Cubrir hechos traumáticos, como el terremoto y posterior tsunami en Japón, puede afectar a los periodistas que estén tanto en el lugar de los hechos como en las salas de redacción.
Cubrir estos eventos puede ser muy gratificante, pero también puede afectar personalmente a los periodistas, señala Heather Forbes, directora nacional y de desarrollo humano del departamento de noticias de la Australian Broadcasting Corporation (ABC).
Es esencial que los periodistas que están cubriendo el evento en el terreno, o desde una sala de redacción, y las personas que apoyan la gestión de esta cobertura, se preparen para la carga emocional que supone informar sobre hechos de esa naturaleza.
Comprender los efectos del trauma hace más saludables al periodismo y a los periodistas, señala Forbes. Los siguientes recordatorios y consejos los ofreció en el seminario en línea “Conciencia sobre el trauma: lo que todos los periodistas deben saber”.
Los factores de riesgo de un trauma incluyen la exposición elevada a un gran número de eventos traumáticos, el tiempo que se pasa en el terreno cubriendo el evento, el historial de traumas personales y recibir poco apoyo social.
Las reacciones traumáticas son comunes. Por lo general, desaparecen después de cuatro semanas, y las dos primeras son las más difíciles.
La reacción ante un trauma puede manifestarse de varias formas: insomnio, imágenes que regresan constantemente a los pensamientos, ira, irritabilidad, consumo de drogas y alcohol, aislamiento y pérdida de la empatía.
Las señales de advertencia de que podemos padecer de un trauma también se manifiestan de diferentes formas: aislarse voluntariamente, o por el contrario, no poder dejar de hablar sobre lo ocurrido, ira intensa y a veces irracional, culpa y confusión, no cumplir los plazos establecidos, mostrar obsesión por el trabajo o cualquier comportamiento anormal.
El impacto de un trauma puede derivar en un aislamiento de la familia, los amigos o compañeros de trabajo, el deterioro de la salud y la incapacidad para realizar sus tareas laborales.
Heather Forbes ofrece las siguientes sugerencias.
Cuídese. La gente cuando está estresada suele pasar por alto las cosas fundamentales de la vida. Por ejemplo:
• Haga ejercicio
• Duerma
• Beba agua
• Coma bien y con regularidad
• Busque cosas que le hagan reír
• Disfrute de la música / arte / libros
• Permítase llorar
Establezca una red de apoyo en su organización:
• Póngase en contacto con otros periodistas
• Aclare qué tipo de apoyo necesita
• Escuche
• Ayude a dar ideas o a resolver problemas
• Aprenda sobre las consecuencias de un trauma
• Asegúrese de que existe una cobertura de apoyo social
• Pregunte
Lo fundamental para mantener la red de apoyo con sus pares es:
• Ser discreto y mantener la confidencialidad
• Ser abierto de mente
• Actuar como un buen oyente, no como un consejero
• Volver a hablar en 3 o 4 semanas con su colega
Un conjunto de orientaciones para una conversación estructurada con sus pares:
• Datos: Hable de lo que sucedió. ¿Qué pasó? Cuándo, dónde, cómo… pero no pregunte por qué
• Impacto: Concéntrese en los pensamientos y sentimientos
• Ahora: ¿Cómo has estado? ¿Cómo te has sentido hoy?
Para más información sobre cómo reconocer y manejar el estrés y el trauma, y sobre cómo las organizaciones de noticias pueden desarrollar un plan de acción para ayudar a los periodistas que sufren uno, visite el seminario en línea “Conciencia sobre el trauma: lo que todos los periodistas deben saber” y el curso autodirigido “Periodismo y Trauma".
Este artículo fue escrito por Vicki Krueger y publicado inicialmente en Poynter Online, la página web del Poynter Institute. Fue traducido y publicado por IJNet con la autorización de dicho instituto. El Poynter Institute es un centro de capacitación periodística que viene fomentando la democracia desde hace más de 35 años. Poynter ofrece talleres de capacitación que se adaptan a cualquier horario, con asesoramiento individual, seminarios presenciales, cursos online, seminarios web y más.
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