María de los Ángeles Ramírez y Joseph Poliszuk fueron becarios 2022 de la Red de Investigaciones de los Bosques Tropicales (RIN), una iniciativa del Centro Pulitzer.
Cuando terminamos nuestra investigación Corredor Furtivo en 2022, ya teníamos una serie de indicios para aventurarnos en nuestro siguiente proyecto: Los Señores del Oro. Queríamos ir más allá del gran mapa de pistas clandestinas, puntos mineros ilegales y la compleja realidad alimentada por el crimen en la Amazonía venezolana. Estos indicios nos daban las bases para establecer quiénes eran los criminales detrás del contrabando de oro en la frontera entre Venezuela y Brasil. Pero necesitábamos identificarlos, entender sus modus operandi y sus redes corporativas y por ello tuvimos que crear bases de datos, revisar extensos expedientes judiciales y hacer reportería tradicional en Venezuela, Brasil y Estados Unidos.
Nuestra hipótesis principal era que el oro ilegal extraído por contrabando desde Venezuela hacia Brasil se estaba pagando o canjeando con alimentos, en el momento de la peor crisis alimentaria en Venezuela.
Tras un año de trabajo, la investigación logró seguir el rastro del oro desde las minas ilegales de la selva venezolana hasta destinos tan disímiles —vía Brasil— como la India y Estados Unidos. Pero más que eso, advierte sobre un enrevesado mecanismo de lavado de dinero que, en la peor época del hambre en Venezuela, pagó y lavó los minerales con cargamentos de comida.
Fuentes de datos
- Cadastro Nacional de Personas Jurídicas (CNPJ): en este registro ubicamos la razón social de las empresas detrás del canje de oro por alimentos registradas en Brasil y quiénes eran sus directivos y compañías vinculadas.
- Bases de datos corporativas: Sayari, Aleph, Open Corporates.
- Import Genius: base de datos de importaciones y exportaciones, discriminadas por productos, empresas, origen y destino.
- Comexstat: estadísticas de comercio exterior de Brasil. Pueden discriminarse por estados, productos, destinos, origen, entre otras posibilidades. La herramienta de visualización Comex Vis fue muy útil. En particular, esta base nos permitió entender las características del récord de exportaciones de alimentos experimentado por el estado de Roraima en Brasil, fronterizo con Venezuela.
- Digesto: es un servicio pago de acceso a expedientes judiciales. Una alternativa gratuita a esta base de expedientes judiciales es JusBrasil. En ambos casos, puedes buscar el nombre de una persona y la plataforma muestra los casos asociados a esa persona y el tribunal.
- Registro Mercantil en Venezuela para rastrear empresas vinculadas con “Los señores del oro”.
- Imágenes satelitales: Hicimos búsquedas en Google Earth, pero también utilizamos el acceso pago a la plataforma en línea de imágenes satelitales Planet. Para nuestra segunda entrega, obtuvimos imágenes satelitales de alta resolución de Earthrise Media.
- División de Corporaciones de Florida: Los señores del oro tenían empresas registradas en Florida, Estados Unidos, y pudimos conseguir datos y documentos de constitución a través de esta base de datos.
- UN Comtrade: esta es una base de datos de comercio exterior global.
- Redes sociales: Instagram, X/Twitter, Facebook para encontrar contactos y detalles sobre empresas y personas vinculadas a este esquema de contrabando de oro por alimentos.
- Entrevistas oficiales y extraoficiales con múltiples fuentes.
- Reportería tradicional en Brasil, Venezuela y Estados Unidos.
Metodología
Durante décadas se ha venido cubriendo la cada vez más grande y agresiva minería ilegal en Venezuela. Se trata de un fenómeno en expansión que ha deforestado el norte de la Amazonía y violado los derechos humanos de las comunidades, pero que tratándose de redes de contrabando informal rara vez ha sido abordado de una manera sistemática. Con el apoyo y acompañamiento de la Red de Bosques Tropicales del Centro Pulitzer, en Corredor Furtivo apelamos a la inteligencia artificial para configurar el primer mapa de minas ilegales y pistas clandestinas y, en esta oportunidad, hemos buscado documentar fuera del país los casos que la justicia venezolana no procesa, ignora y hasta encubre.
(1) Acceso a expedientes judiciales
Una serie de expedientes judiciales desconocidos en Venezuela y agazapados en la apartada ciudad de Boa Vista —la única capital de Brasil ubicada en el hemisferio norte— dieron el punto de partida para armar el rompecabezas de una serie de mafias, rutas, modus operandi y mecanismos de lavado de dinero sobre los primeros casos en los que hasta ahora hayan quedado documentadas y judicializadas las redes de oro que trafican desde las minas furtivas que emergen en la selva de la Guayana venezolana, al sur del río Orinoco.
Encontramos documentos preliminares en JusBrasil, pero luego con la asesoría de colegas y abogados tuvimos acceso a los expedientes judiciales, uno de ellos con más de 30 mil páginas. Cuando empezaron las trabas en la justicia brasileña, fue necesario buscar aliados en Brasil como Eduardo Goulart, de Occrp, para que ayudara a allanar el camino en el proceso de conseguir y consultar los expedientes.
Esta revisión nos permitió entender las líneas gruesas de la forma de operación de Los señores del oro. El oro contrabandeado a través de la frontera entraba al mercado brasileño bajo la categoría de “chatarra de oro”. Desde esta calurosa frontera, era trasladado a una de las principales empresas exportadoras de oro en Sao Paulo y de allí a destinos tan disímiles como la India.
Captura de uno de los primeros documentos judiciales obtenidos a través de JusBrasil
(2) Construcción de bases de datos
Construimos bases de datos de más de 30 empresas y 70 personas vinculadas en el cambio de oro ilegal por alimentos. Se precisaron nombres, identidades, empresas y estructuras de las mafias que trafican oro en la frontera entre Brasil y Venezuela. Confirmamos los datos en el Cadastro Nacional de Personas Jurídicas (CNPJ), o en registros de Venezuela como el Consejo Nacional Electoral.
Esto nos permitió seguir el rastro y las rutas que ha recorrido el contrabando de oro extraído en las minas ilegales del sur de Venezuela hasta destinos tan lejanos como India y probar cómo Brasil ha servido para triangular y lavar oro ilegal del sur de Venezuela. Tuvimos acceso a recibos de venta y transporte y movimientos bancarios. En la búsqueda, encontramos empresas y socios del gobernador del estado brasileño de Roraima, Antonio Denarium, relacionados entre los proveedores, beneficiarios e integrantes de las mafias que en Brasil envían alimentos a cambio de oro ilegal venezolano.
Se encontraron vínculos y relaciones entre mafias y delitos cometidos por los mismos actores de Brasil y Venezuela en República Dominicana. Un prontuario que ayuda a mostrar y configurar el mapa del tráfico de oro del Amazonas en el Caribe.
Logramos establecer el mapa de conexiones entre las principales empresas participantes de la red de contrabando, y otras más, a través de bases de datos corporativos como Sayari, Import Genius, OpenCorporates, Aleph, entre otras.
Capturas de pantalla de la base de datos creada para la investigación (arriba) y mapa corporativo de Antonio Fernández Soto, uno de Los señores del oro
(3) Trabajo de campo en Venezuela, Brasil y Estados Unidos
Fue un desafío ordenar y procesar la información para empezar a entender el caso. Una vez que lo logramos, fuimos a terreno: a Boa Vista y Pacaraima, en el estado de Roraima, Brasil; y a Santa Elena de Uairén, en el estado Bolívar de Venezuela.
El trabajo de campo nos permitió no solo descubrir más detalles sobre las personas involucradas y sus empresas sino también comprender que el negocio seguía vivo. Algunas de las fuentes y actores involucrados fueron reacios a colaborar y atender a unos periodistas extranjeros, que preguntaban por un tema si bien conocido, del que no se habla públicamente y por el que hay casos abiertos, detenidos y procesados.
Entonces, insistimos.
Pudimos ir más allá del trabajo que ha hecho la justicia brasileña y mostramos que algunos de los imputados y procesados aún siguen con sospechosos negocios en esa zona de frontera, incluso auspiciados —bien por pasiva o por activa— por el Estado.
Uno de los traficantes, Marco Flores, no solo sigue manejando uno de los hoteles allanados en Pacaraima durante las investigaciones, sino que también consiguió la privilegiada concesión de la única estación de gasolina que el gobierno venezolano tiene en la frontera. Esto lo confirmamos con visitas y entrevistas directas, así como con recibos de pago de habitaciones y el cruce con el Cadastro Nacional de Personas Jurídicas de Brasil.
En el trabajo de campo, además, conseguimos nuevos datos que nos permitieron lograr una nueva historia: La del traficante de oro que sacaba oro ilegal de un territorio indígena para transportarlo luego a través de Brasil con destino a Estados Unidos.
Para esta arista en particular, viajamos hasta la comunidad de Chirikayén en territorio venezolano, analizamos imágenes satelitales de Google Earth, Planet y Earthrise Media para evaluar el impacto ambiental de la minería vinculada con uno de Los señores del oro y armamos un mapa corporativo de las empresas asociadas a este con las fuentes corporativas antes mencionadas. Revisamos también en UN Comtrade cómo en tiempo de sanciones al oro venezolano, Estados Unidos recibió el preciado metal.
Esto nos permitió probar la ruta de oro desde Venezuela hacia el estado de Florida antes y aún después de las sanciones impuestas por Estados Unidos a ese mismo oro.
Una de las minas de La Gran Sabana, Venezuela, que ha causado daños medioambientales. Se encuentra a pocas horas a pie de la comunidad indígena de Chirikayén, así como de otras comunidades indígenas. Imagen cortesía de Airbus DS/Earth Genome.
(4) Desafíos y cómo los superamos
Una de las principales limitaciones fue el idioma, pues nuestra comprensión del portugués es limitada. Y debíamos no solo entrevistar a personas y expertos que solo hablaban portugués sino que teníamos que sumergirnos en cientos de páginas en portugués. Nuestro aliado de Occrp fue clave en este punto para hacer entrevistas y solicitudes de información, mientras que en el terreno contamos con un colaborador bilingüe.
En cuanto a los expedientes, los tradujimos al español, aunque en algunos casos preferimos leer en portugués para una mejor comprensión. Hicimos búsquedas dentro de los documentos por nombres y términos claves, pero como en algunos casos esto no era posible hicimos una revisión exhaustiva página por página. Aunque puede ser tedioso, los resultados fueron útiles.
En esta investigación confirmamos que es necesario hacer conexiones. En Venezuela, conseguimos poca información, pero en Brasil pudimos comprender mejor el modus operandi de estos Señores del Oro. Si investigas tráfico de minerales, indaga en el origen, en los países de tránsito y en el destino. Nosotros seguimos buscando más traficantes de minerales bajo esta premisa.
Joseph Poliszuk fue ganador del premio ICFJ Knight 2018.
Este artículo fue originalmente publicado por el Centro Pultizer y se reproduce en IJNet con permiso.
Foto de Dominik Vanyi en Unsplash.