulgadas de la fuente de sonido (en este caso, la boca del entrevistado). Este video ilustra la importancia de la proximidad al grabar audio.
Comprender esto también ayudará a los periodistas a superar imprevistos. Por ejemplo, si se encuentran en la situación de no contar con un micrófono para entrevistar a alguien, deben saber que mover la cámara más cerca del sujeto –mucho más cerca de lo que deberían si estuvieran usando un micrófono–, mejorará notablemente el audio.
Los videastas novatos deben estar lo suficientemente capacitados para medir la calidad del audio que están obteniendo mientras filman, en lugar de enterarse horas después de cómo salió al ver el video. Con solo un par de horas de entrenamiento dedicado pueden adquirir estas competencias.
Imagen con licencia Creative Commons en Flickr, vía jsawkins.